ANA LYDIA VALDÉS
El próximo 16 de mayo Doña Graciela Navarro Rivera cumplirá 81 años y su expectativa es mantenerse como CEO de ‘Cuerna Bienes Raíces’. “Seguiré hasta que Dios lo permita”, dijo con una sonrisa la reconocida asesora inmobiliaria. Estudió Química Farmacéutica Industrial y tanto la ciencia como la venta de bienes raíces siguen siendo su pasión. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la elegante asesora destacó entre sus colegas inmobiliarias por su fuerte personalidad y tenacidad para el trabajo sin importar la edad. En una pequeña charla, Doña Graciela mostró su espíritu joven y contagió a más de cuatro a seguir su ejemplo. “Me preparé en la escuela de Century 21 donde tomé los cursos de capacitación para ser asesor inmobiliario”, comentó con orgullo y satisfacción por la oportunidad que le ha dado la vida de seguir siendo productiva. Años después, dijo, puse mi propia inmobiliaria con una colega y la nombramos Navarro- Ibáñez Bienes Raíces. En la actualidad, trabaja sola con su hija Erika Pineda Navarro, Técnica Superior Universitaria en Comercialización Inmobiliaria y ambas presumen estar certificadas por CONOCER, institución evaluadora de competencias, a través del Centro de Capacitación de AMPI.
Como asesores inmobiliarios de AMPI Cuernavaca, Sección 12, comercializamos vivienda media y residencial, departamentos y terrenos, tanto en venta como en arrendamiento. “Llevo 25 años en el negocio y mi hija 21 años y tengo muchos deseos de seguir trabajando”. Los bienes raíces son un negocio muy noble y lo que buscamos es el profesionalismo a través de la capacitación. Mi hija está en el penúltimo cuatrimestre de la primera generación de la Licenciatura en Bienes Raíces, a través de AMPI y quizá continúe con la maestría, pues todo lo que sea capacitación será en beneficio para nuestros clientes.
“El mejor negocio para Cuerna Bienes Raíces se dio durante la pandemia”, relató Erika. Cuernavaca se convirtió en una alternativa para aquellas personas que buscaban privacidad y salud cerca de la capital del país. El clima y la altura ofrecen un correcto nivel de oxigenación y, por lo tanto, muchas personas encontraron refugio en Cuernavaca. El mejor negocio fue la venta de lotes muy grandes que hoy conforman el fraccionamiento ‘Dos Ríos’ ubicado en Lomas de Cuernavaca. Se trata de poco más de ocho mil metros cuadrados que se convirtieron en 36 lotes, de los cuales ya está construido el 80 por ciento. Esto demuestra que en el negocio inmobiliario hay resiliencia y a los asesores nos preocupa brindar soluciones a la vida de las familias.
Les brindamos la hospitalidad que buscaban y logramos operaciones exitosas de venta y renta de propiedades. Ofrecemos acompañamiento a las familias en el proceso de búsqueda de una casa hasta cumplir sus sueños. Nos gusta “hacer que las cosas sucedan” brindando soluciones. Doña Graciela y su hija están convencidas de que AMPI alcanzará la meta de sumar 1,000 mujeres al finalizar el año.