*A pesar de haber regresado al cargo tras renunciar a sus aspiraciones para llegar a diputada local por el cuestionado PT, la alcaldesa poco puede hacer para evitar que la ASEH investigue toda una serie de irregularidades en el manejo presupuestal de su gestión; existe un video donde se aprecia con claridad la forma en que personal de confianza, sustrae al menos diez cajas con documentos oficiales, lo que además de representar un delito es una prueba irrebatible la ilegal sustracción, por lo que se puede inferir que la ex morenista y ahora petista ligada a la “Sosa Nostra” es firme candidata, pero a un proceso penal
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ
Pachuca, Hidalgo/ Especial de Expediente Ultra. El siguiente capítulo que está por escribirse en Tepeapulco para la retornada alcaldesa, Marisol Ortega, bien puede titularse: Robó, saqueó…¡y la pescaron¡
Un video indiscreto puede ser la llave que abra las puertas de las rejas que esperan a la ex morenista y ahora petista.
Le explicó en una breve relatoría, el caso:
Como dimos cuenta en este espacio el pasado 22 de abril, la edil renunció a sus aspiraciones de llegar a la Cámara Local bajo las siglas del PT –alquiladas como franquicia por el Grupo Universidad y su “Sosa Nostra” –, y regresó a velocidad luz a su cargo, al enterarse que la Auditorio Superior del Estado de Hidalgo (AEH), podía solicitar la entrega de documentación sobre la cuenta pública de su gestión.
La presidenta municipal, junto con la candidata Carolina Viggiano, han venido manipulando a la población con el tema del agua y la patraña inventada por ella misma, sobre la pretensión de llevársela a la CDMX, cuando en la región no existe la infraestructura necesaria para llevarla hasta la capital del país.
Llama la atención que dos días después de haber regresado a sus oficinas, el 24 de abril la juez titular del juzgado primero, Diana Villarreal Quintero decidió deferir la audiencia por tiempo indefinido para desahogar una denuncia en su contra por presuntos malos manejos. Pero lo que realmente huele a tráfico de influencias es el hecho de que un día después, el 25, la impartidora de justicia canceló toda audiencia de vinculación, al menos hasta después de las elecciones del 2 de junio.
A pesar de los artilugios empleados para evadir la acción de la justicia que incluyeron un fallido autosabotaje a las instalaciones municipales con el fin de quemar evidencias que puedan ser usadas en su contra, ni Marisol Ortega, ni sus funcionarios de confianza pensaron que alguien grabaría un video justo en el momento en que sacaron del ayuntamiento al menos diez cajas conteniendo información delicada sobre presuntos malos manejos en la tesorería municipal.
El tema ya es escándalo no únicamente en la región del altiplano sino en todo el Estado, porque es innegable la ilegal sustracción de documentos oficiales, apreciándose en las tomas los rótulos de la documentación sustraída y el año 2021.
Seguidores manipulados por la alcaldesa, han corrido la versión de que tales cajas que son subidas a una camioneta con placas bien identificas, al igual que la identidad de los presuntos delincuentes, son parte de un “archivo muerto”.
Pero más allá de que Marisol Ortega busque desaparecer pruebas comprometedoras, su plan que era quemar los archivos echando justificando el vandalismo con la supuesta ira popular por la falta de agua, el objetivo no salió como pensaba pues en la fecha programada comenzó a llover, por lo que no le quedó de otra que instruir a su personal cercano, al día siguiente, para sacar a plena luz del día los archivos comprometedores.
Si la edil se escuda en decir que eran “archivos muertos”, de todas formas tendrá que justificar al personal de la ASEH, sobre la existencia de pruebas que demuestren su inocencia.
El video habla por sí mismo y es la llave que puede abrir una celda a la alcaldesa, porque con el cúmulo de irregularidades y faltantes, ni quien la pueda ayudar.