Ciudad de México, 01 de julio (entresemana.mx). Los hogares mexicanos receptores de remesas captaron 5,172 millones de dólares en mayo, revela información del Banco de México (Banxico). monto superior en 14.3 por ciento al registrado en el mismo mes del año anterior.
Este monto supera en 16.8% el ingreso anual correspondiente a los envíos registrados en el mismo lapso del año pasado, cuando entraron 19,190 millones de dólares.
Estrategas del Centro de Estudios Monetarios de América Latina (CEMLA) han explicado que tradicionalmente el mes de mayo los trabajadores en el exterior hacen mayores giros hacia sus familias para conmemorar el Día de las Madres.
De acuerdo con especialistas la fortaleza en el flujo de remesas es explicada por “las generosas transferencias fiscales de apoyo a los salarios en Estados Unidos; un nivel competitivo del peso frente al dólar y la profunda contracción de la actividad económica y el empleo en México”.
Esta evolución obedece, en buena medida,, a la moderación de la actividad en Estados Unidos y el impacto de la inflación en la disponibilidad de recursos de los emisores de remesas, circunstancias que pueden ser factores que podrían derivar en una moderación en los flujos en los próximos meses.
Con base en la información actualizada del banco central mexicano, esta entrada mensual sin precedentes de las remesas condujo a un acumulado de cinco meses de 22,413 millones de dólares.
Economía mexicana muestra menor dinamismo: IMEF
La economía mexicana avanza a un menor dinamismo, indicó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) al interpretar sus mediciones anticipadas de indicadores clave de la producción de manufacturas, consumo y los servicios.
De hecho, los últimos indicadores disponibles muestran que la economía mexicana mantiene una expansión menos vigorosa que lo observado en los primeros meses de 2022”, dijo el IMEF en su reporte mensual.
El Instituto estima que el ajuste ordenado de la política monetaria y el mantenimiento del equilibrio en las finanzas públicas, permitirán condiciones de estabilidad macroeconómica y financiera en lo que resta de 2022. No obstante, la situación global advierte mayores riesgos para 2023.
Después de un visible estancamiento en el segundo semestre del año pasado, la economía mostró un mayor dinamismo en el primer cuatrimestre del presente año, periodo en el que creció 1.5% anual.
Sin embargo, los datos disponibles para mayo y junio muestran que este dinamismo ha disminuido en el segundo trimestre.