DESDE CASA/ De avariciosos silenciosos

ANA LYDIA VALDÉS

“Ella no tiene por qué heredar nada, no es de la familia…”, decía mi abuela con dignidad a sabiendas de que el viejo la engañaba con otra hacía 30 años.

La oculta familia de Don Gilberto despilfarraba el dinero a manos llenas y con los años, aquellos avariciosos silenciosos, desconocidos para mí, comenzaron a saborear la futura herencia. Nunca reclamaron los privilegios de mi familia, prefirieron esperar sin poner en juego sus bienes. En tanto, mi abuela nunca dijo nada. Había sido educada para soportar infidelidades y lloró en silencio. Hasta que un día, sin más ni más murió el abuelo y comenzó la batalla campal por la herencia. Lo que nadie imaginó fue que el anciano nunca le dio importancia al testamento y como no lo registró ante notario público las familias enfrentaron una sucesión testamentaria que duró más de 10 años…

Patricia M. Ruiz de Chávez Rincón Gallardo, Notario 163 del Estado de México, tiene más historias, pero por lo pronto está lista para orientar a las personas en el Mes del Testamento durante todo septiembre y junto con sus colegas brindar asesoría sobre lo que significa heredar con orden. “El resguardo de los bienes debe quedar en manos de alguien que nosotros queremos, no necesariamente los hijos o el cónyuge”, sentenció. Ese patrimonio acumulado a lo largo de la vida a veces no recibe el mismo destino que la ley marca en una sucesión testamentaria, es decir cuando no existe testamento. Por otra parte, el orden de los herederos puede variar con relación a lo que uno quiere. Si tenemos hijos menores de edad es muy importante nombrarles un tutor, curador o albacea y determinar qué queremos que la gente haga con nuestros bienes. “Todo por escrito y ante notario público. Una cartita escrita no tiene validez”.

Pero, ¡cuidado!, “nuestro patrimonio es muy dinámico”. Lo que tenemos el día que se redacta el testamento no es lo que vamos a tener el día que partamos. No tiene caso detallar los bienes menores, pero se recomienda que junto al testamento se actualice un inventario. Cuando una persona fallece de forma inesperada, de inmediato alguien se autonombra “heredero universal”, pero por lo general sabe poco sobre los bienes del fallecido. No hay que olvidar que ahora los estados de cuenta bancarios llegan al correo electrónico y no a la casa por correo postal, lo que impide conocer a fondo las finanzas del difunto. Por eso, los expertos recomiendan elaborar un inventario al lado del testamento que detalle sobre los dineros: cuenta tal, en tal banco, tal monto.

Además hay que actualizar la información de manera periódica, esto hace la diferencia entre lo que la persona tenía cuando escribió el testamento y lo que acumuló o perdió hasta el día que nos dejó. ¡Ojo! Las cuentas se heredan “a beneficio de inventario”. Esto no significa que tengamos que poner de nuestro patrimonio para pagar las deudas inmobiliarias del difunto. El crédito hipotecario incluye la contratación de seguros desde que inicia el proceso de compraventa. Cuando uno fallece el seguro cubre esas deudas, pero en términos generales toda deuda que no esté cubierta con un seguro por supuesto que los herederos tendrán que pagar.

Tras la pandemia más conciencia

En aquellos meses de encierro las notarías no cerraron. No hubo muchas firmas de carácter inmobiliario, pero sí una gran afluencia de testamentos y el esquema “voluntad anticipada” despertó la conciencia colectiva. En un testamento, una persona indica su deseo de cómo quiere que se disponga de sus bienes materiales; mientras que en una voluntad anticipada, se especifica el destino de los bienes más preciados: salud, cuerpo y vida. “Es muy importante que la gente otorgue su voluntad anticipada para que tanto los hospitales como la familia sepa cuáles son los cuidados, incluso paliativos, que hubiera querido cuando faltara”. Por ejemplo, si su deseo era que la tuvieran con vida artificial o decidía establecer la donación de órganos. “Esto último no se recomienda ponerlo en el testamento porque de aquí a que aparece el testamento ya cual donación de órganos”. Otra gran duda común versa sobre los derechos de la herencia en el matrimonio. ¿Quién tiene prioridad, la esposa o la concubina? Las disposiciones son muy claras pero habría que ver si el fallecido realmente estuvo casado. Con un testamento se disipan todas las dudas, pero sobre todo resguardamos nuestra persona y el patrimonio. El costo normal de un testamente en el Edomex ronda entre los 3,500 y los 4,000 pesos, mientras que en el ‘Mes del testamento’ la gente pagaría 2,400. Sin embargo, vale la pena hacerlo en cualquier mes del año. Por mil pesos de diferencia no vale la pena el riesgo, mejor de una vez…

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