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ROBERTO FUENTES VIVAR. El jueves la agencia calificadora y financiera Moodys Analytics dio a conocer un estudio, realizado por su director para América Latina, Alfredo Coutiño, en el cual pronostica una inminente depreciación de 20 por ciento del peso mexicano.
El especialista basa su pronóstico en un modelo que replica las condiciones monetarias y financieras durante las dos últimas crisis globales en 2009 y 2020 y bajo el supuesto de que el exceso de liquidez resultado de la expansión monetaria global se retira del país en una magnitud similar.
“El apretamiento monetario en marcha en los Estados Unidos podría detonar una corrección cambiaria como la que sucedió durante el ciclo anterior de alza de tasas por parte de la Reserva Federal, que inició a finales de 2015. Bajo esta condición, la depreciación del peso mexicano se ve inminente”, dice el estudio.
Y añade: “el exceso de liquidez global encontró acomodo en mercados emergentes, mientras que el retiro de la liquidez monetaria implicó el retorno de capitales hacia sus lugares de origen causando con ello correcciones en las monedas locales”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera del viernes, prácticamente se burló de esta advertencia de Moody’s y dijo que se van a quedar con las ganas. (Como se quedaron con las ganas cuando muchos economistas auguraban hace cuatro o cinco años una “inminente” devaluación del peso de ganar el actual presidente las elecciones de 2018.)
La noticia se publicó en casi todos los diarios y fue objeto de polémica en las redes sociales. Y al respecto me surgen dos preguntas: ¿Fue ético difundir el estudio por parte de la calificadora? Y ¿fue ético publicarlo por parte de los medios? En ambos casos creo que se desestimaron las posibles consecuencias.
En lo que se refiere a Moody´s considero que es irresponsable difundir una información de esta magnitud sin tomar en cuenta otras variables (al menos no se publicaron en los medios) como que las condiciones actuales son muy diferentes a las de los periodos que menciona (2009 y 2020), por lo menos en México, aunque creo que en todo el mundo se ha modificado la realidad económica tras la pandemia.
En México, la mayor parte de las devaluaciones, a partir de 1976, han tenido un ingrediente sicológico-político: expertos (a veces hasta los cajeros de los bancos) recomendaban comprar dólares porque venía una devaluación y la compra de divisas extranjeras precisamente provocaba la depreciación del peso.
Y esto no solo era privativo de los grandes inversionistas y de las tesorerías de las empresas, sino hasta de personas que rompían el cochinito para ir a comprar dólares, por un efecto sicológico que finalmente llevaba a que el dólar subiera de precio, de acuerdo con las reglas del libre mercado.
No se sí la idea de divulgar ese estudio sea precisamente que los grandes capitales, las tesorerías de las empresas y hasta los ciudadanos de a pie, acudan a las ventanillas de los bancos y de las casas de cambio a adquirir divisas extranjeras, antes de que suban de precio.
Pero parece ser que sí, por lo menos si se leen con cuidado los entrecomillados en párrafos anteriores, en los cuales se mencionan tres conceptos claves: “inminencia”, “veinte por ciento” y “retorno de capitales hacia sus lugares de origen causando con ello correcciones en las monedas locales”.
En momentos de alta inflación, en los que el poder adquisitivo se merma, mencionar la “inminente devaluación” es, por lo menos, una irresponsabilidad, por las consecuencias sicológicas que puede llevar esta afirmación, máxime cuando los códigos de ética de los economistas (revise al menos tres) ponen a la sociedad como la principal beneficiaria de sus acciones. ¿Ayuda en algo a la sociedad pronosticar una devaluación? ¿O por el contrario la perjudica sobre todo si se promueve una compra masiva de dólares?
De hecho, en lo personal pienso que la difusión de este análisis parece formar parte de una campaña para tratar de descarrilar la economía mexicana, en un momento en el que existe incertidumbre social por la alta inflación que permea en el mundo y que afecta a nuestro país.
De hecho parece ser una acción destinada a dar el banderazo de salida para compras masivas de dólares y precisamente crear una devaluación, aunque las condiciones financieras internas no sostengan esa depreciación del peso.
La investigación no analiza otros factores que definitivamente sí influyen sobre la fortaleza que ha mantenido el peso en años recientes: Remesas en su máximo nivel, inversión extranjera que ha marcado récord y un creciente aumento en el turismo hacia México (Erika García Deister, fundadora y directora general de Cancún Cards, pronosticó el mismo día que México podría llegar a convertirse en el principal destino para los turistas extranjeros en el mundo. Pues actualmente sólo por detrás de Francia, pero ya encima de España, Turquía, e Italia. En este sentido el tren maya y el aeropuerto de la Riviera maya podrían ser los detonantes para que nuestro país se convierta en líder mundial de turismo).
Es cierto que sí hay un elemento que puede gravitar en contra del peso: el déficit en la balanza comercial que se ha incrementado por las importaciones alimentarias y de gasolinas. Pero Moody´s no toma en cuenta que en el segundo caso (las importaciones de gasolinas) existe un programa tendiente a reducirlas y quizá eliminarlas en los siguientes meses.
Considero que si continúan las remesas y el turismo al alza, sigue llegando inversión extranjera y se frena la importación de gasolinas el peso no sólo no se devaluará, sino que podría revaluarse, por lo que precisamente “se quedarán con las ganas”, como dijo el presidente López Obrador.
Desde el punto de vista periodístico ¿Es ético difundir un análisis que pronostica una devaluación? Creo que hacerlo sin tomar en cuenta todo el contexto, incluyendo hasta la posición política de la calificadora con respecto al actual presidente mexicano, sí sería por lo menos irresponsable.
Por eso algunos medios contrarrestaron -éticamente- la información de Moody´s con la de otros analistas que definitivamente ofrecieron un mayor contexto y hasta ponían en duda esa posible (inminente) devaluación.
Lamentablemente, no existe un código de ética universal para los economistas -aunque en Estados Unidos y en México hay intentos desde hace varios años- pero un economista debe pensar primero en la sociedad que en las empresas para las que trabaja.
Recuerdo que en agosto de 1976, el director en aquel entonces del Instituto de Investigaciones de la UNAM, Arturo Bonilla Sánchez, me dijo que estaban dadas las condiciones para una devaluación del peso, pero que era irresponsable publicarlo porque ya había una fuga de capitales muy fuerte que se iba a incrementar. Eso era la ética de los economistas. Hoy brilla por su ausencia.
Dice el filósofo del metro: alarmar es enfermizo y provocar acciones es mercenario.
Tianguis
Finalmente la casa Ralph Lauren se disculpó el viernes por piratear diseños de creaciones originales de las comunidades de Contla, Tlaxcala, y de Saltillo, Coahuila. La marca emitió un comunicado en el que se dijo “sorprendida” de saber que este producto seguía vendiéndose, pues señaló que hace meses había emitido “una directiva severa” para retirarla. Sin embargo, una agencia internacional de noticias constató que la mercancía seguía a la venta en internet y cada prenda costaba por lo menos 300 dólares. Definitivamente parece ser que la defensa de los diseños de comunidades indígenas va en serio, sobre todo por la forma en que lo hizo la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, acompañada por la secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro. Además de Ralph Laurent, han utilizado diseños mexicanos marcas como Zara, Anthropologie, Patowl, Zimmermann, Isabel Marant, Carolina Herrera, Levi´s, URBN brands, Luis Vuitton, Johnnie Walker, Bomberg, Christian Dior, Intropia, Rapsodia, Nike, Nestlé, Mango, J Marie Collections, Hermès y muchas otras más. Ojalá ya paren ese plagio y paguen lo que se debe a las creaciones colectivas mexicanas… Por cierto que hablando de las empresas, su transparencia y su rendición de cuentas, la semana pasada Manuel Alonso, Carlos Bonilla y Klaus Gérman, de AB Estudio de Comunicación, presentaron un estudio realizado en México en el cual participaron más de 200 empresarios de compañías de distintos giros y tamaños. “No hay cabal comprensión sobre los aspectos que debe abarcar el compromiso de las empresas con la transparencia y la rendición de cuentas”, dijo Manuel Alonso Coratella, presidente y director general de AB Estudio de Comunicación. El Estudio sobre Transparencia y Rendición de Cuentas de las empresas en México, señala que 64 por ciento de las empresas cuenta con mecanismos de prevención de la corrupción interna y externa en los procesos de negocio y administración. Los participantes indicaron que hay conciencia de que la transparencia y la rendición de cuentas crean ventajas comparativas destacables para complementar los mensajes institucionales y que el actuar con transparencia es una garantía para demostrar los resultados y ha ganado popularidad en muchas compañías recientemente. Y se subrayó que la comunicación es un área de oportunidad para las empresas en este tema… Este fin de semana hubo dos noticias empresariales globales de alto impacto, que detalló Bloomberg en línea: una que el presidente de Gold’s Gym desapareció tras un accidente de avión. El magnate alemán del fitness, Rainer Schaller, viajaba de México hacia Costa Rica, donde su avión perdió comunicación…. Por otra parte, Dietrich Mateschitz, de Red Bull y considerado el hombre más rico de Austria, falleció. A este personaje se le atribuye que aprovechó la popularidad de la bebida energética para construir un imperio de marketing deportivo… Héctor Grisi Checa, presidente ejecutivo y director general de Grupo Financiero Santander México, al poner en marcha el Segundo Foro Santander Sostenible, dijo que la banca juega un papel fundamental en la transición hacia una economía verde, “no sólo para movilizar recursos con un enfoque sostenible, sino también para generar consciencia y ayudar a nuestros clientes en la adopción de estos criterios”… TeleVía, la empresa que dirige Rodrigo Bernal Chapa, premió la tercera edición de su hackathon llamado InnovAcción, del cual este año los equipos Parkin y Airbag resultaron ganadores del primer lugar en las categorías Ideas y Startups respectivamente. Ahí se dijo que la movilidad es un derecho humano que permite a las personas tener las mismas oportunidades de desarrollo. . Bernal Chapa dijo: “estamos apostando por generar las condiciones para que en México se propicien hubs que puedan acelerar el crecimiento y florecimiento de la innovación en nuestro país, el objetivo es concentrar el mayor número de creativos y amantes de la tecnología y que juntos desarrollemos las mejores soluciones para una movilidad sostenible”…
