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JUAN CHÁVEZ. Todo le cae de perlas, como anillo al dedo. Y lo incorpora a su campaña mediática, riéndose del dolor de los deudos de la víctima. Es su hipocresía vil, hermana de su ego populista.
Me sulfura que la más dramática de las desapariciones de mujeres en las últimas semanas, con su inmisericorde y triste final, sea atraído a su mañanera por el cirquero mayor de Palacio.
Aparte de las críticas a la Fiscalía de Nuevo León, que 13 días de la desaparición sea encontrada en la cisterna del motel Nueva Castilla, a escasos metros de donde desapareció la madrugada del 8 de abril en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, es más inmoral que el presidente la utilice en actitud cínica e irresponsable de que el pueblo piense que está contra la violencia, concretamente los feminicidios, y la impunidad.
Tras el hallazgo de un cuerpo sin vida en las instalaciones de un hotel cercano al lugar de desaparición de la joven Debanhi Escobar en el municipio de Escobedo, Nuevo León, el presidente López Obrador solicitó este viernes a las autoridades correspondientes aclarar los hechos, “poniendo por delante la verdad”.
“Que no quede ninguna duda sobre lo que realmente sucedió y es posible siempre aclarar todo, poniendo por delante la verdad, el no mentir y dar toda la información”, comentó.
El Gobierno Federal colaborará con la administración neolonesa si así lo requiere, y si los familiares afectados lo consideran, el caso podrá ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), “para que no haya dudas y se aclare”, añadió el mandatario.
“En este acaso aunque corresponde al gobierno del estado, ya lo está tratando. Nosotros estamos expresando nuestro deseo que se aclare lo que sucedió, sin adelantar juicios, ayudar en la investigación, si lo solicita el gobierno de Nuevo León. También es importante que se considere la posibilidad de atraer el caso a la Fiscalía General”, apuntó.
Puro pico y ojo de canica…
El cuerpo encontrado en la cisterna ya fue identificado por su padre por la ropa que vestía la noche de su desaparición y el crucifijo que portaba.
Debanhi Escobar desapareció el pasado 8 de abril por la noche en la colonia Nuevo Castilla en el municipio de Escobedo, en la zona metropolitana de Monterrey. La joven provenía de una fiesta cuando fue vista por última ocasión a un costado de la empresa de transportes internacionales ALCOSA.
13 días después de su desaparición, la Fiscalía del estado de Nuevo León informó sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de una cisterna ubicada en la parte trasera del motel Nueva Castilla, cerca del lugar donde la joven fue vista por última vez. El taxista que la abandonó en la carretera ya se encuentra detenido.
Aunque el cuerpo no había sido identificado de manera oficial, el padre de Debanhi, Mario Escobar, confirmó en la madrugada de este viernes que se trataba de su hija.
“Fui muy hermético con mis declaraciones porque quise ayudarle a la fiscalía, pero no llegamos al resultado que el corazón de mi esposa y el mío pedía, quería, exigía. Y mi hija está muerta y no sé qué hacer”, declaró.
