JOSÉ GARCÍA SÁNCHEZ. La oposición está tan urgida de representantes que a los pocos que tiene, cuya fragilidad política los identifica, los cuida tanto que quieren hacer virtudes de sus errores.
Es decir, basta y sobra con que haya reflectores frente a alguno de sus representantes para que se conviertan en seres perfectos, quienes todo lo que hacen está bien. El ejemplo claro es el ex presidente consejero del INE Lorenzo Córdova, quien entre los tumbos de personalidad y la dictadura de su propio protagonismo se incorpora a las filas a una de las agencias más parciales de información en la historia del país. Erigida para golpear al gobierno, con financiamiento púbico para sostenerla y constituida con personajes de dudosa credibilidad.
Su incorporación a Latinus tuvo más difusión que su ilegal regreso a la UNAM.
Eso de gastar adinero del erario como propio pareciera ser un lazo que une a Lorenzo Córdova con Latinus, él mismo realizó esa práctica por muchos años, mostrando una sonrisa cínica cada vez que se le cuestionaban sus excesivos gastos que todos los mexicanos pagábamos con nuestros impuestos.
Su excesivo salario por hacer anda se convirtió en un acto antidemocrático que arrastró al INE a su desprestigio y a su desperdicio, porque se convirtió en una oficina de culto a la personalidad del presidente consejero y no un guardián de la democracia.
La oposición no sólo quiere candidatos o líderes sino que impulsa héroes y a pesar de sus trayectorias corruptas, los siguen considerando ejemplos a seguir. Así que si Lorenzo se va a Latinus, es seguramente para consolidar la libertad de expresión y no para seguir golpeteando, hasta con mentiras, al actual gobierno federal. Lo cual es libre de hacer todo mexicano pero no con dinero público o de dudosa procedencia.
Es decir, ante la toma de posición de los medios en México y el activismo disfrazado de información de Latinus, puede decirse, sin temor a equivocarse, que Lorenzo Córdova se fue a la oposición, porque Latinus es un partido político más que un medio de comunicación, pequeño, insignificante y sin credibilidad pero partido político al fin y al cabo.
Ante la carencia de cuadros la oposición se va de pesca en el mar del oportunismo y cualquiera que saque la cabeza para ser visto, lo han hecho cientos de personas cuya efímera carrera política, lleva al absurdo la carencia de líderes de una oposición que está desgastada de tanto protagonismo vacío y cuestionamientos injustificados.
Si recordamos la pasarela de quienes ha colocado la oposición como posibles candidatos a la Presidencia de la República podemos darnos cuenta de la falta de respeto no sólo a la investidura presidencial sino a México, como si cualquiera pudiera ser mandatario con el simple hecho de desearlo.
Nadie en ninguna labor de la extensa división del trabajo en México puede llegar a ser lo que quiere con tanto sólo pensarlo o decirlo. Esto nos habla de la frivolidad con la que la oposición toma su responsabilidad social y su conciencia histórica. El común denominador entre los prospectos que la derecha tiene para ser su candidato es ser una analfabeta político, como muestran los personajes exhibidos en la pasarela de los medios para ocupar ese cargo.
Los nombres que se muestran van desde payasos, acorres de profesión e improvisadas protagonistas de telenovelas en los recintos camerales, políticos con sed de venganza, periodistas expertos en montajes, líderes de empresarios que no son empresarios, defensores de la democracia autoritarios, empresarios iracundos, etc. Esto en un mar de titubeos en los métodos de selección para que ante la pobredumbre de esas personalidades el que surja parezca un verdadero líder y el candidato ideal.
Twitter: @Josangasa3