EL OTRO DATO/ El ocaso del Grupo Atlacomulco

JUAN CHÁVEZ. No hay mal que dure 100 años, ni pueblo que lo resista.

Es la neta. Veremos, el 4 de junio, como cobra vida.

El PRI se desplomará, pero también pasara a mejor vida el fantasmal Grupo Atlacomulco, El gran gurú que mantuvo al Revolucionario en la cúpula del poder mexiquense por 96 años.

Concluirá la historia de cómo un poderoso clan se debilitó no solo por la pérdida de financiamiento, sino también por sus activos negativos, la carga de fobias, la simpatía de contrarios y deslealtades.

El Grupo Atlacomulco, para subsistir, requiere de un Isidro Fabela y de un Carlos Hank González. No los tiene, ni los tendrá jamás. En tal virtud Morena y sus aliados PT y PVEM, lo arrasarán este 4 de junio y lo desaparecerán para siempre de la entidad mexiquense. Su influencia nacional también se dejará sentir.

Aparte de que las encuestas sitúan a Delfina Gómez con una considerable ventaja sobre Alejandra del Moral, candidata de la Alianza vamos por el Estado de México, solo una catástrofe impediría el triunfo de la ex alcaldesa de Texcoco.

Viene el segundo debate el próximo jueves 18 de mayo y ya no tiene relevancia. Podrá sobresalir Alejandra, pero no podrá impedir las intenciones del voto que por millones ya están definidas por la maestra Delfina.

En 1925, Carlos Riva Palacio tomó posesión del gobierno del estado de México. Poco después, este político mexicano sería parte de los fundadores del Partido Nacional Revolucionario (1929), que después fuera rebautizado como Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Así, a partir de su gestión, el estado con el mayor músculo electoral del país ha estado bajo control de 23 gobernadores con la misma formación política. Hoy la vieja tradición tendría sus días contados.

El próximo domingo 4 de junio, si la estimación de las encuestas preliminares no se equivoca, la historia de la entidad con cerca de 17 millones de habitantes registrará un punto de inflexión que podría describirse así: no hay mal que dure 100 años y pueblo que lo resista; es decir, la hegemonía del partido político que ha detentado el poder por casi un siglo llegará a su fin.

Alfredo del Mazo Maza entregará el poder a Delfina Gómez, candidata de la Coalición “Juntos Hacemos Historia”.

Y así surgirá el punto final del grupo político Atlacomulco fundado por Isidro Fabela y fortalecido por Hank González, el exitoso político empresarial (rico hasta la pared de enfrente), que consagró el refrán de “un político pobre, es un pobre político”.

Con ello, también vendrá un quiebre en la clase política de la región.

La influencia del ‘Grupo Atlacomulco’ perdería penetración ante la corriente que tiene como mentor a Andrés Manuel López Obrador.

La agrupación política en su momento liderada por Carlos Hank González y actualmente conformada por exgobernadores del estado se enfrentará al dilema de reacomodarse o perder cotos de poder.

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