LOS POZOS DE CARLOS POZOS/ Plan C

CARLOS POZOS SOTO.  “Es un Poder Judicial que se fue construyendo para proteger a corruptos y a las élites del poder económico y del poder político en nuestro país, entonces por eso esos amparos constantes”: Andrés Manuel López Obrador, quien también ha anunciado que impugnarán la decisión del ministro de la Corte, Javier Laynez, que frenó la entrada en vigor del Plan B de la reforma electoral, ha sentenciado que en caso de que el plan sea rechazado, aplicarán un “Plan C” que consiste en llamar a no votar por el bloque conservador en las próximas elecciones.

Hasta la mitad del año 2018, en nuestra nación prevalecía la filosofía: “Que todo cambie para que todo siga igual”, como decía Giuseppe Tomasi di Lampedusa, autor de la novela El gatopardo.

Durante gran parte de la vida moderna de nuestro país, la división de poderes ha fungido como un modelo de gobernanza que -en teoría-, debería privilegiar el equilibrio de fuerzas, la armonía y la estabilidad nacional. Dicha división es vital para la democracia y la justicia de cualquier país; Sin embargo, en la actualidad, tal parece que el Poder Judicial tiene un interés más allá de servir a la nación y a sus ciudadanos, tomando decisiones y emitiendo resoluciones que en los últimos años han privilegiado los derechos de aquellos quienes se aferran a una era de corrupción y privilegios, donde el influyentísimo era el cuarto y más importante poder de un Estado hundido entre la peor podredumbre política que México ha tenido.

Las viejas prácticas que protegían a personajes como Genaro García Luna, Rosario Robles y Emilio Lozoya Austin, por mencionar unos cuantos, parecen seguir vigentes en las más altas salas de justicia de nuestro país donde, al amparo del sistema de justicia, han sobrevivido y proliferado.

Mucho se ha criticado al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por evidenciar a aquellos jueces y magistrados que han tomado decisiones polémicas y reprobables, afectando la credibilidad de la sociedad en un sistema de justicia faccioso y parcial. Y aquí les pregunto a ustedes, mis queridos lectores: ¿de qué otra manera seríamos capaces de conocer el alud de injusticias que pretende enterrar los esfuerzos del Ejecutivo y el Legislativo por sacar a flote al país?

Por supuesto que sin las denuncias activas del Presidente de todos los mexicanos, López Obrador, jamás sabríamos quiénes son aquellos que protegen a estos ladrones de cuello blanco (y rojo, teñido por la sangre de incontables inocentes).Y no lo sabríamos porque, desde siempre, los medios de comunicación convencionales han sabido tender una cortina de humo tan densa como infame, omitiendo nombres y antecedentes de todos aquellos que consideran afines a sus oscuros intereses, pues para ellos nunca está de más contar con un ejército de jueces dispuestos a pagar favores.

Tal es el caso del infame Genaro García Luna y su juicio en EUA, ya que mientras el jurado encontró que los testimonios demostraron la culpabilidad del ex Secretario más allá de la duda razonable en cinco cargos relacionados con el tráfico de drogas, ¡en México, a las pocas horas de la declaratoria de culpabilidad, un tribunal administrativo ordenó desbloquear la cuenta bancaria de su esposa, Linda Cristina Pereyra!

¿Cómo podemos confiar en un Poder Judicial que se mantiene en franca vigilia para brindar trato VIP a familiares y amigos de criminales y funcionarios corruptos? ¿Cuántos de nosotros hemos sido víctimas de un sistema judicial plagado de burocracia y tenido que esperar durante meses y años resoluciones o servicios que competen a los tribunales, pero que terminan siendo auténticos viacrucis al no contar con influencias y poder adquisitivo de interés para jueces y magistrados?

¿De qué manera podemos creer que una secretaria de estado como Rosario Robles haya sido tan incapaz de ver la corrupción y el desvío de recursos de la Secretaría de Desarrollo Social? ¿Qué tan incompetente debe ser una persona para no tener la previsión y profesionalismo de corroborar los señalamientos que ya existían desde su primer año como titular de Sedesol? ¿Es acaso creíble que una persona que ostenta títulos académicos de primer nivel y una experiencia de más de 20 años en el servicio público, pueda ser engañada por sus subordinados de esa manera? ¡Por supuesto que no!

Y, sin embargo, Rosario Robles está libre, gracias al mismo sistema judicial que, como en gobiernos anteriores, otorga amparos y exoneraciones a diestra y siniestra a todo aquel que cuente con lo necesario (¿en términos económicos quizás?) para saciar sus intereses. La comedia se consumó, La Estafa Maestra, el esquema de desvío de recursos más importante de nuestro país en el siglo XXI, no tiene culpables y Rosario Robles nunca supo nada, aunque todo pasó frente a sus narices.

Y casos como los expuestos hay muchos, demasiados como para poder nombrarlos en una sola columna de opinión. Nombres como Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Emilio Lozoya Austin, Ramón Sosamontes, son solo parte del dossier de clientes que el sistema judicial ostenta como joyas de la corona de corrupción que adorna las cabezas de las máximas autoridades del poder judicial.

En todo esto, hay que conceder una gran parte de la culpa a la Fiscalía General de la República, cuyo titular ha carecido del temple y las herramientas suficientes como para blindar los procedimientos y las investigaciones. Para muchos la FGR ha cosechado 4 años de fracasos con casos pendientes como el de Juan Collado y Jesús Murillo Karam, quienes han capeado la tempestad a base de prórrogas y un interminable mar de burocracia, cortesía del Poder Judicial, cuya agilidad se hace presente a la hora de otorgar privilegios, pero desaparece cuando de iniciar y dar seguimiento a juicios y procedimientos se trata.

Amigos lectores: ¿Qué hace falta para limpiar al Poder Judicial en México, el Plan C? La mejor respuesta la tienen ustedes; pero una realidad es que urge una sociedad consciente, que esté debidamente informada de la corrupción que campea en las más altas salas de justicia de nuestro país; y figuras intachables que estén dispuestas a cortar de tajo, desde el interior, la “mala hierba” que crece y prolifera como cardos espinosos, hiriendo cada vez más la credibilidad y confianza de los mexicanos hacia el poder encargado de hacer valer la justicia y sus leyes… Y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos; y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacció[email protected] vía twitter a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/así como también pueden ver en mi Canal Lord Molécula Oficial.

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