EDUARDO MERAZ. Según Claudia Sheinbaum, el feminismo surgió en la izquierda. Hoy, de acuerdo con el presidente sin nombre y sin estatua, este movimiento es conservador, porque ya no lo pueden controlar, al dejar de lado o de plano abandonar sus reivindicaciones y sus anhelos de justicia.
Eso sí, de dientes para afuera, se dan golpes de pecho, para esconder su comunión con el pacto patriarcal, cuya estela de violencia trae consigo la muerte diaria de 10 mujeres, ya sea por homicidio doloso o como feminicidio.
Rebasado por esta realidad, al cuatroteísmo le espanta el vigor y fuerza de las mujeres mexicanas. Quisieran verlas sumisas, bien portadas, como las morenistas asistentes el sábado pasado al World Trade Center, dispuestas seguir indicaciones y aplaudir a la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
El feminismo light, totalmente 4T, que no rompe un plato para no causar el enojo del huésped temporal del Palacio del Bienestar, se regodea en un discurso que quiere ser reivindicador de las causas femeninas, pero que termina en loas sin fin para el mandatario innombrable.
Este feminismo domesticado es el que quiere y promueve el cuatroteísmo y para ello, a regañadientes, presume casi lograr la paridad en los cargos, aunque las supuestas beneficiarias son tratadas con hostilidad en muchas ocasiones y se les regatea el reconocimiento a sus talentos y capacidades.
En cambio, para las insumisas que protestan y reclaman justicia, las vallas, muros metálicos, las ofensas presidenciales y las fuerzas del orden. Las manifestaciones de este 8 de marzo en México, son la punta del gigantesco iceberg del descontento femenino hacia un gobierno que, en los hechos, defiende el pacto patriarcal.
Iceberg conformado por más de 65 millones de mujeres, hartas del trato discriminatorio, injusto y violento en los distintos órdenes que reciben todos los días, a cada momento.
El menosprecio e indiferencia del oficialismo queda de manifiesto en los siguientes datos: más de 12 mil mujeres han sido asesinadas en lo que va de este sexenio; es decir, 11 muertas por feminicidio u homicidio doloso cada 24 horas.
La violencia de género y familiar han alcanzado los máximos registros en lo que va del presente siglo. Este comportamiento hostil se incrementó en más de 30 por ciento, en el caso de la de género; en violencia familiar, existen más de 700 mil denuncias desde diciembre de 2018, lo que significa un aumento de 20 por ciento en este delito.
Datos recientes del Coneval, muestran que existen 29 millones de mujeres en condiciones de pobreza, lo que significa un incremento de 7 por ciento, y persiste lo que podría denominarse feminización de la pobreza, pues las mujeres perciben en promedio 13 por ciento menos que el hombre por el mismo trabajo.
Además, el 57 por ciento de quienes laboran en la economía informal, son mujeres. Si a ello sumamos que, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, decenas de miles de mujeres salieron del mercado laboral.
Ese es el otro mundo femenino al que el presidente sin nombre no quiere voltear a ver; es esa neblina morada que lo asfixia y que le hace sentir porqué es independiente y con vida propia, lejos de la izquierda.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó al Congreso de la Unión no aprobar la iniciativa de reforma eléctrica impulsada por el ejecutivo federal, pues promueve un modelo operado por un monopolio estatal no regulado, que tendría impacto negativo en las finanzas públicas, entre otros defectos.
@Edumermo