Querétaro: entre Culiacán y Morelia
CÉSAR VELÁZQUEZ ROBLES (Sinaloa). Veo en Facebook una fotografía en la que aparecen el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y el ex futbolista sinaloense, Jared Borgetti. Apunté mi comentario: el gobernador debería aprovechar la figura de referencia en el balompié mexicano que representa Borgetti y designarlo de manera formal o informal una especie de embajador para promover a la capital sinaloense como sede para un equipo de futbol de la máxima división. El gobernador ha dicho que no sabe mucho del tema, aunque tampoco parece que sea un villamelón, pero que si hay interés porque retorne el futbol de alto nivel a Culiacán, pues pondrá manos a la obra. Entiende este deporte, como entiende el beisbol, como una oportunidad para incrementar la actividad turística y su capacidad de atraer y retener inversiones y talento. La plaza local es competitiva, tiene una buena masa de aficionados, demostró ya que en mercados abiertos tiene una oferta deportiva de calidad, muy atractiva y con un efecto multiplicador que irradia a sectores de actividad que va mucho más allá de lo estrictamente futbolístico.
Dije mercados abiertos, esto es, competencia. Pues en este propósito el gobierno de Sinaloa no está solo. Michoacán también quiere tener un club en la división áurea del futbol. Así lo ha expresado el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, quien ha lanzado el anzuelo al Querétaro para que juegue sus partidos como local –que no puede jugar en el Corregidora por la sanción impuesta por la liga–, aunque sea sin público y a puerta cerrada, en el estadio Morelos, sede del club Atlético Morelia. En ese propósito, seguramente hará atractivos ofrecimientos al club queretano, al modo como lo hacen muchos gobiernos estatales que en el propósito de atraer inversiones y lograr que empresas se instalen en sus territorios, ofrecen casi paraísos fiscales. El gobierno de Sinaloa también podrá ofrecer ventajas para atraer al Querétaro a Culiacán, y en ese propósito el trabajo de Jared puede ser sin duda relevante y quizá hasta decisivo.
Además, como comenté recientemente, hay una historia que viene de hace cuando menos una década, y que inició por allá en la temporada inmediatamente posterior al descenso del club Dorados, en momentos en que el Club Querétaro se veía inmiscuido en un asunto turbio relacionado con la propiedad. El traspaso a Culiacán estaba prácticamente amarrado por el empresario Eustaquio de Nicolás con la intermediación del gobierno estatal, y estaba a punto de anunciarse cuando la operación se vino abajo.
Pero ahí está ese precedente que seguramente pesará en la decisión final que no tardará mucho en adoptarse. Si se suma a todo ello que José Antonio Nuñez, quien hasta hace una semana fungía como presidente del Club Dorados, fue designado presidente de los “Gallos Blancos”, podría entonces pensarse que está desbrozándose el camino para organizar el trasiego de Querétaro a Culiacán. Bueno, es una especulación con cierto fundamento que en términos de realpolitik futbolística, tiene buenos asideros. El propio Borgetti se emociona con esta posibilidad. En un coloquio celebrado ayer en la sede de la Universidad Politécnica del Mar y de la Sierra, en La Cruz, Elota, dijo: “…creo que la ciudad se merece un equipo, ojalá se pueda llegar a algo importante, pero sobre todo se pueda armar muy buen equipo para que se pueda mantener mucho tiempo”. Sinaloa tendría dos equipos en el futbol de primera división, añadió el goleador: “Imagínate nomás esa posibilidad, quién lo diría eso antes, el ser un estado tan beisbolero y ahora con futbol de primera división en dos ciudades, con lo que demostramos que el deportista sinaloense o realmente el estado tiene muchos deportistas y la capacidad para poder albergar cualquier deporte”.
Creo que el gobernador Rubén Rocha no debe quitar el dedo del renglón. Recuerdo muy bien que en aquella ocasión en que estuvo a punto de hacerse pública la información de que el Querétaro cambiaba su sede a Culiacán, el ahora gobernador, en ese tiempo coordinador de asesores de Jesús Aguilar Padilla, fue de los primeros en enterarse de la noticia. Ahora también puede ser de los primeros en dar la primicia a una afición que quiere, que desea con vehemencia, volver a disfrutar de un futbol de calidad.