Entresemana Información entresemana que forma opinión
VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
A mes y medio de la desaparición y muerte de cinco jóvenes y de la difusión intencional de un video de horror, la vida en Lagos de Moreno, Jalisco, regresa a la normalidad, el acontecimiento que evidencio la violencia del crimen organizado quedó atrás.
La última noticia sobre el caso corresponde a la detención de un hombre que supuestamente tuvo que ver con los hechos.
Este Pueblo Mágico, cuyo centro histórico y famoso puente sobre el Río Lagos, fueron nombrados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, hoy registra el mayor número de personas desaparecidas de la región alteña con un total de 406, según el registro histórico.
Tan sólo de mayo del año pasado a la fecha hay al menos 49 desapariciones en Lagos de Moreno según datos de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco (COBUPEJ).
En esta población, de apenas 200 mil habitantes, el temor invade las calles, el creciente número de homicidios y desapariciones es un tema que no se comenta fuera de los hogares y menos con fuereños.
Bajo ese hermetismo, los habitantes ven como los grupos criminales se ensañan con sus jóvenes, ante la imposibilidad de poder hacer algo.
Salir a la calle, al parque, a la escuela es como echar una moneda al aire, nadie sabe si regresará y si lo hace las condiciones en que se encontrará.
Por la noche, especialmente los fines de semana, los antros ubicados en la zona del Malecón del Río, abren sus puertas y mientras la diversión invade a los asistentes, la violencia continua.
Hace unos días, un grupo de empresarios taurinos de León que se dirigían al Aeropuerto Internacional de Guadalajara fueron asaltados, al filo de las siete de la mañana, por un comando armado en la carretera Lagos de Moreno – San Juan de los Lagos.
Días después de la desaparición de los jóvenes el diputado local del PAN, Julio Hurtado, en un mensaje en redes sociales informó que fue asaltado a mano armada en El libramiento Sur, al cruce de la carretera Lagos de Moreno-Unión de San Antonio.
Individuos armados lo despojaron de la camioneta en que viajaba, además de pertenencias personales.
El inicio
Para los vecinos de Lagos, la descomposición del ambiente de tranquilidad y seguridad que vivieron por años, comenzó a perderse desde hace quince años; cuando llegaron a radicar personas provenientes de otros lugares; se rumora que el uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) radicó aquí.
La llegada de los nuevos residentes trajo consigo la construcción de plazas comerciales y camionetas de lujo; algunos jóvenes (hombres y mujeres) comenzaron a usar ropas caras” comenta una vecina que pidió omitir su nombre.
A partir de ese momento la tranquilidad se esfumó, “hoy no hay calle segura para los niños, ni vida social para los jóvenes, el temor de no verlos regresar es una preocupación latente en los padres”, agrega.
Silencio obligado
Las madres de los cinco jóvenes desaparecidos han alzado la voz para protestar por los pocos resultados de la investigación y por falta de información, por parte de las autoridades.
Sin embargo, cuando algún reportero les pregunta ¿cómo va la situación? ¿qué les dicen de las autoridades? Evitan responder, callan ante el temor de que sean vistas platicando con reporteros o personas ajenas a la región.
El miedo a las bandas criminales y la orden de la fiscalía de guardar silencio para no echar a perder el procedimiento las obliga a guardar silencio.
Al preguntarles ¿qué esperan de las autoridades? Todas coinciden: “QUE LOS AGRESORES DE SUS HIJOS SEAN CASTIGADOS”
