MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS*. Le invito a visitar el pasado, año 2017, de abril a junio de ese cuando se desarrollaron las campañas de Alfredo del Mazo, Delfina Gómez y Juan Zepeda en el Estado de México. Votaron poco más de 6 millones de mexiquenses. Revisemos las encuestas, casi todas fallaron con el resultado final. Unas de plano le dieron el triunfo a morena por varias décimas, en realidad, fue un carnaval de números. Una especie de «atínale al número «. Muy parecido a lo que hoy observamos, pero eso lo sabemos, ninguna encuesta pagada defraudara al patrón, pocas se salvan. El resultado final de aquel 4 de junio del 17 quedó así. Del Mazo obtuvo el 32.4 % de votos, Delfina el 30.78% y Zepeda el 17.84%.
El actual gobernador llegó a Toluca con poco más de un punto de diferencia, de panzazo. En ese 2017 aún no permeaba el efecto AMLO, pero si golpeaba los bajos niveles de aprobación del entonces presidente Peña Nieto. Al aparato electoral del PRI mexiquense le costó, pero no perdieron gracias a que Eruviel Ávila, entonces gobernador, hizo lo propio. Las bujías funcionaron y se evitó un desastre para ellos.
Pero lejos de contar con un desplome de morena tras la derrota, este partido creció en presencia durante los próximos años, tanto que, para obtener algunos municipios del corredor azul, los priistas tuvieron que recurrir a las alianzas, lo impensable sucedió, priistas, perredistas y panistas juntos.
Pero, ¿Por qué razón es que Morena no sé desplomó? El gobierno de del Mazo realizó cosas muy buenas, pero no han sido suficientes para contener a morena. ¿Por qué? Definitivamente, la figura del presidente López Obrador ha sido un eficiente resorte electoral, sus programas sociales superan por mucho a los programas estatales, pero más allá, López Obrador no ha deja de recordarle al «pueblo bueno» que están así de fregados gracias a los gobiernos de antes, y eso le embona al PRI. El factor del rencor social está a flor de piel, pero eso les cuesta mucho aceptar a los hombres de corbatas caras y mujeres de lujosas zapatillas del estado de México. ¿Por qué alguien como Delfina Gómez, señalada por las tranzas en Texcoco y haber sido una terrible secretaria de educación, sigue arriba en las preferencias? Ella no es el factor, es Andrés Manuel y todo un aparato de propaganda política en amplias regiones urbanas del Estado de México. López Obrador les está recordando que votar por ellos es votar en contra de hombres y mujeres que viven mucho mejor que ellos, que los pobres ¿cuesta mucho trabajo verlo así? Por supuesto, sobre todo cuando no se atreven a bajarse de las alturas en dónde se vive bien, con lujos, lo que muchos ciudadanos mexiquenses interpretan de su gobierno.
Por ello, es que en amplios sectores, tanto de los grupos de poder o de ciudadanos de a pie se ve con recelo el que una servidora pública como Alejandra del Moral sea impuesta, el golpe al sentido común es evidente ya que no es la favorita de una mayoría de electores, por la sencilla conclusión de que es alguien lejana a ese «pueblo» que ya no quiere a los mismos de una casta privilegiada, en todo caso, la competencia real se daría con alguien con mayor identificación con los votantes indecisos. Aquí es donde juega la figura de Ana Lilia Herrera, mujer que empata más con el ciudadano que trabaja y lucha todos los días por salir adelante, producto de la cultura del esfuerzo, frase que acuñó Luis Donaldo Colosio y que le valió el reconocimiento de la clase baja y media.
El obstáculo para Ana Lilia no es siquiera ganarle a Delfina, eso lo resolvería con una campaña orgánica, honesta y sencilla, el dique para la que habitara en Ecatepec durante su infancia y adolescencia es que no la ven como parte de ese clan divino, por ello, es doble la cuesta a subir para Ana Lilia Herrera, la primera, generar que las rejas de hierro se abran y segundo, que se lance a construir una verdadera defensa de los mexiquenses para el 2023.
El estado de México está en los trabajos pre parto, el cirujano mayor de la entidad tiene en sus manos ayudar a qué nada se complique o bien, a que toda su trayectoria y la estabilidad de su entidad se vayan al infierno. En el 2017 ganan por poquito, ahora, antes de que llegue el 2023 ya se ven rostros de angustia, ánimos de fracaso y eso que el árbitro aún no pita.
Pero está en Toluca la decisión, ya solo es eso.
No es regaño, es Picotazo Político
*Historiador. Director y conductor del programa radiofónico ‘Urbe de Hierro’, transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
Redes sociales:
Twitter: @MiguelLoFarias
Twitter, Instagram, Facebook, Happs:
@UrbeDeHierro @Anpert2