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JOSÉ MARÍA MÉXICO
El Peje, amenazó de muerte a quien hable mal de él.
Lo hizo con descaro, utilizando para su beneficio personal los medios institucionales que pertenecen a todos los mexicanos.
Su vocero oficial, Jenaro Villamil, difundió la imagen de la muerte con un índice en la boca, en señal inconfundible de guardar silencio asociado con la leyenda «Un verdadero hombre no habla mal de López Obrador»
Esa, indiscutiblemente, es una amenaza de muerte.
Piense.
Los seres humanos, nos comunicamos con lenguaje, pero también con símbolos, con ademanes, con sonidos, con gestos, con señales.
Vincular la muerte con hable mal del canalla, bajo la idea de no ser verdadero, es una sentencia de fatalidad a quien lo haga.
¡¡Vaya atrevimiento!!
¿Cómo se siente gobernado por un tipo que amenaza así?
¿Usted lo tolerará?
¿Usted desea un segundo piso de esta forma de gobernar?
¿Tiene dudas sobre si se atreverá?, disípelas, le comparto unos datos para que norme su criterio.
El Peje, es un asesino, él personalmente mató a su hermano José Ramón en el año 1969.
Él asesinó a José Ángel León de un pelotazo de beis bol en la nuca, lo hizo a traición, por la espalda porque le ganó un juego de beis bol.
Él retiró ayuda médica a niños con cáncer y eso, condujo a miles una muerte sin esperanza.
Él retiró la asistencia médica a pacientes con diabetes e hipertensión durante largos tramos de su sexenio, lo que propició la muerte de más de un millón de enfermos.
Su pésimo manejo de la pandemia generó muchos más muertos de los que comparativamente fallecieron en otros países.
En su sexenio, han muerto 180,000 mexicanos asesinados con violencia y siguen sumando a diario, ¡Ya no son noticia!
Han desaparecido 48,000 mexicanos y siguen desapareciendo, razonablemente podemos entender que están asesinados y yacen en las más de 9,000 fosas clandestinas identificadas.
En su sexenio se han asesinado a más de 200 periodistas críticos del sistema, activistas en defensa de los derechos humanos y ecologistas.
No sabremos jamás, cuántos mexicanos se han muerto en este sexenio por no poder tener medicinas en los hospitales públicos, ni cuántos en sus micromundos por haber quedado fuera de los servicios de salud pública.
En estos, casi 6 años, se han asesinado a 184 candidatos, 102 en el proceso 2021 y los demás en otros locales y lo que va de este y siguen contando.
Todos, los muertos, personas exactamente iguales a Usted o a mi…….o a sus hijos y seres queridos.
Son datos duros, verificables.
Esos asesinados, eran seres humanos que de reír, respirar y tener ilusiones, se convirtieron en estadística y ahorros del gasto público, todos ahora ambos indiferentes para casi todo México que ni siquiera identifica o recuerda sus nombres.
A nadie nos alcanza la imaginación para dimensionar el enorme dolor que ha generado esta matanza; los que la han sufrido, tampoco pueden siquiera describirla, ha sido atroz, de lesa humanidad.
De verdad, ¿Usted puede ser indiferente a este ambiente salvaje?
¿Puede ser indiferente a un presidente que está habituado al homicidio violento y se atreve a amenazar públicamente de matar a quien hable mal de él?
¿Aceptará a su legado morenista?
No creo que deba hacerlo.
Amenazar de muerte a quien hable mal de él, pasó la línea de la tolerancia y que lo descara como tirano asesino.
Ahora respóndase…
¿Quiénes serán sus sicarios? Los operadores de cárteles con quien se asoció como narcopresidente o los militares que cree que lo protegerán y tiene a su servicio a cambio de negocios, o sus policías de la guardia que protegen a los cárteles, o sus grupos de choque del partido; tiene de dónde escoger, por eso, se atreve, sabiendo que tiene pejezombis que renunciaron a la verdad y balan y le aplauden como focas.
¿Ya se percató la magnitud del peligro que corre Usted y su familia?
Elector.
Reaccione, ¿En qué mundo quiere vivir? o ¿en cuál quiere morir?
Piense.
¿En qué mundo quiere que vivan o mueran sus hijos?
Reaccione.
Los asesinados a que me referí, no tuvieron oportunidad de decidir.
