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>> Molesto, a Porfirio y Francisco los considera ancianos ridículos, corrientes y vulgares
Ciudad de México, 03 de junio (entresemana.mx). PREGUNTA: Lejos de responder con argumentos y de acuerdo con la investidura bajo la que protestó respetar y hacer respetar a la Constitución General de la República, Andrés Manuel López Obrador insultó a Porfirio Muñoz Ledo y a Francisco Labastida Ochoa.
Incluso, dijo que le dio pena ajena Carmen Aristegui, quien entrevistó a Francisco Labastida Ochoa, ex candidato presidencial, ex secretario de Gobernación, ex senador y secretario de Patrimonio y Fomento Industrial, cargo que desempeñó en el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado.
Así, en la mañanera de este viernes, la representanta de la revista Contralínea, Nancy Flores, quien suele hacer preguntas a modo al licenciado presidente, aplicó esta mecánica para dar pauta a la respuesta de López Obrador a las acusaciones que en su contra hicieron Labastida Ochoa y Porfirio Muñoz Ledo, quien le puso la banda presidencial el 1 de diciembre de 2018.
–Gracias, presidente. Buenos días. Buenos días a todos. Nancy Flores, de la revista Contralínea—se presentó sin asumirse reportera.
Y luego de un amplio preámbulo preguntó al licenciado López Obrador:
“(…) Entonces, preguntarle, presidente, ¿qué se puede hacer en México para que ya no exista esta colusión entre gobernantes, entre caso gobernadores estatales y el crimen organizado, y que poco a poco se vaya limpiando de este lastre que llevamos por tantos años?
—Pues ya se ha ido avanzando y va a continuarse con eso—respondió con la implícita admisión de que hay colusión entre gobernadores y el crimen organizado.
Pero, zanjó:
“No puedo comentar nada con relación a los gobernadores porque estamos en vísperas de las elecciones y no debo hacer ningún comentario”.
Y, sin pregunta explícita, aprovechó:
“Sí quiero, porque esto es otra cosa, responder a un señalamiento que están usando nuestros adversarios con mucha frecuencia, sobre todo en estos días también por las elecciones, queriendo confundir, engañar de que nosotros, yo tengo vinculación con el narcotráfico o con grupos de narcotraficantes.
“Vamos por partes. Es realmente muy corriente, muy vulgar todo esto. Lo lamento porque, por ejemplo, el licenciado Muñoz Ledo me conoce muy bien y se atreve a sostener que el gobierno tiene vínculos con el narcotráfico. Es un juicio sin fundamento, temerario.
El señor Labastida lo mismo, pero además sin ninguna prueba”.
En este tenor, con la evidente indicación de dar pauta al licenciado presidente, Nancy Flores le refirió:
–Y en el caso de Labastida habría que recordar que él fue beneficiario directo del Pemexgate, ese fraude contra Petróleos Mexicanos.
—Sí, sí, sí –atendió López Obrador–. Y yo creo que es un asunto de nostalgia y, con todo respeto, de la edad.
Por eso yo no puedo seguir una vez que se concluya mi periodo. Porque lo peor que puede pasar en política es que haga uno el ridículo y, si uno tiene demasiado apego al poder o se encariña con el poder, pues puede cometer muchos errores. Ya se tiene un ciclo y estarse en paz.
Pero, en efecto, como tú lo mencionas, ¿con qué autoridad moral? El señor Labastida, me consta, porque me quería convencer de que yo aprobara el Fobaproa cuando él era secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, me invitó a cenar como dos o tres veces a su casa y siempre la respuesta fue la misma.
Y emprendí una gira por todo el país y recuerdo que él me advirtió de que corría yo peligro.
Él era un promotor de que se convirtieran las deudas privadas en deuda pública.
Y luego lo que dices, lo del dinero que recibe en su campaña, que está probado, el llamado Pemexgate.
—Hasta multaron al PRI por eso—abonó Flores.
—Sí. Entonces, ¿con qué autoridad? –respondió y se preguntó el presidente.
Luego aludió a Carmen Aristegui y se fue de frente:
–Y lo que más pena ajena me produce es lo de Carmen Aristegui, la verdad, que también me conoce. Yo no soy Salinas, ni soy Zedillo, ni soy Fox, ni soy Calderón, ni soy Peña Nieto.
“Ahora, imagínense el argumento, de que yo hice acuerdo con Peña Nieto que por eso gané. Pues no, yo lo que hice fue agradecerle a Peña Nieto de que no se metió, como lo hizo Fox y como lo hizo Calderón y como lo hicieron otros, en el fraude; es decir, no impidió el que yo pudiese llegar con el voto de los ciudadanos a la Presidencia, como sí lo impidió Fox y a todos nos consta, él mismo sabe; bueno, lo declaró, que por ningún motivo iba yo a ser presidente, y desplegó a todo el gobierno federal y echaron andar una guerra sucia con toda la cúpula empresarial de ese entonces, con todos los medios de información, y todavía el día de la elección, hay constancia, rellenaron las urnas, falsificaron las actas y no quisieron contar los votos, fue un fraude en el 2006.
“¿Qué le reconozco a Peña Nieto?
“De que lo fueron a ver los mismos que ahora están aglutinados, como no se ponían de acuerdo pues estaban divididos, y tengo información que lo fueron a ver para convencerlo de que se unieran todos en contra mía porque yo era un peligro para México.
“Y lo fueron a ver los traficantes de influencia, porque ni siquiera en sentido estricto son empresarios, los que se sentían dueños de México, y el primer planteamiento fue que se unieran y que declinara el candidato del PRI, Meade, y que quedara el candidato del PAN, Anaya, y no aceptó Peña.
“Y este es un buen tema de investigación, porque ahí sí están todos los actores vivos.
“Luego, avanza la campaña, no pueden subir. Vienen los debates. Apostaban —trajeron expertos— a que me iban a descontar en los debates, sobre todo Anaya, haciendo lo mismo que le hizo el presidente Trump a la señora Clinton, se le fue a parar allá enfrente, y se llevó su respuesta y no pudieron.
“Luego, en la desesperación vuelven a buscar a Peña para ofrecerle que ellos se encargaban de bajar al del PAN, a Anaya, y que quedara como candidato único Meade, y no aceptó.
“Bueno, esto que les estoy diciendo, claro que influyó, pues si Fox se propuso que no iba yo a ser presidente y lo logró, porque la fuerza de un presidente, aun siendo un mal gobernante, no deja de tener impacto, y más si se tiene, sí, a la institución y el presupuesto, todo lo que usaron, y el Cisen y todo.
“Bueno, sí tengo que reconocer eso, pero yo estoy aquí por el apoyo del pueblo. Por eso estamos avanzando en la transformación, porque si hubiese yo llegado con el apoyo de grupos de intereses creados no podría yo hacer nada absolutamente.
“Y en el caso de Peña, desde que tomé posesión públicamente le hice el reconocimiento, esto que estoy aquí ahora sosteniendo, esta gran revelación de Labastida a la paladina de la libertad por un tiempo, que engañó, Carmen Aristegui.
“A ver si no consigues mi discurso de cuando tomé posesión, al inicio. ¿Cómo no lo voy a reconocer si yo padecí del fraude electoral orquestado desde Los Pinos? Sé lo que es eso. Pero en general los fraudes en México.
“¿Qué, no ganó por primera vez la gubernatura de Baja California con Rulfo, Ruffo Appel porque Salinas lo permitió, porque no le metió todo el acelerador del fraude? En cambio, en Michoacán Cristóbal Arias ganó, pero como a nosotros no nos trataban entonces como adversarios a vencer, sino como enemigos a destruir, ahí no les importó hacer el fraude, aplastar a la gente, incluso reprimir al pueblo.
“Entonces, eso sí aclararlo”.
Así, se refirió a la acusación que le hizo Muñoz Ledo y le deslizó Labastida Ochoa:
“Y otra cosa, acerca de los vínculos con el narcotráfico, si tienen pruebas, que las presenten, que dejen de calumniar. Es muy lamentable, vulgar, bajo. Pero tampoco crean que me preocupa mucho, en primerísimo lugar porque estoy muy tranquilo con mi consciencia, en primerísimo lugar; y en segundo lugar porque es falso, completamente falso.
“Yo no establezco relaciones de complicidad con nadie, por eso puedo enfrentar a la mafia del poder, a los delincuentes dedicados a la violencia, a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco, sí puedo enfrentarlos”.
—¿Peña Nieto es demócrata, presidente?
—¿Mande?
—¿Peña Nieto es demócrata?
—En su comportamiento con relación a la elección actuó con apego a la legalidad, eso es todo lo que puedo decir—atajó López Obrador.
