Ciudad de México, 3 de abril (entresemana.mx). En opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador ya se cubrieron los gastos, hubo reparación del daño material y la Fiscalía local está avanzando para deslindar responsabilidades, por lo cual resaltó la cooperación de las empresas en la rehabilitación del tramo fracturado, donde “las empresas decidieron ayudar sin cobrar.
Durante su conferencia mañanera, el mandatario resaltó que la FGJCDMX está avanzando para “deslindar responsabilidades” por lo sucedido el 3 de mayo de 2021, cuando una trabe del paso elevado entre las estaciones de Olivo y Tezonco de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro colapsó.
“Las empresas decidieron ayudar sin cobrar. El tramo que se afectó, el tramo de la tragedia correspondía a una empresa de Carlos Slim, él asumió la responsabilidad”, dijo López Obrador.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México coincidió con el titular del ejecutivo federal en cuanto a la cooperación de las constructoras, al señalar que antes de ir a un juicio largo aceptaron asumir el costo de su reforzamiento, el cual supera los mil 500 millones de pesos, y reiteró su compromiso de entregar la línea con mayores niveles de seguridad.
También defendió el esquema de “justicia restaurativa” promovido por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina en el caso del desplome de una trabe del viaducto elevado de la línea 12, que dejó saldo de 26 personas muertas y 103 lesionadas, accidente del que hoy se cumple un año.
La mandataria no descartó que el tramo subterráneo de la línea 12 sea reabierto antes que el elevado, siempre y cuando se garanticen los estándares de seguridad y se puedan transportar los trenes a los talleres de Tláhuac.
En cuanto al informe final de la empresa DNV de la causa-raíz, explicó que si bien éste sí se entregó, no fue aceptado debido a que no siguió la metodología de los dos anteriores; además, se investiga un probable conflicto de intereses.
En relación con la atención otorgada a las familias de las víctimas y de los avances en la rehabilitación de la llamada línea dorada, destacó en su informe que 91 por ciento de los afectados han aceptado el acuerdo reparatorio con las empresas involucradas en la construcción de la línea.
Sheinbaum Pardo reconoció, sin embargo, que “nunca habrá una reparación de una vida perdida. ¡Jamás!”, al resaltar que el sistema penal establece la posibilidad de que haya indemnizaciones para las víctimas del delito y evitar procesos legales que pueden llevar años en resolverse.
Insistió en que los acuerdos a los que se ha llegado con las personas afectadas, sí son justicia, pues es un esquema donde no hay personas en la cárcel, no hay un proceso de amparos, que puede llevar años y años”. Consideró mejor el acuerdo de reparación del daño, si la víctima está de acuerdo, expresó Sheinbaum Pardo.
Defendió que se trata de un proceso totalmente transparente y que a diferencia de otros casos, en los que los funcionarios no dan la cara, en lo que a ella respecta -reiteró- puede ver a los ojos a las víctimas, tan es así que el domingo se reunió con varias de ellas.
Histórica la aplicación de la justicia restaurativa
Por su parte, la titular de la FGJ local, Ernestina Godoy, señaló que “la aplicación de la justicia restaurativa en este caso es histórica”, pues en muy poco tiempo se ha logrado la consecución de acuerdos para atender integralmente a las familias de las víctimas.
Insistió en que el colapso en la línea 12 fue originado por “diversos errores en su construcción y el diseño de la línea presentaba deficiencias que ponían en riesgo la estabilidad estructural de la obra a largo plazo”.