SE COMENTA SOLO CON…/ Palabras mágicas

CARLOS RAMOS PADILLA

Hay una enorme diferencia en el sentir humano entre amlo y Xóchitl y se refleja en las palabras mágicas. El presidente no las sabe usar porque demuestra una profunda amargura y descontento. El país necesita, como lo afirma José Monroy Zorrivas, escuchar en lugar de pobreza/abundancia, violencia/convivencia, confrontación/unidad, adversarios/desafío, engaño/ verdades, ataques/paz…y Xóchitl si lo está haciendo, está cambiando el ánimo nacional y busca formas distintas e innovadoras de comunicación y reencuentro. Pero más allá, el presidente además de evadir miente. Vemos como se ha enredado en un caso de hace 20 años (7 de octubre del 2004) del exmarido de Mario Amparo Casar, olvidando que él era jefe de Gobierno y su fiscal (porque no era ni fue autónomo) Bernardo Batista quien concluyó, dictaminó, que la muerte de Carlos Márquez Padilla fue accidental, (El Dictamen dice claramente en su página 366 que se descarta el homicidio como causa de la muerte: “no se acreditaron los elementos constitutivos del cuerpo del delito de Homicidio…). Hoy a las víctimas amlo las etiqueta como cínicos es decir una persona que actúa con falsedad o desvergüenza descarada. Una vez más anulo palabras mágicas para caer en el molde de la ofensa. Pero sería recomendable que el Ejecutivo se paseara por el Estado de México en donde el desorden es creciente. Dijo amlo que no hay violencia, que hay homicidios. Pues que cruce la frontera con el Estado de México para que sienta y viva como en los municipios conurbados hay una profunda crisis de seguridad, extorsiones, cobro de derecho de piso, asalto en transporte público, ambulantaje sin control. Promete Sheinbaum terminar con el conflicto de suministro de agua en alianza con Delfina Gómez, pero deja a la CDMX en una sequía histórica. Añado y repito, Sheinbaum no es científica, que nos engañe. Presenta grado académico pero su vida la ha dedicado a la política ni a la ciencia y ahí están los resultados en sus funciones en la capital del país. Delfina Gómez está ausente ante la complejidad del Estado de México, tiene incendiada a la Entidad literalmente como ocurre con los ocho incendios forestales. Valle de Bravo está seco, quemado y sin ningún protocolo para evitar desgracias. El rompimiento entre la sociedad y el gobierno mexiquense se nota como las fracturas internas entre personajes como Horacio Duarte e Higinio Martínez. La Sra Gómez no ha desmentido la tarea de censura contra periodistas anulándoles su ejercicio profesional en canal 34 al despedirlos bajo la pusilánime presencia, más no dirección, de operador incondicional que al tiempo recibirá sanciones por usar recursos públicos con fines electorales en las emisiones televisivas. “Me pidieron tu cabeza” expresó Bernardo Barranco a Guadalupe Baeza (entre otros) al despedirla por órdenes de la gobernadora luego de 14 años de transmisiones. Eso, atentar contra la libre expresión y los derechos laborales, significa también violencia y más viniendo de una mujer que se presenta como “profesora”. Incluso que informe de las sanciones que ha recibido la televisora por el uso de recursos públicos por proselitismo en época electoral.

Que se anime amlo a caminar por la noche por Chalco, que se meta a los mercados públicos, que se someta a las demandas de los comunicadores, que pregunte cómo a los pequeños comerciantes le sangran su economía por las presiones de los delincuentes. Que se baje el presidente de su pedestal y pida cuentas a Delfina Gómez o a Rocío Nahle o a Cuauhtémoc Blanco o a Cuitláhuac García o ya en la coyuntura a Bernardo Bátiz. Xóchitl si está entendiendo y atendiendo las necesidades sociales, por ello está manifestando más palabras mágicas, el aliento, el impulso, la necesidad de cambio, de encontrar la dignidad, de buscar satisfactores. Si se quiere buscar culpables que se les encuentre y se les sancione, pero utilizar las tribunas públicas para castigar, a sumar, difamar o atacar no tiene ningún mérito.

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