MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS. Según el INEGI, la clase media es aquella compuesta por oficinistas, técnicos, supervisores, medianos empresarios… sus ingresos no son muy altos , arriba de 8 y hasta 40 ,pero son estables . La clase media alta son aquellos hombres de negocios y profesionistas que han triunfado, sus ingresos son muy buenos… 50, 80, 90 o más.
12 .4 millones de hogares andan en ese rubro…unos 44 millones de mexicanas y mexicanos.
Uno supondría que se trata del sector más activo políticamente hablando, no lo es. Opinan, si, se quejan, también y uno creería que al ser un sector con mayor número de profesionistas, deberían de estar más enterados y preocupados por lo que sucede en el país, pues no. Resulta que son, esos 44 millones, los que menos votan, el rango de participación tendría que ser proporcional a sus «niveles de educación» pero es falso, un título no otorga la mayor materia «del sentido común».
Votan más los sectores bajos, unos por convicción y otros por clientelismo, pero son consistentes, y los de más arriba optan por cobijarse en el abstencionismo. De los 44 millones de clasemedieros, poco más de la mitad prefiere irse a la barbacoa ese domingo de elecciones que acudir a las urnas.
Los estudios son bastos y reflejan una lamentable actitud de un grueso de mexicanos que, increíble, son incapaces de ser ciudadanos de primera, aunque sus ingresos indiquen que sufren menos que una familia de pobres.
López Obrador tiene éxito con los clientes de su partido, los más necesitados, y mientras existan más familias fregadas, mejor le va a ir a morena… los abstencionistas son los mejores aliados del mandatario.
Dicen que los buenos somos más. ¿Buenos para qué?
Que hablen las casillas, ahí está la respuesta, veremos de qué son capaces los mexicanitos de saliva.