>> Secretario de Salud encabeza primera Reunión Nacional Ordinaria 2022 del Consejo Nacional de Salud para el Bienestar (Conasabi)
>> Autoridades sanitarias del país acuerdan mantener reconversión hospitalaria, nueva metodología de Semáforo de Riesgo Epidémico COVID-19 y guías de tratamiento
Ciudad de México, 14 de enero (entresemana.mx). El virus del SARS-CoV-2 cambia y se adapta, nosotros debemos hacer lo mismo para hacer frente a la pandemia, señaló el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, al encabezar la primera reunión del año del Consejo Nacional de Salud para el Bienestar (Conasabi) que se realizó en modalidad virtual.
En su calidad de presidente de este órgano rector, informó que hoy la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó para uso de emergencia el medicamento paxlovid de la farmacéutica Pfizer para atender pacientes adultos con COVID-19 leve o moderado y con riesgo de complicaciones.
Alcocer Varela aseguró que después de dos años de convivir con el SARS-CoV-2, México aprendió, vigiló y construyó las acciones necesarias para enfrentar variantes como ómicron. Por ello, resaltó, el Semáforo de Riesgo Epidémico COVID-19 requiere modificaciones para responder en la medida de lo posible a la realidad epidemiológica.
“Estamos en tiempos nuevos, nuevos compromisos, nuevas visiones; ante el desconocimiento que aún existe desafortunadamente a nivel científico sobre la pandemia, nosotros no nos hemos debilitado, lo contrario, nos anima, nos fortalecemos.”
El secretario de Salud recomendó el uso racional de pruebas diagnósticas para asegurar su provisión en vigilancia y atención médica a quienes verdaderamente las necesitan.
Convocó a secretarias y secretarios de Salud de las 32 entidades federativas, integrantes del consejo, a recuperar coberturas de esquemas primarios en zonas rurales y distantes, así como la inmunización de personas rezagadas, embarazadas, de 15 a 17 años, además de las dosis de refuerzo.
Dejó clara la intención de no imponer restricciones específicas, ya que ninguna limitación a la libertad o la violación de los derechos humanos fundamentales es excusa para enfrentar al virus. Las principales armas son educación, prevención y promoción de la salud.
Alcocer Varela presentó la propuesta de acción conjunta para prevenir y atender los contagios por COVID-19 en el país, como mantener los planes de reconversión hospitalaria; apegarse a los lineamientos que emite la Secretaría de Salud sobre la vigilancia epidemiológica; metodología del Semáforo de Riesgo COVID-19 y guías de tratamiento médico, entre otras.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, anunció que el proceso de reconversión hospitalaria se centrará en la ampliación de la capacidad en salas de urgencias y consulta externa, debido a que en general, la variante ómicron demanda un manejo clínico ambulatorio. “Prever los mecanismos de reconversión y eficiencia en la consulta externa y salas de urgencias evitará la saturación ante ómicron”, agregó.
A su vez, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura, dio a conocer los avances en la estrategia de refuerzos y modalidades de vacunación.
Hasta el momento, 54 por ciento de las personas adultas mayores cuenta con dosis de refuerzo, 45 por ciento de las personas trabajadoras del sector Salud y 45 por ciento del sector educativo. Asimismo, han acudido a recibir la vacuna 57 por ciento de niñas, niños y adolescentes de 15 a 17 años y 34 por ciento de mujeres embarazadas.
El director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, señaló que debido a que la mayoría de la población cuenta con esquema completo de vacunación, en el Lineamiento estandarizado para la vigilancia epidemiológica y por laboratorio de la enfermedad respiratoria viral, disponible en https://bit.ly/3Gus9II, se redujo el tiempo de aislamiento a siete días, con el propósito de que las personas puedan retomar sus actividades habituales manteniendo medidas básicas de prevención.
Sobre las pruebas COVID-19, dijo que se debe privilegiar su aplicación en casos de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), personas con comorbilidades, obesidad, diabetes e hipertensión descontroladas; personal de salud y de servicios esenciales, principalmente.
La directora general del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), Alethse de la Torre Rosas, dijo que los hospitales deben ser lugares seguros y no espacios de riesgo, por lo que hizo un llamado a fortalecer las acciones que garanticen calidad y seguridad, tanto para pacientes como para el personal de salud.
Para dar respuesta rápida ante ómicron, propuso mejorar la calidad de registros de la Red IRAG, así como del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave); mantener la campaña de difusión para disminuir contagios; continuar la vacunación a nivel nacional; fortalecer el programa de control de infecciones en las unidades médicas y promover el uso adecuado del equipo de protección personal.
“Ante ómicron, cada una de las unidades debe asegurar que tengan los insumos suficientes para dar respuestas efectivas, además de que se deben seguir impulsando estrategias de reconversión para evitar largas filas en los servicios de atención”.
El director general de Información en Salud, Dwight Daniel Dyer Leal, precisó que solo 34 por ciento de las mujeres embarazadas se han vacunado contra COVID-19, por lo que es necesario reforzar la inmunización, debido a que tienen más riesgo de desarrollar enfermedad grave y fallecer por esta causa.
Durante la sesión, la secretaria técnica del Conasabi, María Eugenia Lozano Torres, señaló que los acuerdos alcanzados con autoridades sanitarias del país abordan temas como apego a los lineamientos que emita la Secretaría de Salud: vigilancia epidemiológica (uso de pruebas de laboratorio); Política Nacional de Vacunación; nueva metodología de Semáforo de Riesgo COVID-19; guías de tratamiento médico, días de aislamiento y licencias laborales.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, refrendó el compromiso institucional para trabajar como un solo equipo con los gobiernos federal y estatales. “Fue esta coordinación la que nos permitió lograr el histórico proceso de reconversión hospitalaria” para atender a todas las personas con enfermedad COVID-19, derechohabientes o sin seguridad social.
A través de videomensaje, el director general del Seguro Social aseguró que el trabajo del Comando Interinstitucional del Sector Salud permite sortear los retos inmediatos de la pandemia y que estos esfuerzos extiendan “una nueva idea de transformación del sistema de salud del Estado mexicano”, en donde el trabajo en equipo y los propósitos comunes permitirán atender los retos en la nueva normalidad.
En su participación, la directora de Prestaciones Médicas del IMSS, Célida Duque Molina, dijo que con la implementación del Comando Interinstitucional del Sector Salud desde julio de 2020 se logró fortalecer, en una primera etapa, el análisis de infraestructura, así como insumos y cobertura de personal, lo que a su vez permitió intervenir en 12 entidades del país con acciones para reconvertir 12 mil 686 camas para atender la demanda hospitalaria.
Duque Molina abundó que el 27 de septiembre de 2021 inició la segunda fase de intervención del comando en cinco entidades, se desarrollaron acciones específicas para atender la muerte materna y perinatal, prevención y control de infecciones asociadas a la seguridad de pacientes, farmacovigilancia y sistemas resilientes de respuesta a la enfermedad por COVID-19.
A su vez, el director de Prestaciones Económicas y Sociales del Seguro Social, Mauricio Hernández Ávila, explicó que el IMSS protege a sus trabajadores con licencias médicas temporales por medio del Permiso COVID-19, que se expide exclusivamente por médicos o estomatólogos y da soporte legal para ausentarse del centro laboral, además de un subsidio económico correspondiente a 60 por ciento del salario cuando es enfermedad general a partir del cuarto día.
Dijo que, con el relanzamiento del Permiso COVID, a la fecha se han expedido 15 mil 410 permisos que responden a la transmisión de la variante de ómicron. Se otorgan a través de un cuestionario o una prueba positiva, cuya vigencia es de siete días.
“Esta aplicación tiene por objeto facilitar que las personas se queden en casa, no salgan a hacer ningún trámite y puedan ausentarse justificadamente de su espacio laboral.”
En la sesión, el representante en México de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), Cristian Morales Fuhrimann, anunció el término de su labor en el país y reconoció a la colaboración del Gobierno de México para avanzar en la atención de la población.