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JOSÉ SÁNCHEZ LÓPEZ
EL uno de septiembre de 1978, hace casi 44 años, el presidente JOSÉ LÓPEZ PORTILLO (otro LÓPEZ), en su segundo informe de gobierno dijo, “lo peor que nos puede pasar es llegar a ser un país de cínicos”; paradójica frase que lo hizo tristemente célebre, justo porque él fue uno de los más grandes cínicos de la política.
Pero indudablemente ya fue rebasado.
De ello dan testimonio las más de 125 mil mentiras, en todos los rubros, que se han proferido en las mañaneras.
No ha habido un solo tema en el que no haya mentido el señor ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Antes de continuar debo aclarar que el contenido de esta columna no pretende, bajo ningún concepto, afectar la Investidura Presidencial, que merece todos mis respetos, por eso nos referimos al señor LÓPEZ (no al Presidente de la República), cuya zalea, y no investidura, tendrá que dejar en año y medio, a manera de zurrón, como lo hacen ciertos animalitos.
Como señalamos líneas arriba, no hay ámbito alguno en el que no haya mentido el señor LÓPEZ.
Salud, educación, seguridad, economía, obras faraónicas, comunicaciones y, desde luego, la política, en la que no ha dejado la cantaleta de que los culpables de su fracaso son los gobiernos anteriores.
Este espacio resultaría insuficiente para reseñar las mentirijillas del ocupante de Palacio Nacional, sólo hagamos hincapié en que una de sus preferidas es el cacareado respeto a la división de poderes, a la autonomía.
Aunque muchas veces él mismo, sin que el parecer se de cuenta, acaba por echarse la soga al cuello, como en el caso de la presión que ejerció sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que aprobaran su proyecto de que la Guardia Nacional pasara a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En una de sus madrugadoras conferencias, el mismo LÓPEZ admitió que presionó a ministros para que votaran en contra de la sentencia que buscaba anular la transferencia de la GN a la SEDENA.
“Ahora sí me voy a meter porque esto es importantísimo”, señaló, como si nunca se metiera en lo que no debería.
Se quejó, porque dijo que habló con cinco ministros, “cuatro que de alguna manera yo propuse y con el que ya estaba (ARTURO FERNANDO ZALDÍVAR LELO DE LARREA), para garantizar los cuatro votos”.
Pero sólo obtuvo tres que no le alcanzaron.
Trinó de ira, tildó a la Corte de “desobediente” y a los ministros de malagradecidos, “porque ya venían actuando mal ya habían demostrado ser chuecos”, y se arrepintió de haber influido para que llegaran a la Corte.
En opinión de constitucionalistas, LÓPEZ es un cínico por confesar las llamadas que hizo a los cinco ministros para pedirles que votaran en favor de sus intereses, además del poco respeto que le merece la SCJN a la que considera que está a su servicio.
Qué decir de su ominoso silencia ante los obscenos insultos y ataques de que es objeto la ministro presidente, NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ, en los que ya participó hasta un payaso venido a gobernador.
¿Quién los mandará?
¿Y de los atropellos en contra de Angélica Sánchez Hernández, jueza de Cosamaloapan, Veracruz, que cometiendo toda clase de ilegalidades la mantiene el “Cuícaras” en prisión?
¿Se trata de un mensaje subliminal para el Poder Judicial de la Federación de lo que les puede pasar a quiénes no se plieguen a inequidades?
No señor LÓPEZ, no se equivoque. Todos los improperios, calumnias y difamaciones que lanza a diario, reencarnan en usted a medida que las pronuncia.
La sabiduría popular, no de ese pueblo al que usted ha idiotizado, sino del pueblo pensante, acuña un refrán que viene a modo: “dime de qué presumes y te diré de lo que careces”.
Por eso, mientras pueda, haga hasta lo imposible para que quien lo suceda sea uno de sus afines, alguien que le cuide las espaldas, porque vaya que lo podría necesitar.
De no ser así, de llegar alguno de esos “conservadores”, de esos “neoliberales” a los que culpa de su estrepitoso fracaso, podrían llamarlo a cuentas y hacerle sentir el peso de poder del que usted abusa.
¿Le parece divertido que haya quién prometa llevarlo a la cárcel si no le van bien las cosas?
¡Cuidado! porque en este México todo es posible.
“Maginese”, como dice, si hasta usted pudo llegar a presidente. *** NO HAY MAYOR CÍNICO QUE AQUÉL QUE RECLAMA PARA SÍ LO QUE NUNCA HA DADO. ***AU REVOIR.
