EL OTRO DATO/ Ni Santaclós ni la Oposición existen

JUAN CHÁVEZ

Luego de disculparse con sus “cuatro lectores” por destruir alguna ilusión,  el afamado columnista de Saltillo, Catón, escribió que  “ni Santoclós ni la Oposición existen”.

Afirma que del mismo modo que el PRI ha dado señales de muerte, el PAN y el PRD no dan señales de vida, así que Morena puede hacer y deshacer de cara a la elección del 24.

Estoy de acuerdo con él. En agosto de 2018, luego de la hecatombe sufrida por el PRI en la elección presidencial con un candidato que ni siquiera militó en sus filas, escribí que el PRI “jamás  se repondrá  de la debacle electoral sufrida, aunque cambie de nombre y esencia, como lo deslizó el presidente Peña Nieto, como fórmula simplista”.

“Para el autor  de “La vida de un comunicador ante la muerte del PRI” –Juan Chávez—el instituto político creado para frenar el caudillismo que el propio Plutarco Elías Calles representaba, está muerto”.

Catón dice que hasta ahora no se ve ningún indicio que permita suponer que los partidos que formaron alianza para contender en las elecciones del estado de México y Coahuila podrán presentar un candidato o candidata viable para enfrentar a la candidata o candidato morenista en la elección presidencial.

Aunque Armando Fuentes “Catón” escribe a punto y seguido, señala que  “Habrá quienes me tachen de ser profeta de calamidades, y no les faltará razón: desde que López Obrador fue electo mi optimismo sobre el futuro del país salió por la ventana, y por la puerta entró el más oscuro pesimismo. Con esa misma actitud pesimista, o sea con ese mismo sentido de la realidad, pienso que hasta ahora no hay esperanza alguna de que el partido propiedad de AMLO pueda ser vencido en el proceso electoral del 24. La indiscutible popularidad de López; la vasta -y basta- clientela electoral que ha formado a base de regalar nuestro dinero; el aturrullamiento que muestran los tres partidos tradicionales, todo eso no da lugar a ninguna forma de confianza en el porvenir. Quédese, pues, con la Presidencia el caudillo de la 4T, y luchemos los ciudadanos por impedir que se apodere igualmente del Congreso en modo que le permita allanar la Constitución General de la República para instaurar un maximato y hacer de México su propiedad particular. Ni de Adán ni de Eva ha de esperarse ninguna forma de independencia ante la voz de su amo. Quizás únicamente Ebrard podría resistir en algún modo las pretensiones de dominación perpetua del monarca, lo cual disminuye sus posibilidades de ser la corcholata elegida. El panorama, pues, se presenta sombrío y ominoso. Dicho con claridad mayor, estamos ligeramente jodidísimos”.

Es menester dejar claro que si alguien entiende de política en México es el presidente  López Obrador.

Muy pocos dudarían que el diseño de todo el esquema para seleccionar al candidato de Morena a la presidencia de la República lo hizo él.

De hecho, el texto leído el domingo pasado por el presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo, tiene un estilo en el que se puede percibir “la letra” del presidente.

La pregunta insistente desde la semana pasada, pero que hoy sigue vigente es: ¿por qué López Obrador habría diseñado un esquema tan complicado que va a implicar una reorganización de su gobierno y una competencia interna en Morena si de acuerdo con muchos observadores ya tiene una decisión tomada?

Obviamente, la versión oficial es que él no tomará la determinación, sino que lo hará “el pueblo”. Pero, creo que ni él mismo se cree esta afirmación. La fórmula que se va a emplear, la encuesta hecha por Morena y controlada por otros cuatros encuestadores, da los suficientes márgenes de maniobra para que el resultado del  6 de septiembre tenga la impronta de la decisión presidencial. No tiene que ser ‘cuchareada’; basta con que AMLO dé una señal.

Mi parecer es que quiere ver el desempeño de los prospectos en un contexto de campaña, para ratificar su expectativa… o para rectificarla. Aún es posible.

www.entresemana.mx

Check Also

EL OTRO DATO/ Xóchitl Gálvez ganó el segundo debate

JUAN CHÁVEZ ¿Por qué ser tan contundente? Porque ya lo habíamos anunciado: O Xóchitl se …