ZONA POLITEiA

*La decencia es un valor cada vez más en desuso en la política

*El caso del ex alcalde Estrada Ferreiro

* POLITEiA de junio está en circulación

CÉSAR VELÁZQUEZ ROBLES (Sinaloa). La decencia es un valor cada vez más en desuso en la política. Candidatos y dirigentes partidistas pierden una elección tras otra, y sin rubor alguno proclaman avances frente a sus adversarios, hablan de una fortaleza inexistente y se aferran a los cargos erigiéndose en figuras inmarcesibles capaces de llevar a sus correligionarios a la tierra prometida. Son cada vez más raros los personajes que asumen las derrotas con dignidad y con decencia, y ponen a disposición de sus formaciones los cargos. Eso lo vemos en sociedades y en partidos que han institucionalizado sus rutinas y cuyos integrantes son portadores de una ética distinta en el ejercicio del liderazgo político o de la función pública. Entre nosotros, el caso de Germán Cázares, del PAN, que ante los pésimos resultados en un proceso electoral, puso su cargo a disposición del equipo dirigente, es un caso excepcional: pagó con su renuncia un desempeño muy pobre de su partido y optó con dignidad y decencia por la renuncia.

El caso del PRI actual es paradigmático de la indecencia política. Su dirigente nacional, que bien merece el mote que le puso Trotsky a Stalin, “gran organizador de derrotas”, no ha pasado las pruebas de la competencia política. Durante su mandato, el otrora invencible ha perdiendo presencia territorial al dejar en la cuneta casi una decena de entidades federativas. Esa deriva parece imparable y en caso de perder las dos elecciones estratégicas del año próximo, en Estado de México y Coahuila, se quedaría con un partido realmente inexistente, sería la extinción del dinosaurio que dominó la vida política de México a lo largo de prácticamente todo el siglo XX.

Los viejos liderazgos priistas, constituidos en una especie de conciencia crítica, llamaron a cuentas al actual presidente Alejandro Moreno, “Alito”. La encerrona de ayer martes 14, incluyó la petición de renuncia para enfrentar la crisis en curso y/o la convocatoria a un congreso nacional para elegir una nueva dirigencia. De eso, nada, respondió el dirigente, y sostuvo que cumplirá su periodo de cuatro años: seguirá al frente del priismo hasta el 23 de agosto de 2023, ni un día más, ni un día menos. Por lo que ha trascendido y han declarado algunos participantes en la reunión, hubo una resistencia, aquí sí que numantina, para seguir en el sillón principal del edificio de Insurgentes.

Menos mal que el asunto se ha tratado con cierta apertura. Los partidos son entidades de interés público, y lo que pase o deje de pasar en ellos, sobre todo en el que fue durante décadas pieza central de la columna vertebral del sistema de partidos, es de interés no solo de la opinión publicada, sino también de la opinión pública, de los ciudadanos comunes, de a pie, interesados en la construcción de un democrático. Este encuentro, sin acuerdos concretos, no cierra el debate. Por el contrario, parece un nuevo punto de partida para empujar una discusión interna que airee la vida partidista. El PRI es todavía una fuerza considerable y si no escucha el disenso interno, va camino de una fractura irreversible que lo puede convertir en un partido insignificante. Será un triste destino para esa maquinaria formidable de control y dominación política. Habrá que estar atentos a lo que ahí ocurra.

El caso del ex alcalde Estrada Ferreiro. Confieso que no tengo los elementos jurídicos para explicar de manera racional el conflicto que involucra de manera central al hasta el fin de semana alcalde de Culiacán, y las consideraciones políticas son tan endebles, con muchas señales cruzadas, que tratar de hacer un pronóstico sobre el desenlace es complicado. Me parece que la decisión del desafuero cierra el caso en falso, que el conflicto va a continuar y que Estrada Ferreiro agotará todas las instancias legales, esto es, que el asunto llegará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y ahí puede ocurrir cualquier cosa.

El veredicto de la opinión pública es desfavorable al alcalde. Pero, para fortuna, el Estado de derecho todavía tiene bastante qué decir. Y tiene sus propios tiempos, así que habrá que esperar. Su ausencia de tres o cuatro días, su viaje a Estados Unidos, que dio lugar a las hipótesis más descabelladas –como la de que buscaría convertirse en “testigo protegido”–, han quedado atrás: ayer martes 14 convocó a una conferencia de prensa para explicar su ausencia y anunciar su defensa. Fue parco, lejos de la verborragia de los días precedentes; rechazó las acusaciones que se le imputan pero lo hizo en un tono mesurado y tranquilo, el que debió haber utilizado en su relación con otras figuras y poderes institucionales. Pero no; le ganaron los despropósitos verbales, los insultos, los descalificativos, cierto estilo pendenciero impropio de un político en una sociedad que quiere ser moderna, abierta y pluralista.

Hizo hasta lo imposible por obturar los canales de comunicación; los llamados a dialogar, a conciliar no fueron atendidos, lo cual no puede sino considerarse un fracaso de la política. No creo que nadie en su fuero interno pueda sentirse contento con el desenlace real o aparente del conflicto. La pedagogía política, el acercamiento de posiciones, ha fallado y eso lastima nuestra convivencia democrática. Eso, por lo que corresponde al ámbito de la política. Falta ver si el campo jurídico no depara sorpresas.

POLITEiA 81 ya está en circulación. La revista POLITEiA número 81 correspondiente al mes de junio, si, junio, ya está en circulación. Paso a paso el equipo que pide los textos, los revisa y corrige y que está pendiente de las distintas fases del proceso, va regularizando su publicación. Queremos que la revista salga con puntualidad, al inicio de cada mes, porque lo asumimos con un compromiso con nuestros lectores y patrocinadores. Es, como siempre, un número excelente que incluye varios textos sobre asuntos de interés de la vida pública: sobre el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027, la propuesta y crítica de la reforma electoral recientemente propuesta por el presidente López Obrador, comentarios sobre el recientemente publicado libro de Cuauhtémoc Cárdenas, “Por una democracia progresista. Discutir el presente para un futuro mejor”, y un interesante análisis sobre las recientes elecciones presidenciales en Francia.

La revista está a la venta en el puesto de revistas de Cayetano González, en Buelna y Rubí, en el centro de la ciudad, y si usted desea apoyar este proyecto editorial, puede adquirir cuatro ejemplares o más con el autor de esta columna. Todo es cuestión de que le envíe un “guasap”.ZP

www.entresemana.mx

Check Also

ZONA POLITEiA

*¿Los colombianos han votado mal? *¡Que renuncien todos! *La revista POLITEiA 81 sigue en circulación …