JOSÉ GARCÍA SÁNCHEZ
Opositores del actual gobierno afirman que habrá una elección de Estado en 2024, este tipo de triquiñuelas, que caracterizaron las elecciones ene l pasado no tienen cabida hoy y n o porque no sean capaces de realizarlas los actuales gobernantes sino porque no es necesario.
La elección de estado se realiza para arrebatarle el triunfo, por la mala, al contrincante, con la oposición que hay y sus candidatos, unos frágiles y otros débiles, es innecesaria la elección de estado.
Los rumores sobre un fraude electoral de parte del partido en el poder son la continuidad de aquellos augurios sobre la devaluación del peso o la reelección de López Obrador, la llegada de la hambruna a México, la falta de piso parejo en la elección interna, o el desempleo feroz y la represión desmesurada. Tienen las mismas bases especulativas y las mismas intenciones desestabilizadoras, pero sobre todo la intención de infundir miedo.
Desde luego hay voceros del desastre que lo hacen por ingenuidad o falta de información, esos que con limitaciones en más de un sentido se sienten acaudalados en lo material y ofendidos en lo espiritual con el actual gobierno. Es decir, aquellos que viven una fantasía sin tener conciencia de su propia condición humana, social y económica.
Otra de las grandes fantasías que la oposición quiere convertir en verdad a fuerza de repetirlas son los millones que asegura los apoyan, desde ahora y que según los de la derecha, se reflejarán en las urnas a través de sus simpatías por su actual candidata que va en caída libre. Incluso en un exceso de audacia aseguran que ganarán las elecciones y otros más temerarios señalan que se le teme a la candidata en decadencia.
La falta de lógica, la tozudez de algunos miembros de la oposición quienes prefieren declarar esto ante la imposibilidad de trabajar llevando a cabo una campaña de propuestas. Sus planes se limitan a regresar al pasado, las escuelas de tiempos completo, las guarderías y el Seguro Popular se convierten en proyectos de Nación ante la imposibilidad de profundizar en detalle su propuesta.
El hecho es que carecen de proyectos y sólo quieren quitar a Morena del poder, para imponer el pasado, nada nuevo desde luego, por eso son conservadores y se enorgullecen de serlo evitando que algo cambie.
Llevan varios años especulando desde los medios, y no desaprovechan cualquier plática de café para sembrar la duda e inyectar la insidia. La especulación, el rumor, la acusación sin pruebas son los tentáculos de la mentira que tiene dos objetivos. O bien, un medio y un fin. Descarrilar la actual administración pública a través del miedo, dirigido principalmente a las clases informativamente vulnerables, que siguen recurriendo a los medios convencionales para saber lo que sucede en el país.