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>> Sensé, una novela que apuesta a recuperar la sensualidad
NORMA L. VÁZQUEZ ALANÍS. Una belleza etérea hace perder la razón a varios hombres en una historia de deseo contenido e imaginación desbordante, así como de duda e incertidumbre por parte del protagonista que ve invadidos sus pensamientos por una enigmática mujer segura de sí misma, confiada en su belleza y atractivo, además de ser totalmente desinhibida: Sensé.
En una narración que es un poema sensual sobre una ilusión, un ser volátil, un amor o un deseo -cada lector lo decidirá-, erotismo puro sin vulgaridad y susurrado al oído, el escritor, académico y analista político Federico Reyes Heroles pinta con trazos verosímiles lo inasible que en ocasiones se vuelve la mujer imposible, aquella que desprende misterio y usualmente se desvanece en el tiempo de los hombres, dejando un profundo recuerdo hecho de melancolía, un mundo de deseo que nunca se consuma y una enorme atracción por lo desconocido.
La novela corta, sólo 160 páginas, Sensé (Editorial Alfaguara, primera edición México, 2018, colección Narrativa Hispánica), es una voluptuosa descripción del empoderamiento femenino que evidencia al machismo derrotado por la inteligencia de una mujer sensual y sensorial, la cual se muestra sin recato para que la gocen con la mirada y a través de ese deleite experimentar ella misma placer.
La fantasía inunda las páginas de este relato, en el que Sensé la desborda de una manera surrealista a grado tal, que el lector no sabe en qué punto se perdió la realidad para dar paso a la imaginación de un hombre cuya vida es totalmente monótona y agobiante… además de que deja la intriga de saber cómo sería esta mujer perfecta.
Reyes Heroles ofrece en Sensé una historia de obsesión, de manipulación, de egocentrismo, pero también de celebración de esa sensualidad que está cayendo en el olvido, en un relato breve que más bien podría considerarse como un diario o un libro de pensamientos que una novela como tal, y se agradece que no sea una relación amorosa, sino solamente una vivencia entre dos personas. Sin embargo, por momentos la secuencia narrativa se vuelve repetitiva y hasta tediosa, lo cual puede favorecer el desinterés del lector, que se encontrará con una conclusión muy abrupta, como si el autor tuviera prisa por acabar la trama.
El punto de vista del autor
“El recuerdo es más importante que la presencia, tiene mucho poder. Por ejemplo, una buena infancia te marca toda la vida y viceversa. Por eso, él (Luciano Talbek, el protagonista masculino) recuerda su sonrisa, más que su cuerpo desnudo”, señala Federico Reyes Heroles acerca de la esencia de su novela Sensé, en la que intenta hacer reflexionar al lector sobre el valor de la presencia y los recuerdos.
“He tratado de suscribir una prosa de naturalidad poética desde una sigilosa prosodia melódica muy sensorial, la cual conduce al lector por esos parajes en que el deseo es presencia totalizadora”, comenta el autor, quien propone la travesura como una forma de vida e indica que la trama de Sensé resalta el poder de la mirada, un sentido que se propone como independiente pues no necesita del olfato ni del tacto para generar gozo.
Reyes Heroles lamenta que se esté perdiendo el gusto por este tipo de complacencia sensorial, “ahora no se atreve uno ni a mirar, hemos coartado la libertad en lo que se refiere al cortejo, al erotismo, a la conquista, porque este terreno de la relación interpersonal es ahora mal visto y socialmente no aceptado; antes el juego amoroso era algo normal entre los adultos, las nuevas generaciones son más inhibidas que las anteriores”.
La sociedad debe esforzarse por recuperar la sana interrelación entre las personas; muchas veces un halago, una mirada deslumbrada, el reconocimiento de la belleza en una mujer no significa la pretensión de otra cosa. Decía el poeta español Luis Rius que “no se puede andar por la vida como si la belleza no existiera, la belleza es un motivo de vida y hay que defenderla”.
Es urgente reconocer de nuevo que el erotismo es algo que inyecta vida: un elogio respetuoso y bien dicho a una mujer hace que ella pase su día de una manera diferente y también que al hombre se le ilumine la existencia, insiste, para agregar que Sensé ha generado en las lectoras una reacción muy interesante, ya que han visto la novela como un acto de empoderamiento, de reivindicación, como una oportunidad de saber de lo que son capaces.
Sensé es una belleza provocativa que debe permanecer en los espacios del enigma, son dos silabas de música perturbadora que se susurran con los ojos cerrados, es un retumbo, un estremecimiento, una afrenta… y navegar en busca de su conjuro es la única manera de saber quién es, concluye el escritor.
Las voces de los críticos
Para la escritora, periodista y maestra en Letras Modernas Beatriz Rivas, Sensé es un atinado y necesario homenaje al erotismo, en una lucha de su autor, Federico Reyes Heroles, para que el mundo no lo pierda. Y también homenaje a la belleza, para volver a ponerla en las prioridades de los seres humanos; además es una novela para voyeristas, para quienes siguen creyendo en la atracción, en la pareja, en la sensualidad, en los juegos eróticos y las travesuras, apunta.
Respecto a la prosa, Rivas opina que es muy sensual, sensorial, arrebatada, pero al mismo tiempo muy fina; combina frases cortas con otras larguísimas, sin punto y seguido, con un manejo magistral del cambio de voces narrativas que fluyen sin tropiezos en una lectura llena de metáforas y distintos significados. “Podríamos decir que es un texto que se va construyendo ante los ojos deseosos de quienes pasan sus páginas; una novela y al mismo tiempo una quimera”, refiere.
La escritora destaca que Reyes Heroles registra el lado femenino de manera admirable a través de los pequeños detalles de Sensé tan bien descritos: su arreglo, sus gestos, sus movimientos, la expresión de los ojos y labios. Se trata de una novela que apuesta por la libertad del amor, del deseo, del cuerpo y del arte; que pide a gritos salir de los esquemas y estructuras inamovibles, ajenas a nuestra esencia; es un texto que rompe con los roles tradicionales, con las camisas de fuerza, argumenta finalmente.
En tanto que la ensayista, narradora, poeta y licenciada en Letras Guillermina Cuevas, menciona que la novela de Federico Reyes Heroles explora en las relaciones que existen entre una mujer joven y un hombre de mayor edad, pasando por sentimientos intensos como el deseo, el poder e incluso el amor.
Y a juicio del doctor en Ciencias Sociales y profesor en el Departamento de Comunicaciones y Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana, Rubén Aguilar Valenzuela, Sensé no es una mujer en lo particular, representa la sensualidad y el erotismo que los seres humanos hemos perdido por el ajetreo de la vida cotidiana, pero también por la manera en que concebimos las relaciones entre hombre y mujer.
Desde mi lectura, dice, entiendo que el propósito del autor es plantear, a través de su personaje Sensé, la necesidad que tenemos de volver a dar a la sensualidad y el erotismo el valor que tienen, porque invariablemente son un misterio y un espacio por descubrir, siempre que uno les dé lugar y se decida a vivirlos. El sexo sin la sensualidad y el erotismo se vuelve una actividad mecánica, es decir, deja de ser una acción vital y profundamente humana.
Post scriptum
Federico Reyes-Heroles (Ciudad de México, 1955) es escritor, académico y analista político, además de investigador de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma casa de estudios y fundador de la revista Este País. Ha escrito varios libros, entre los que destacan Anclaje, Memorial del mañana, Conocer y decidir, Sondear a México, Transfiguraciones políticas del Estado mexicano y La democracia difícil, así como las novelas Ante los ojos de Desirée, Noche tibia y El abismo.
