EDUARDO MERAZ. Si rodando las corcholatas se encuentra, con o sin coronavirus, ahora han decidido utilizar el Whatsapp como medio para hacer campaña y evitar que la autoridad electoral no los sancione y, al mismo tiempo, disimular la incipiente pero evidente división en el morenismo.
Según las encuestas, los principales punteros entre las “corcholatas” y “corcholatos” -como los define Mario Delgado en su burdo lenguaje inclusivo- han decidido despegarse de los demás competidores, de dentro y de fuera, por lo que ya tienen programado sus “domingos de tianguis electoral”, con o sin el respaldo de Morena.
Sin embargo, el Covid-19 tiene una visión distinta, pues tanto a Claudia Sheinbaum como a Marcelo Ebrard ya les tomó cariño y el aislamiento al cual se vieron obligados a guardar, les ayudará a calmar sus ímpetus y a reflexionar mejor sobre la estrategia que deben de seguir.
Ambos pre aspirantes a alcanzar la candidatura presidencial del partido guinda, ya les llamaron la atención el titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y el coordinador parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, los otros dos “corcholatos”, que van bastante rezagados en eso de las preferencias ciudadanas.
Sin hacer mucho aspaviento, el tabasqueño responsable de la política interior, no comparte el camino seguido por Claudia y Marcelo, aunque se dejó apapachar en Toluca, e imitando al canciller también ya hizo público su número de celular para que sus fans le envíen mensajes por whatsapp.
Por su parte, el senador zacatecano les recomendó mesura a los aspirantes oficialmente reconocidos, cuidar la ley; es decir, que no se salten las trancas, porque además de verse mal, las autoridades los pueden sancionar y lo mismo a su organización política.
En cambio los otros suspirantes mencionados: Rocío Nahle, Tatiana Clouthier, Rosa Icela Rodríguez, Esteban Moctezuma y Juan Ramón de la Fuente, ni sufren ni se acongojan, sabedores de sus ínfimas posibilidades de alcanzar la nominación, pero ya empiezan a externar sus inclinaciones hacia alguno de los punteros.
Y es entendible este desbocamiento de quienes encabezan las encuestas en el morenismo, sobre todo porque, sin ser todavía tiempos de campaña, ya han surgido voces que claman la reelección del presidente sin nombre, sin gracia y sin lucidez.
No vaya a ser que, en una de esas, tome un atajo -al más puro estilo de otro ilustre tabasqueño, Roberto Madrazo, en el Maratón de Boston- y se queden como novias de pueblo: vestidas y alborotadas, o como Penélope: tejiendo y destejiendo sueños e ilusiones.
Sobre todo porque ya se sabe la profunda inclinación de Morena a evadir las normas, bajo el apotegma cuasi juarista: “a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”. y en un descuido cambia el lema maderista para dejarlo: “Sufragio, efectivo, no. Reelección”.
He dicho
EFECTO DOMINÓ
Para no variar, el mandatario sin gracia y sin lucidez, anunció un nuevo paquete de medidas para contener la carestía de los alimentos, puesto que las primeras resultaron insuficientes ante la profundidad de la crisis inflacionaria que se vive en el mundo.
@Edumermo