*El combate a la corrupción y al enquistado robo de hidrocarburos está demostrando que en Hidalgo ya no tendrán cabida la impunidad ni las simulaciones; prueba de ello, es el caso de la ex dirigente de la Sección XV del SNTE, Mirna García sobre quien pesa una orden de aprehensión
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ/ @ortigoza2010 (Especial de Expediente Ultra). En Hidalgo, entidad golpeada por el «huachicol», la corrupción en todos los niveles y la costumbre de «congelar» expedientes de los pocos casos en que se iniciaron investigaciones, el fuerte tono de las acciones emprendidas por el nuevo gobierno de Julio Menchaca ha tenido el efecto notorio de una recuperación de la confianza ciudadana perdida.
A lo largo del territorio nacional se ha estado sembrando, hace decenios, el nocivo germen de la desconfianza, y no por casualidad. Las decepciones, los chascos se repiten Ad Nauseam entre colectividades que en cierto momento abrigaron esperanzas de acciones gubernamentales decisivas, pero con irritación se advertía que todo quedaba en palabras al viento.
Pero a la llegada de Julio Menchaca al gobierno de Hidalgo, las acciones concretas y los hechos tomaron la palabra, y así lo están notando los otrora frustrados ciudadanos.
Los operativos ejecutados en Tlaxcoapan y Tula de Allende contra el robo de combustible -«huachicol»- constituyeron respectivas bocanadas de aire fresco. Por lo menos, se dice, ya fue un buen comienzo.
En días pasados, fueron detenidos por lo menos 12 sospechosos, se aseguraron 80 mil litros de gasolina, 12 autotanques, armas y automóviles utilizados para cometer ese delito, además de varias dosis de mariguana y cristal. Cifras que se suman a los cientos de miles de litros de hidrocarburo sustraídos de forma ilegal que les han sido incautados a los “huachicoleros”, así como a decenas de delincuentes que operan en esa región; lo cual, sin duda, ha puesto a temblar al crimen organizado que opera en Hidalgo.
Esto fue, realmente, novedoso para los hidalguenses, que «se habían acostumbrado» a observar la inverecundia y prepotencia de los huachicoleros al transitar por el territorio de la entidad con aires de perdonavidas.
A esto se añade el hecho de la reactivación de órdenes de aprehensión contra Mirna García López, ex dirigente de la Sección XV del sindicato magisterial, acusada por el desvío de 123 millones de pesos, la que estuvo detenida en el reclusorio de Pachuca desde el 12 de agosto de 2014 y liberada mediante amparo en 2015. Sucedió que en 2016, el Segundo Tribunal Colegiado del XXIX Circuito revocó ese fallo, pero la acusada permanece prófuga de la justicia.
Otro caso de escándalo es el de Cristian Guerrero Barragán, quien intentó renunciar al cargo de director de Radio y Televisión de Hidalgo «por padecer cáncer tiroideo», pero en realidad enfrenta cargos por la pérdida de 11 concesiones de radio en perjuicio del mismo número de poblaciones hidalguenses, a saber: San Bartolo, Pachuca, Tula, Actopan, Huichapan, Jacala, Ixmiquilpan, Tlachinol y Huejutla, y la de Tepeapulco fenecerá el 23 de octubre próximo.
Está el caso de la «Estafa Siniestra», donde alcaldes hidalguenses aprovecharon para firmar contratos con empresas fantasma que significaron un daño al erario por 500 millones de pesos.
Se procedió contra los alcaldes de Epazoyucan, Fidel Arce Santander; Huautla, Felipe Juárez y Yahualica, Elías Sanjuan Sánchez.
En la actualidad, con los expedientes reactivados, se actúa con decisión para evitar que nuevas burlas a la ciudadanía sean consumadas.
Al respecto, el encargado de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Santiago Nieto, declaró hace poco: «Tenemos órdenes de aprehensión vigentes y buscamos la localización de los acusados… la instrucción del señor gobernador Julio Menchaca Salazar es muy clara: cero tolerancias a la impunidad; cero tolerancia a la corrupción. Tenemos siete órdenes de aprehensión pendientes y vamos a continuar con esa política».
Así las cosas, Menchaca Salazar, ha comenzado hacer camino para que en un futuro, aun lejano, deje huella. Hoy, corruptos y criminales, tiemblan ante la nueva justicia hidalguense.