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HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN. Con su voto particular en la larga sesión de ayer, Ricardo Monreal prácticamente se despidió de Morena, una despedida histórica, con una posición que claramente se contrapone a la reforma o Plan “B” presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, algo inusual en la política mexicana. Diciembre me gustó pa’ que te vayas, como él mismo lo reconoció.
Más claro ni el agua: “No puedo compartir que la Carta Magna se ignore o sea burlada”, dijo el senador zacatecano que no es otra cosa que reconocer que la reforma de López Obrador pasa por encima de la ley de leyes que rige la vida institucional de México.
¿Qué pasó el lunes durante la reunión que sostuvo el coordinador de Morena con el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López? Simplemente que el titular de la dependencia encargada de la política interna fue a advertir que se olvidaran de las 21 inconsistencias que detectó Monreal como especialista en derecho y en una graciosa concesión sólo autorizó cambios en 6.
En Tribuna el senador Monreal dejó en claro -un asunto estrictamente personal- “que en el documento, se expresa porque razón creo que se vulnera la Constitución, con seriedad. atendiendo la doctrina, la jurisprudencia, los principios generales del derecho, afirmo y sostengo que algunas de las normas que pudieran aprobarse esta noche puedan alejarse de los principios constitucionales y esa es mi defensa”.
“Es un momento difícil pero al mismo tiempo con razones jurídicas, en el momento procesal oportuno, presidenta, también presentaré un paquete de reservas cuando estemos en la discusión en lo particular, reservas y propuestas de modificación”.
Fue un discurso inusual de un coordinador parlamentario que claramente difiere de los caprichos de la casa presidencial, en el que Monreal reconoce que “No soy ingenuo y sé a lo que me enfrento, lo único que quiero es que se respete la Constitución”.
Ricardo Monreal dio un jonrón a la sociedad, me comentó un experimentado político de la oposición, -priista- y con gran relación con miembros de todas las fuerzas políticas del país, pero el ampayer de Palacio Nacional, lo anulará con una decisión como la que se sacan de la bolsa los árbitros en el fútbol y los ampayers en el béisbol, los dos principales deportes en el mundo.
“Es una despedida de Morena, pero es su entrada a la historia política de México”. Una decisión, que tendrá sus consecuencias, “no soy ingenuo y sé a lo que me enfrento como él lo reconoció”. Definitivamente Monreal, no será candidato de Morena a la presidencia de la República, pero sale con un capital político que lo posiciona frente al 2024.
Monreal cumplió su promesa, votó en contra de la iniciativa presidencial y eso, aunque el presidente diga que no son iguales, lo pone fuera del movimiento que él inició junto a Andrés Manuel López Obrador, lo que confirma la tesis de que los tiranos se deslindan de quienes le ayudaron para llegar al poder.
Hasta pasadas las 10 de la noche la iniciativa había sido aprobada en lo general, pero todavía faltaban mil 200 reservas con más de 40 oradores inscritos. Un debate muy largo, que hasta el momento de escribir estas líneas llevaba más de 6 horas.
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