EL TLACUILO/ Pedro Salmerón, un historiador que perdió el rumbo

ARTURO MORENO BAÑOS (Hidalgo). Recuerdo que cuando estudie la licenciatura en antropología e historia en múltiples ocasiones familiares y amigos argumentaban reiteradas veces “Morirás de hambre, no hay trabajo para un historiador” evidentemente no hice caso y por supuesto continué con mi ilusión, ser historiador sin importar lo que el futuro depararía.

Hoy en día para mi sorpresa sé que ser historiador no exactamente significa que no se pueda tener una vida confortable e incluso se pueda llegar a otros niveles insospechados en la vida laboral, analicemos….

El presidente Andrés Manuel López Obrador designó al historiador Pedro Salmerón como embajador de México en Panamá, nombramiento que desató una ola de indignación en redes sociales por parte de legisladoras y activistas que recordaron las acusaciones de acoso sexual contra el exdirector del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).

En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer las 15 designaciones del presidente de la República para representaciones de México en el Exterior, entre las que incluyó la de Pedro Agustín Salmerón, a quien describió como “doctor en Historia por la UNAM y experto en Historia de México”, para la embajada de México en Panamá.

Todo iba bien hasta aquí pero…. Salmerón fue señalado en abril de 2019 dentro del movimiento #MeToo en México cuando una alumna del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) lo denunció ante las autoridades de esa escuela por acoso sexual, acusación corroborada por una comisión del plantel. Salmerón renunció a la institución antes de que se emitiera una sanción en su contra.

Salmerón cursó la licenciatura, maestría y doctorado en Historia por la UNAM, y ha destacado por ser un prolífico autor de textos académicos y de divulgación, así como de libros sobre historia de México, entre los que se cuentan “La División del Norte”, “La tierra, los hombres y la historia de un ejército del pueblo”, “Juárez, la rebelión interminable”, “Los carrancistas, la historia nunca contada del victorioso Ejército del Noroeste”, “1915: México en guerra”, “La batalla por Tenochtitlan”.

Ha sido profesor en el ITAM, la UNAM y la Universidad Autónoma de Tamaulipas. También fue director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas (INEHRM), y actualmente es director del Museo Regional de Guadalajara (MRG).

En fin toda una vida académica dedicada a la historia hasta que los bajos instintos, al menos hasta no comprobarse lo contrario, dieron al traste con una carrera brillante.

Sin duda y absolutamente puedo escribir y declarar que no todos los historiadores caemos en vicios y bajos instintos por lo que el caso de Salmerón no es en absoluto el referente para pensar que la licenciatura en historia es igual a una carrera notable pero con fallas y que los egresados son anti profesionales.

Ni Salmerón es un ejemplo a seguir para nosotros como historiadores ni tampoco significa que sea el primero y último en realizar actos fuera de lugar, al menos hasta que no se compruebe su inocencia seguirá la duda de éste acto indeseable.

Estudiar historia fue y seguirá siendo lo mejor en mi carrera académica y definitivamente será preferible y deseable mejor contar con un ingreso modesto que estar, por decirlo en un lenguaje castizo, “en el ojo del huracán”.

¿Tú lo crees?… Sí, yo también.

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