CHANEKE VERDE/El regreso del Capitán Planeta/Capitulo 17. Xóchitl

ÁNGEL CANO. La despedida de Wheeler fue algo sumamente inusual, simple sencillamente los había dejado ahí, varados en la limosina, en medio del tráfico, por casi tres horas. ¿Cómo que se retiraba así nada más?. Y con una joven desconocida.

-¿Quién eres tú?- comenzó el interrogatorio Linka, con su asperesa habitual.

– Hola, me llamó Steve, bienvenida al equipo. Él es Barkhit, viene de África- comenzó el parlanchín niño, como siempre

– Hola- respondió desconcertado el joven.

– Mi nombre es Yi, ¿cuál es tu nombre?

– Me llamo Xóchitl Bautista, el Señor Robinson me contó sobre ustedes, perdón por haberlos atrapado en el tráfico, dirijo una campaña ambientalista aquí en Estados Unidos, “Fridays for Future”, en un momento les libero el paso. ¡Pero cuéntenme de los anillos!

– He sabido de ti- interrumpió Linka- Eres famosa por lo que haces, lo cual, es increíble que hayas logrado un movimiento tan grande a tu edad, me gustaría tener tu valor, tu energía. Mi nombre es Lidiya Záitsev, pero puedes llamarme Linka…

-Yo soy Yue Zhong, aunque prefiero que me llamen Yi- se presentó dubitativa, algo en el tono de Linka no sonaba bien; ella lo sentía, sabía que algo andaba mal, ahora que Kwuame y Wheeler habían presentado a sus reemplazos, quien sabe que más podría pasar.

– Yo no sé nada de ti, cuéntame. Me llamo Steve Anderson, nací en Australia, pero llevo muchos años viviendo en Brasil,  tengo el anillo con el poder del corazón.

– Si, dinos algo de ti, ahora que estamos metidos en ésto, necesito saber con quién trabajo. Por cierto, me llamo Barkhit Ilunga, supongo que soy el nuevo Kwuame, antier me entregaron el anillo con el poder de la tierra.

– El señor Robinson acaba de entregarme el anillo del fuego- dijo Xóchitl- ¡estoy ansiosa por probarlo y conocer al capitán planeta! ¡ Me encantaría tener superpoderes y hacer algo mas por mi planeta!.

– ¡Y con tu ejército de seguidores, nos darías mucha fuerza!…- de nuevo el entusiasmo desbordante de Steve, se hacía presente.

– No creo que sea buena idea mover todo ése “ejército”-  le interrumpió Linka- los planetarios somos anónimos, es por seguridad, ni modo que andemos ahí, exhibiendo nuestros poderes, es muy peligroso, recuerda lo que le pasó a Ma- Ti

– ¿Quién es Ma- Ti? ¿Qué le pasó?- preguntó desconfiado Barkhit

-Es el anterior dueño del anillo del corazón- comenzó a explicar Steve- hace muchos años, lo mataron para poder quitarle el anillo, pero no pudieron porque Suchi lo rescató y lo ocultó en la selva. Mi perro Mané lo encontró y me lo entregó. Yo me comunico con Ma-Ti, es como si su espíritu viviera en el anillo…

– ¿Luego entonces, mi vida está en peligro? ¿Porque nadie me comentó nada? Oigan, tengo una esposa y una niña, debo cuidarlas y mantenerlas, no quiero que me maten o me disparen como al anterior Kwuame.

– Ésa es la razón por la cual nos escondemos. ¿Que estaría pensando Wheeler?. ¿Por qué darle el anillo a alguien famoso?- cuestionaba Linka.

– Pues, la verdad no creo que me disparen; llevo algunos años con ésta campaña y he recibido muchas críticas en redes sociales, mucha violencia televisiva, pero de ahí no pasa, si alguien quisiera matarme, ya lo habría hecho. Creo que las cosas han cambiado, ahora hay más libertad de expresión y hay más personas dispuestas a ayudar, ¡miren nada más la cantidad de personas que asisten a las manifestaciones que organizo!

– Tal vez tengas razón linda- Intervino Yi- ¿Qué estará pensando Gaía? ¿Será ésta su nueva estrategia? ¿Qué debemos hacer? ¿Cómo debemos actuar?

– De donde vengo, México, se cuenta que un general le dijo a su padre: “Mi patria es primero”, cuando éste le pidió que no fuera a la guerra, por miedo a que lo mataran. Yo puedo hacer lo mismo, no me importaría morir por mi planeta- Concluyó Xóchitl mirando, pensativa el anillo que portaba en su delgada mano izquierda.

-Todo indica Yi, que Gaia ha tomado una decisión, mira el anillo. ¡Le queda perfecto!- Dijo Steve sumamente emocionado. Las más antiguas del grupo se sorprendieron sobre manera, una vez más un anillo se había adaptado a la mano de su nuevo dueño, no sólo era más delgado, sino que tenía un acabado más estilizado, digno de una dama sofisticada, una reina. Definitivamente ésa era la señal de que iban por el camino correcto.  ¿Acaso de esto se trataba todo, de elegir a los reemplazos?

– ¿Porque me miran de ése modo?- preguntó Xóchitl.

– ¿Vemos el anillo en tu mano, notaste algo raro cuando te lo dieron?

– No, lo vi hermoso y me lo puse.

– Así no era, era más grueso y con un grabado diferente.

– ¿No era así?, ¿¡entonces si es mágico!

– Bienvenida, Gaia te ha elegido- le recibió Yi, gustosa

-¿Quién es Gaia?- preguntó Xóchitl.

– La diosa Madre, el espíritu de la Tierra.- Le respondió Barkhit- mi abuelo me contaba de ella, solo que en le llamaba Asase Yaa. Ella no tiene templos, pues la tierra es su cuerpo y su templo.

– ¡Ah, Tlaltecuhtli!, así le llamamos nosotros en  México, bueno, no todos lo saben, muchas personas han dejado de escuchar las historias de los chamanes y brujos, creen que son historias de viejos locos o de hipppies, pero a mí me encantan, mi padre me las contaba cuando era niña y ello me motivó a luchar por la naturaleza. Como pueden ver, no somos tan diferentes… Pero bueno, ya tendremos mucho tiempo para hablar de eso, ahorita les quito a ”mi ejército”.

– Dice Wheeler que le ordenó al chofer regresarnos al aeropuerto- les dijo Yi, mientras leía el mensaje de texto en su celular- también dice que tomemos el Jet privado en el aeropuerto para que nos lleven a la mansión de Miami. Dice que está “dispuesto a financiar a los planetarios, aunque no participe en las misiones…”

Continuará…

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