ZONA POLITEiA/ Estamos viviendo tiempos aciagos

CÉSAR VELÁZQUEZ ROBLES (Sinaloa). Estamos viviendo tiempos aciagos. En México estamos adentrándonos en la cuarta ola del coronavirus y en Europa han pasado ya por la quinta y van por la sexta. La variante Ómicron es la más contagiosa de cuantas variantes hasta hoy se han conocido, y su crecimiento y propagación exponencial causa enorme alarma en el mundo. “Ómicron es el virus con la propagación más rápida de la historia”, dice la cabeza de una nota del diario español El País.  Cientos de miles de personas en todas las latitudes hasta llegar a más de un millón en un solo día se contagian y las estrategias hasta hoy seguidas se advierten impotentes e incapaces para frenar el flagelo. Ya no basta la mascarilla, la sana distancia, la higiene constante. Todo se somete al método de prueba y error. En algunos países, como Israel por ejemplo, se anuncia ya una nueva ronda de vacunación, una cuarta dosis, en un afán desesperado por evitar que el rebrote provoque nuevo e irreversibles daños. A propósito de Israel. Ayer domingo se presentó el primer caso de “flurona”, una infección simultánea de gripe y covid-19, cuya gravedad aún no se ha determinado. En nuestro país, instituciones de salud como el ISSSTE hicieron también ayer un llamado a tensar todos los resortes para enfrentar el desafío.  Aquí también empieza a extenderse como reguero de pólvora, y qué bueno que hay al menos un sector sensible que advierte el gran riesgo que vivimos y convoca a prepararse para enfrentarlo. Dos años de pandemia dejan entre nosotros un saldo aterrador. Un sentimiento de indefensión frente a la tragedia y la muerte de muchos seres queridos, padres, hijos, familiares, amigos. Cuando parece verse la luz al final del túnel, viene de nuevo el ariete demoliendo nuestras esperanzas.

Tiempos aciagos sin duda. Tiempos sombríos, le llama Ernesto Hernández Norzagaray. Tiempo nublado, le nombra Octavio Paz  a propósito de otros temas. Los datos, no los “otros datos”, no dan margen para la confianza, para la esperanza. Estamos en medio de una auténtica catástrofe, según Manuel Becerra-Acosta M, en su artículo en el diario El Universal. Aquí van algunos datos. Hasta el 29 de noviembre, van 448 mil 663 muertes asociadas al covid. ¿Por qué hasta el 29 de noviembre? Porque no hay datos oficiales correspondientes a diciembre. De ese nivel es la calidad de la información disponible.  El 23 de diciembre hubo 3 mil 363 contagios, y el 30 de diciembre fueron 8 mil 24, un incremento de 138 por ciento. De acuerdo con el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington, Seattle, estaremos ante un escenario cuasi apocalíptico: de mantenerse la tendencia, habrá 20 mil 430 muertos más al 3 de febrero, y si hubiera una aplicación acelerada de la tercera dosis de vacunación, habría menos casos: algo así como 17 mil 630 para el próximo 7 de febrero. Hay más proyecciones siniestras: 24 mil muertes más del 13 de diciembre al 01 de abril: 24 mil fallecimientos en 100 días. Hay un escenario todavía más catastrófico, pero hay otro, que puede llamarse el “mejor escenario”: que el 80 por ciento use cubrebocas, que la tercera dosis avance, que se reduzca el rechazo a la vacuna, y que se avance en zonas con mayor rezago social. En ese escenario “solo” habría 18 mil muertes del 13 de diciembre al primero de abril próximo.

Pero al poder eso no le importa

Así están las cosas. Es en verdad muy triste, doloroso y lamentable que ante estos escenarios catastróficos, no haya claridad ni una acción institucional organizada. ¿Hay algo más importante que salvar vidas? ¿Hay algo más urgente que preservar el tejido social, la solidaridad humana, la protección de los grupos sociales de más alta vulnerabilidad? Bueno, al menos no debiera haberlo. Pero para el poder, lo relevante es garantizar los mecanismos de su reproducción.

Cerramos el 2021 en medio de un ruido ensordecedor. Una enorme coalición de fuerzas se lanzó en contra del Instituto Nacional Electoral. El acto más grotesco de cuanto se montaron lo protagonizó el presidente de la Cámara de Diputados quien, no satisfecho con interponer una controversia contra el árbitro electoral, anunció la presentación de una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República contra el comisionado presidente, Lorenzo Córdova; el comisionado Ciro Murayama, y el secretario ejecutivo del INE por la decisión de suspender los trabajos preparatorios de la revocación de mandato. Eso ya fue el colmo de los despropósitos y el desfiguro total. En ese ambiente, que más bien pareció un concurso de quién quedaba mejor con el presidente, se escucharon, sin embargo, voces sensatas. Todas ellas se pueden resumir en dos breves expresiones, pero llenas de contenido: contra las pulsiones autoritarias, la defensa de las libertades democráticas, y en un Estado democrático de derecho, las diferencias de opinión no pueden perseguirse como delitos.

La denuncia del titular de la cámara de diputados, dijo ayer en un tuit el presidente el INE, “es un acto que recuerda las peores prácticas de los regímenes autoritarios… perseguir a servidores públicos por tomar acuerdos y recurrir a otros poderes para tratar de cumplir con sus responsabilidades legales, implica criminalizar el derecho a disentir.”

El país entero corre el grave riesgo de que esta deriva autoritaria nos envuelva a todos. Ojalá se imponga la cordura y la sensatez. Ojalá.

En ese propósito, quiero hacer una declaración de principio: este espacio de ZONA POLITEiA será un foro de reflexión y análisis sereno, sin excesos, sin desfiguros, defendiendo, sí, una idea, un proyecto, una propuesta. Pero siempre tratando de presentar, de exponer razones y argumentos, dejando de lado juicios ad hominem que en nada contribuyen al fortalecimiento de nuestra vida democrática. Ese es el propósito que en este espacio me he fijado para el año que inicia, y que deseo sea mucho mejor que cualquier otro año para todos mis lectores.

www.entresemana.mx

Check Also

ZONA POLITEiA

*¿Los colombianos han votado mal? *¡Que renuncien todos! *La revista POLITEiA 81 sigue en circulación …