CIUDADANO DE A PIE/ Los pobres, los impuestos y Grupo Elektra

VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ

Para nadie son secreto, los altos intereses que Elektra y Banco Azteca (Grupo Salinas) cobran a sus clientes que optan por los pagos chiquitos, sinónimo de deudas eternas.

Y es que, en el caso de Elektra,  ellos no ganan dinero sólo vendiendo un televisor o las famosas motos Itálika, sino dando préstamos con cien por ciento de interés sobre el costo del producto con pagos semanales muy parcializados, que a simple vista parecen cómodos

Este truco de la tienda, por el que ha logrado ganancias extraordinarias, se trasladó a Banco Azteca lo que atrajo a la población de bajo poder adquisitivo que no tiene acceso a productos bancarios como tarjetas de crédito, cuentas de ahorro y/o préstamos personales.

En promedio el Costo Anual Total de los microcréditos y créditos  personales  con pagos chiquitos semanales es superior a 250 por ciento.

Este trato alevoso que ambas empresas, estrellas del Grupo Salinas, aplican a los pobres que les solicitan financiamiento se aplica desde hace aproximadamente 20 años, sin que ninguna autoridad intervenga, no obstante que los usuarios son gente sin conocimientos financieros que firman, digámoslo así,  a ojos cerrados.

Y es que, no se trata solo de préstamos usureros,  sino también de la violación a sus derechos como usuarios de servicios financieros, aprovechándose de su ignorancia en la materia, no les entregan un ejemplar de todos los documentos y contratos al momento de signar el crédito, tampoco tienen acceso a estados de cuenta o documentación que compruebe sus movimientos, como lo señala la ley.

A pesar de lo anterior, la administración del presidente López Obrador lo premió a este grupo, al asignarle de manera directa un contrato para dispersar en el país los fondos de los programas sociales mediante las tarjetas Bienestar, lo que hizo que en 2019 el grupo obtuviera por lo menos 300 millones de pesos por el manejo de dichas cuentas (Proceso).

La relación entre gobierno y el dueño de Grupo Elektra ha cambiado, hace unas semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el pleito con Ricardo Salinas Pliego por el pago de un adeudo fiscal superior a los 40 mil millones de pesos, luego de casi 10 años de no pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR)

Los impuestos que el Grupo Elektra le debe al gobierno corresponden, en 80 por ciento, a  las ganancias que le dejan los altos intereses que cobra.

De la misma manera como el gobierno actuó en la evasión de impuestos, tiene la obligación de hacerlo por el  cobro abusivo de intereses que afecta a millones de mexicanos, después de todo, primero los pobres.

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