JOSÉ GARCÍA SÁNCHEZ. La nostalgia de la oposición impone una falta de sensibilidad propia del fascismo. Las erupciones del Popocatépetl crearon una preocupación mundial por los desalojos de personas que pueden perder su patrimonio en caso erupción; sin embargo, la oposición puso el grito en el cielo debido a que el Fonden había desaparecido. Quedó claro que no hizo falta esa entidad que llevaba recursos públicos a bolsillos privados.
No hay consecuencias, de ningún tipo, ocasionadas por la falta de Fonden. Éstas solo se muestran en los bolsillos de quienes se encargaron de este tipo de recursos que aprovecharon la desgracia de otros para hacer negocio particular.
Así como fueron insensibles para tomar el dinero de los afectados por diferentes fenómenos naturales a lo largo y ancho del país, así ahora piden que regrese el Fonden para ayudar a quienes sufren daños por la posible erupción del volcán Popocatépetl.
A estas alturas la nostalgia por este tipo de oficinas les duele mucho a los beneficiarios, entre quienes se encuentran algunos medios que tenían participación en las ganancias de esta dependencia que ayudaba de manera relativa, se esforzaba sólo para la fotografía y mermaba el presupuesto de ayuda a los damnificados.
Es asombroso cómo después de tantos años de desaparecido el Fonden haya quien diga que hace falta, en un problema que concluyó con la tranquilidad del volcán, cuando sólo se evitó el latrocinio que hacen de la enfermedad y la muerte, su base ideológica para seguir sobreviviendo como partidos políticos.
Sólo quienes se vieron beneficiados por los desvíos del Fonden pueden acordarse de que existía esa dependencia. No se han preocupado por el tiempo de evacuación, ni por las pérdidas de gente vulnerable que vive cerca del volcán, lo que consideran que deben publicar en los medios es una nostalgia muy sentida por el Fonden.
La discusión para la oposición no radica en defender a la población sino a las instituciones que ellos consideran indispensables para consolidarse, el Fonden sirvió para nutrir muchas deficiencias económicas de los sexenios anteriores y ahora, ante la inminente desaparición de oficinas como el INAI, que ha mostrado hacer requipo con Mexicanos Contra la Corrupción de Claudio X. González, afirma que debe ser válida su continuidad luego de que mostró parcialidad y activismo político en favor de la derecha.
Los defensores del Fonden no hablan de la necesidad de prevenir los efectos de los desastres y salvar sus vidas o patrimonios, sino de una urgencia burocrática que daba nombre y justificación al partido en el poder.
Es precisamente en casos como el del volcán Popocatépetl donde la oposición muestra no sólo a sus voceros insulsos sino sus verdaderos objetivos ¿dentro de la administración pública. Pelean presupuesto no auxilio para los damnificados, porque en su desaparición son ellos los damnificados.