BOTELLA AL MAR/ En pleno siglo XXI los prejuicios persisten

MARTHA CANSECO GONZÁLEZ

 (SemMéxico, Pachuca, Hidalgo). En los primeros días de junio, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicó un reporte donde se pueden observar los últimos datos de la Encuesta Mundial de Valores, (WVS) por sus siglas en inglés.

La Encuesta Mundial de Valores es un proyecto global de investigación social que explora los valores y opiniones de la gente, como éstos cambian con el tiempo y su impacto social y político.

Está compuesta por una red mundial de científicos/as sociales y politólogos/as de 100 países del mundo que llevan a cabo encuestas en temas como: democracia, tolerancia hacia las y los extranjeros, minorías étnicas, igualdad de género, religiones, impacto de la globalización, medio ambiente, trabajo, familia, cultura y diversidad entre otros temas.

Los resultados de la WVS, son de gran utilidad para diseñar y desarrollar políticas públicas que permitan la creación de instituciones más democráticas en los países en desarrollo.

Cabe destacar que la WVS, considera a nuestro país uno de los más conservadores de América Latina.

PNUD señala que, de acuerdo a los últimos datos recabados por la WVS, nueve de cada diez personas en el mundo, tienen “prejuicios fundamentales” contra las mujeres, lo que ha propiciado una década de estancamiento en el avance de sus derechos y en consecuencia al desmantelamiento de las acciones a su favor en muchos lugares del mundo.

Es pertinente señalar que, en nuestro país, del presupuesto global del gobierno de la república, sólo el 1 por ciento se está aplicando para los programas que tienen como objetivo, prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres. Pauperizar estás acciones por supuesto que es violencia de género institucional.

Según la encuesta, la mitad de la población mundial aún considera que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres, mientras más del 40 por ciento cree que los hombres son mejores ejecutivos que las mujeres, y el 25 por ciento cree que es justificado que un hombre le pegue a su esposa.

En este marco hacer notar las declaraciones del presidente de México Andrés Manuel López Obrador de hace algunos años, quién señaló que es obligación de las hijas menores, quedarse a cuidar a sus padres lo que evidencia el conservadurismo que lo caracteriza, pero no sólo a él, sino también a la mayoría de mexicanas y mexicanos, sean de derecha o de izquierda.

La preferencia política no tiene nada que ver con su machismo y su misoginia, ¡el machismo leninismo existe y es evidente en este llamado gobierno de izquierda!

PNUD señaló que todos estos datos indican que el mundo no va en camino a lograr la igualdad de género y advirtió qué: “Las normas sociales que menoscaban los derechos de las mujeres también perjudican a la sociedad en general, frenando la expansión del desarrollo humano. De hecho, la falta de avances en las normas sociales de género se está produciendo en un contexto de crisis de desarrollo humano: el índice de Desarrollo Humano Mundial descendió en el 2020 por primera vez desde que se tienen registros”.

El PNUD enfatizó ¡todo el mundo saldrá ganando si se garantiza la libertad y la autonomía de las mujeres!

Está comprobado y las estadísticas lo demuestran una y otra vez, en aquellas naciones donde el avance en los derechos de las mujeres y su acceso a puestos de decisión, a la riqueza, a la educación, a la salud y su derecho a vivir una vida libre de violencia, presentan los mayores índices de desarrollo, humano, económico, político, educativo, y social entre otros.

Por supuesto estoy de acuerdo con lo que señala el PNUD y creo que para que nuestro país dé el paso, tenemos que acabar con el conservadurismo patriarcal que en México garantiza que los hombres machistas sigan dominando y controlando a las mujeres en todos los ámbitos.

Sí queremos un país con mayor desarrollo en general, tenemos que cambiar hombres y mujeres, pero sobre todo ellos tienen que hacer las mayores transformaciones, no sólo en su mentalidad, actitud, maneras de ser hombre y sobre todo en la forma violenta que tienen de relacionarse con las mujeres.

¡Mientras insistan en imponer relaciones de poder, nuestro país se irá rezagando con respecto al resto de las naciones, eso a nadie nos conviene!

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