SURREALISMO POLÍTICO/ “Ricardo, historia de periodista”

Para su familia, y para su equipo de trabajo: a Toño M.O.

MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA (SemMéxico, Chilpancingo, Guerrero). Ricardo fue un periodista para “gente grande”, entendido no como un asunto de clase social sino como un asunto de grandeza humana. Hizo de sus espacios no un tiempo de relleno sino un tiempo útil. Fue propositivo, atento, respetuoso, afable.

Su equipo de trabajo sabía que se movía en los límites de la precisión de tiempo, en la imagen adecuada, en la sincronía de la voz, de la música, del efecto que se buscaba impactar en los guiones que realizaba. Su equipo hacía el registro adecuado de las visitas periodísticas a las que daba cobertura. Y rescataba el gesto que permitía, en sus conversaciones, casi editorializar los temas en comento.

Estar “En Vivo” era entender que la concentración de todos los flancos de la producción y la realización debían cubrirse con responsabilidad, sin distracción. Que cada segundo en la televisión tenía un efecto en los miles de televidentes que no podían quedar defraudados/as por una imprecisión técnica.

El nombre de Ricardo Rocha Reynaga está asociado al profesionalismo periodístico

La revisión de la historia y plasmarla con rigor periodístico fue un anhelo cuando fundó Detrás de la Noticia, DDN, una agencia que logró constituirse como un sinónimo de responsabilidad, mismo que llevó, a su salida de Televisa a todos los espacios donde mostró que el periodismo no solo es un género bien llevado, sino un desarrollo que influye en la sociedad.

Nacido en el barrio de Tepito, solíamos acompañarlo también con Roberto, hermano de Ricardo, cuando regresaba a su hogar y sostener grandes platicas con su padre Don Juan, y desde ese corazón, se hacían también algunas tertulias llenas de anécdotas y alegría que le acompañó.

Como corresponsal de guerra rompía los estándares de seguridad para alcanzar los objetivos de conocer a profundidad lo que sucedía, respirar el aire de la tensión que provocaba la confrontación y registrar en su privilegiada mente los detalles de los hechos.

Había que observarlo para saber “qué” estaría en el guion del periodista y tener la imagen adecuada que sintetizara su idea.

Trabajar con él fue aprender que no se podía ser indiferente con la sociedad. Fue abrevar de cada conversación que sostenía los conocimientos que transmitían sus entrevistados/as y entender que el periodismo con compromiso es mayor cuando se conoce y se quiere a la sociedad.

Descansa en paz Ricardo. Te agradezco el tiempo que me permitiste estar a tu lado, y por la confianza para ser tu corresponsal en distintos momentos que la historia de este estado de Guerrero ha exigido cobertura más continua.

www.entresemana.mx

Check Also

SURREALISMO POLÍTICO/ Desaparecer el pasado

MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA (SemMéxico, Chilpancingo, Guerrero). La memoria, es algo más que traer al presente …