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TERESA GIL. La disputa por el poder llega a los sectores comunistas del país y tras meses de discusión se formaliza la búsqueda partidaria. El Movimiento Comunista Mexicano (MCM), heredero directo del clásico Partido Comunista Mexicano (PCM), es uno de los convocantes a enfrentar de manera directa y partidaria, a un sistema que profundizó la situación de crisis de los trabajadores y a una derecha ensoberbecida que se mueve en el país. Más de 20 organizaciones respiran aires marxistas en México y desde tiempo atrás se está buscado la unidad para dar la batalla de frente en la lucha por el socialismo pero la actitud “sectaria y dogmática” de muchos de estos organismos ha impedido formalizar acuerdos para dar una lucha conjunta por un amplio movimiento socialista. En su Quinta Asamblea Nacional realizada el once de marzo en la sala Francisco Zarco del Club de Periodistas de México, el MCM se abrió de capa y profundizó en dos documentos, en todo aquello que ha limitado a la izquierda, que contradictoriamente, ante el progresismo actual que ha favorecido ciertos avances, aunque ha contenido la irritación social y la ha derivado exclusivamente a las urnas, se dan la posibilidades de una apertura y sería un error no aprovecharla. El organismo que se plantea como partido para dar la lucha tiene una agenda unitaria, ecosocialista, feminista, anticapitalista e internacionalista.
SE TARDARON EN BUSCAR EL PARTIDO, PERO ESTÁN LUCHANDO POR TENERLO
De gran importancia la definición que está dando el MCM, plantear su participación “de manera activa y. consciente”, en la disputa por el poder político, así como para fundar cimientos de la Soberanía Nacional y el socialismo en el país. El MCM, es uno de los más importantes reductos del comunismo, pero una de sus propuestas permanentes ha sido aglutinar a todas las fuerzas marxistas que desde diferentes perspectivas existen y funcionan en México. La hora de la construcción ha llegado y dicho organismo refrendó en su Quinta Asamblea, lo que viene planteando desde hace tiempo: convertirse en partido político. Es el momento y nos tardamos, sostienen en sus escritos, para fundar una fuerza política en la lucha al socialismo. El MCM reconoce los grandes aportes hechos por el PCM al país y la herencia que recibieron muchos de sus militantes, pero subraya que las condiciones sociales han cambiado sustancialmente y sería anacrónico fincarse en aquellas propuestas y terminar por ello en lo anquilosado y obsoleto. La izquierda del MCM plantea pues, un marxismo moderno acorde con los tiempos y su propuesta incluye al partido y todos los recursos de lucha que lleven a una transformación.
CRÍTICA ALEGRE PARA SEÑALAR A GERONTOLÓGICOS Y LA RENOVACIÓN
Tanto el documento que se refiere al partido, desarrollado por el presidente de ese estrato de la Asamblea Juan Pablo Jardón González, como el Informe Político del MCM que leyó antes el presidente en turno de la asamblea Daniel Carlos García, no se paran en detalles para hacer la autocrítica. Es como una laceración necesaria para recalcar los olvidos del pasado y empezar un nuevo capítulo de la lucha de la izquierda en aras de un verdadero cambio comunista. García abundó en las cuestiones internacionales y nacionales para señalar la participación, las profundidades de los aciertos y desvíos, la coyuntura que se presenta para enfrentar a la derecha y el señalamiento del apoyo dado a AMLO en cuestiones sobre todo sociales, que se derivan de la postura de la izquierda. pero críticos en donde el gobierno falla. Al informar sobre la creación del sector de la Juventud Comunista, reconoce el dirigente en un comentario que causó aplausos jubilosos de los presentes, que son una generación “gerontológica” y debe garantizarse por lo tanto, el relevo generacional. Siempre recalcado, que todo lo que se haga esté inserto en el movimiento de masas y en sus diferentes luchas. En el evento con sala que se estuvo renovando, y representaciones de organismos de izquierda de varios estados el país, se recordaron los contactos de miembros del propio MCM en casi 20 estados de la república. El acto como todos los de la izquierda fue largo, minucioso, con muchas participaciones en propuestas, aciertos y críticas. Muchas mujeres en la participación, una de ellas que vi florecer desde el PCM, Salomé Mendoza, hoy gran dirigente.
