LA CAJA DE PANDORA

El triángulo: Will Smith-Jada Pinkett-Chris Rock

Elvira Gomezturja

Ciudad de México, 17 de abril (entresemana.mx). Todavía me pregunto: ¿Qué fue lo que en verdad pasó el 27 de marzo en la 94 entrega del Oscar?…

Will Smith a sus 53 años recibió el Oscar como mejor actor y perdió prestigio, popularidad, simpatías, en una misma noche.

Todo se desdibujó después del bofetón, que pareció perfectamente trazado y actuado, sin ningún salto de la cámara, todo limpio; ese slapgate que propinó Will Smith a Chris Rock por faltarle al respeto a su esposa Jada Pinkett y hacer mofa de la alopecia que sufre.

Después de que Smith cruzó con su mano la mejilla de Chris, este continuó su rutina con gran aplomo. Mientras,  Will regresó a su lugar y continuó escupiendo su ira, sentado, impávido.

No terminó ahí. Denzel Washington regañó a Will, querían arreglar el desaguisado.

Se le pidió a Smith que abandonara el Dolby Theatre y se negó. Sin embargo el equipo del actor refutó la naturaleza de la petición.

Will Packer, productor este año de los Oscar le dijo: “Oficialmente, no queremos que te vayas. Queremos que te quedes”. ¿Cuál sería la petición extraoficial?…

Detrás del escenario, la policía de Los Ángeles inquirió a Rock sobre si deseaba levantar una denuncia. Estaban listos para detener a Smith y sacarlo del teatro por la fuerza. Chris se negó y los convenció de que se encontraba bien.

Denzel Washington antes de que arrancara la ceremonia le dijo a Will una frase premonitoria: “¡Cuidado! en tu momento más alto, es cuando el diablo viene por ti”.

Denzel expresó que al presenciar la escena se levantó de inmediato y quiso mediar la situación: “No había forma de que me quedara ahí sentado”. En los cortes comerciales, Denzel, Will y el publicista de este Tyler Perry, oraron. Era demasiado tarde. La agitación nunca cesó entre los asistentes y la producción del evento. A partir de ese momento casi todo pasó inadvertido, excepto la aparición de Liza Minelli en silla de ruedas, temblorosa, vacilante, resguardada por Lady Gaga.

Smith recibió su Oscar por El Rey Ricardo lloriqueando, lamentándose

Yo, cómo la productora Carla Estrada que acompañó a su hijo Carlos López a la entrega pues era uno de los nominados a la mejor película animada por Raya y el último dragón, sigo pensando que todo estaba armado y calculado. Solo que los organizadores no vieron venir la inmensa repercusión que tendría.

Pensaron que pasado el exabrupto, quedaría en el olvido, como un mal chiste, como una anécdota más. No fue así, no era posible dejar atrás la violencia verbal y/o física, cuando todos la rechazamos tajantemente en este siglo XXI.

Luego vino el castigo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas para Smith: 10 años expulsado de cualquiera de sus eventos. Él declaró que había renunciado, la verdad es que lo echaron.

El 29 de marzo Smith ofreció disculpas públicas a Chris.

El 6 de abril Will, por voluntad propia se recluyó en un psiquiátrico para el control de su ira, el estrés y la depresión que enfrenta. Hasta hoy se desconoce cuánto tiempo permanecerá internado. En este hospital han estado en terapia otras estrellas como Mike Tysson, Amy Winehouse (+) y Naomi Campbell.

Por si todo lo anterior no fuese suficiente salió a la luz el rechazo de su esposa Jada Pinkett ante la actitud de su marido. Todo en cascada. Alegó que ella no pidió, ni necesitaba, que la defendiera. ¡Uff!

No alcanzo a comprender la actitud de su esposa. Un matrimonio es un equipo trabajando en un proyecto en común; así lo entiendo.

Me sorprendió que reviviera la declaración de la rapada Jada en 2018, confesando que no quería casarse con Will y lloró todo el camino hacia el altar. Entonces, para qué procrear descendencia con él. Me pueden explicar…

Agregó que la reacción de su esposo fue exagerada. Es decir, el marido se levantó, abofeteó al agresor, exigió a Rock sacara de su #*& boca el nombre de su esposa y ella se lavó las manos calificándolo de exagerado. No pido que lo justifique, pero por lo menos que lo respalde, que diga que fue un momento de locura por defenderla.

Por supuesto que son muchas más cosas las que ha perdido este hombre por su “errada conducta”.

A partir de lo sucedido su película biográfica fue cancelada igual que el filme Bad Boys 4.

Netflix canceló la película Fast & Loose, donde Will Smith sería el protagonista.

La dirección de Soy Leyenda 2 no desea que el actor salga en la cinta. Ofrecieron su personaje a Michael B. Jordan.

El exnovio de Jada, el rapero August Alsina, publicará un libro para vender la historia “real del actor y su matrimonio”. Su pago será una fortuna.

Los hermanos de Chris Rock amenazaron públicamente a Will Smith. Lo buscan para cobrarle cuentas: “¡Te vamos a destrozar!”.

Will era uno de los actores mimados de Hollywood, de los más solicitados, cobraba millones; ahora ninguna productora desea trabajar con él en ningún proyecto. Eso sí, la biografía escrita del actor, tuvo un repunte importante en ventas.

Obligada por su mamá

La historia de amor de Jada y Will se derrumbó. Resulta que ella no quería casarse con él en 1997. Fue su mamá quien la obligó a hacerlo: “Estaba muy presionada, era una actriz joven y estaba embarazada de Jaden”, explicó Pinkett.

Después de 25 años de casados enfrentan una crisis matrimonial. Obvio no todo ha sido miel sobre hojuelas, ha habido escándalos, infidelidades. Se dice que tienen una relación abierta que les permite salir con quien deseen: “Tienes que confiar en tu pareja, asegura Jada, yo no soy vigilante de nadie y Will es un hombre adulto”. Mientras que Smith ha dicho: “Desde los cinco años soñé con tener una familia y día a día imaginaba cómo sería”.

Pinkett confesó para el programa familiar de Los Smith, Red Table Talk, donde hablan de su vida diaria y recuerdan momentos de sus vidas, que la fiesta del cumpleaños 40 de Jada fue el momento clave que provocó la crisis del matrimonio. La presión que vivió como mujer fue insostenible, su esposo preparó una celebración que fue solamente para su lucimiento personal: “Yo creo que el momento que cambió todo en nuestra relación fue cuando cumplí 40. Ahí tuve una crisis de edad. Para mí fue un momento en el que tuve que demostrar coraje y empezar a hacer las cosas a mi manera. Yo necesitaba más libertad. La gente tenía una expectativa sobre mí, mi esposo quería que fuera de cierta forma y eso ya era insostenible. Soy un espíritu libre y sentía que estaba atrapada en una caja por toda esta presión”.

Como si le hubieran dado cuerda, Jada siguió dando declaraciones: “El ego de Will era ridículo”.

El “dulce” marido tardó tres años en preparar la celebración de los 40 años cuyo objetivo primordial era sacarla de su crisis de edad: “Sí. El cumpleaños 40 de Jada fue mi punto más bajo. Ella me dijo que la fiesta de cumpleaños que le organicé fue la muestra más ridícula de mi ego. Fue devastador escuchar eso, porque sabía que era verdad. No era una fiesta para ella. Cuando me di cuenta de eso, para mí fue peor que un divorcio. Por eso terminó nuestro matrimonio. En ese momento tuvimos que reconstruirlo con nuevas reglas. Algo que fuera completamente diferente”.

Los Smith nunca se divorciaron, pero desde ese instante ni siquiera se llamaban “esposo o esposa”.

Tras la polémica fiesta de las cuatro décadas, Will reconoció que dejó de presionar a Jada para que fuera feliz y permitió que ella misma descubriera el camino hacia su plenitud como mujer: “Yo no siempre iba a estar de acuerdo con las cosas que Jada necesitaba para ser feliz. Ahí aprendí la definición de amor incondicional”.

Ahora Will ve su “mundo perfecto” destruido. Tendrá que agudizar los sentidos para reconstruirlo y reconstruirse.

De los momentos inolvidables de esta ceremonia del Oscar están las menciones post mortem a la querida actriz Carmelita Salinas y al cineasta Felipe Cazals.

Dr. Jekyll y Mr. Hyde

Como era de esperarse, empezaron a salir voces en contra del comportamiento de Smith.

Tal es el caso del actor mexicano-estadounidense Paul Rodríguez que no mostró sorpresa del golpe que Will Smith le diera al comediante Chris Rock; ya que lo hicieron recordar los momentos que compartió con él en el set de Ali (2001), en donde se sintió intimidado y amenazado.

La filmación tuvo lugar en las ciudades de Chicago y Miami y retrata la vida del boxeador Muhammad Ali, protagonizado por Smith. Rodríguez personificó al Dr. Ferdie Pacheco, médico personal del campeón. Ambos ya habían compartido créditos en Made in America (1993).

Paul consideró que la película sería el trampolín para su carrera, pero terminó en una pesadilla por el pésimo trato que recibió de Smith, así lo declaró a The Sun: “Era malvado conmigo y amable con todos los demás. Algo así como Jekyll y Hyde. Creo que las heridas emocionales son tan profundas, si no es que más profundas que las físicas”.

Increíblemente su relación era amistosa, sin embargo un día todo cambió. Rodríguez lo atribuyó a la visita de Ferdie Pacheco a Will donde se quejó y comentó que su personaje debería haberlo hecho Danny García. Desde ese momento Rodríguez asegura que Smith nunca lo vio de la misma manera. Ignoraba sus saludos, preguntas, ponía a los compañeros en su contra y lo criticó hasta por atarse las agujetas.

En las grabaciones en África, todo el elenco fue invitado a cenar a casa del premio Nobel de la Paz (1993) Nelson Mandela. Rodríguez se enteró tarde y Smith se molestó al percatarse de su presencia: “Estaba sirviéndome comida del buffet, se me acercó y me dijo: “Tienes que tener mucho cuidado. Estás muy lejos de que le gustes a cualquiera porque estás en África; aquí no hay mexicanos”.

Actualmente Paul de 67 años siente que: “Fui como un cordero sacrificado y la industria me dejó de lado mientras que a Will se lo ha dado todo. Alcanzó lo más alto y ¿cómo actúa? Es escandaloso pero no sorprendente. A medida que pasen los meses, descubriremos que hay más a los que ha tratado mal”.

El único ganador

En una contienda siempre hay un ganador y en este caso fue el comediante Chris Rock. Los bonos de este actor han subido como la espuma. Tiene agendadas 40 presentaciones de su stand-up comedy: Ego Death World Tour.

Antes del incidente en los Oscar la entrada a su show tenía un costo de 46 dólares (aproximadamente 920 pesos). Después de la bofetada llegó a los 341 dólares (6, 820 pesos) y las localidades están agotadas.

Para abrir más la herida se trajo al presente el supuesto romance que existió entre Chris y Jada. Del 2005 al 2012, doblaron las voces de la cebra y la hipopotama respectivamente en las cintas Madagascar. Siempre se les veía juntos, riendo, en complicidad; durante esos años se les relacionó sentimentalmente y se dice que de ahí la animadversión de Smith a Rock.

En 2014, Chris confesó a su esposa una infidelidad, en 2016 se divorciaron.

Chris Rock no ha querido dar entrevistas sobre el tema. Parece ser que se sentara para hablar largamente al respecto con Oprah Winfrey o Ellen DeGeneres por la módica cantidad de 3 millones de dólares.

Lo que viene para Will Smith es un desafío en todas las áreas de su vida. Tendrá que levantarse y reinventarse. Le espera un largo y duro camino.

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