PULSO/ Las inclemencias políticas del final

EDUARDO MERAZ. Cuando ya sólo le quedan 18 meses al frente de las riendas del país, el presidente sin nombre, sin estatua y sin gracia empieza a sentir el rigor de las inclemencias del tiempo político y por eso acude al abrigo de funcionarios y simpatizantes cuatroteístas, a los que antes desdeñaba.

Fieles al ADN de la ilegalidad en sus acciones, los miembros de la clase en el poder retan a las autoridades electorales al actuar apartados de las normas, con tal de dar cobijo a la consulta revocatoria, pues de no alcanzar los 30 millones de votos de 2018, será una victoria pírrica.

Por eso, se les ve usando recursos públicos para arengar a sus huestes a participar en dicho ejercicio el próximo domingo. Presurosos y sin tapujo alguno, hablan del inicio de un “nuevo amanecer”, cuando en realidad estamos en los prolegómenos del ocaso de una administración que no debió ser.

Pero no es únicamente la consulta, lo que causa escalofríos al mandatario sin gracia. La fuerte oposición que se ha dejado sentir en contra de su triada de reformas estructurales, indicarían que se encamina hacia un no rotundo y sin cambiarle una coma.

La reforma eléctrica, que consiste en una vuelta de tuerca al pasado, a lo que algunos especialistas denominan el “echeverrismo tardío”, en sus términos actuales, simplemente causaría una fuerte retracción en la inversión privada, nacional y foránea, con su impacto negativo en el crecimiento económico y el bienestar de la población.

Además, la oposición ha decidido que es tiempo de dejar atrás la actitud complaciente de los primeros años. Ahora, ya no va a esperar que las iniciativas provengan casi en exclusiva del ejecutivo, sino que han decidido también presentar “proyectos alternativos”, con lo cual la visión dejará de ser monofocal en el cuatroteísmo.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos también ha decidido ir precisando los alcances de las relaciones con México. Tan es así que, de las primeras reuniones de alto y mediano nivel entre funcionarios de ambos países, se pasó de los “encuentros exitosos” a “los necesarios y benéficos”, que hablan de cierta tirantez en los tratos.

La excesiva reiteración del presidente sin nombre de que México es un país, libre, soberano e independiente, que ya no es tierra de conquista y demás expresiones aldeanas, pretenden esconder que, en varios casos, se aceptarán las condiciones del exterior y, como el T-MEC, se presentarán como la mejor negociación jamás hecha.

Algo similar ocurre con su proyecto de terminar de militarizar a la Guardia Nacional, haciendo a un lado el decreto que le dio forma y que preveía su absoluto carácter civil, a partir de 2024. Las revelaciones sobre la actuación de las fuerzas armadas en el caso Ayotzinapa, podrían convertirse en un valladar insalvable.

El resfrío que acompaña al presidente sin gracia en fechas recientes debe sentirse mayormente en la soledad inmensa de Palacio Nacional. Pero más aún, al ver que las corcholatas siguen en el mismo sitio de subordinación en el que las colocó al destaparlas.

Las humillaciones a que los ha sometido sin que ninguno chiste algo, muestra la falta de carácter, mientras que la oposición avanza poco a poco, primero, en consolidarse como coalición y después ver si le alcanza para lanzar un candidato de unidad.

Conforme se acerque el final del camino, y si no logra contrarrestar la animadversión que ha generado en importantes núcleos de población, ni la investidura le servirá de calefactor ante las inclemencias del invierno sexenal que, por lo visto hasta ahora, será bastante crudo.

He dicho.

EFECTO DOMINÓ

El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que el INE ha hecho un esfuerzo institucional extraordinario para la consulta, a pesar de los reiterados intentos de algunos actores políticos por entorpecer y obstaculizar el buen desarrollo de este, de negarle al INE los recursos necesarios, estar violando de manera reiterada las reglas que ellos mismos establecieron en la Constitución y en la ley.

www.entresemana.mx

Check Also

PULSO/ Los chicos super mañosos

EDUARDO MERAZ Habituados a los dobleces, siempre y cuando sea cuestión de pesos, los curulecos …