EDUARDO MERAZ
Como si se tratara de la narración de un partido de futbol, al presidente palaciego los problemas se le vienen encima y parece le están apedreando Palacio Nacional y, en una de esas, los ciudadanos le apliquen por adelantado el apagón a su mandato.
En los días recientes, ha dado pruebas de no encontrar la salida ante la acumulación de errores, con lo cual deja constancia fehaciente de su incapacidad enciclopédica para gobernar y de haber engañado a los mexicanos y malgastado nuestros impuestos.
Según sus otros datos, pero sin poder demostrarlo, los ciudadanos nos beneficiamos con poco más de dos billones de pesos, por el combate a la corrupción; cantidad semejante con la cual ha subsidiado a Petróleos Mexicanos, sin por ello haberla rescatado y mucho menos alcanzado la soberanía energética.
Si a ello sumamos los seis billones de pesos de nueva deuda contratada durante su administración, los mexicanos estaríamos disfrutando los beneficios de un año más de presupuesto público, similar al de 2024.
Un gobierno capaz y eficiente hubiera hecho milagros con un año extra de presupuesto; mínimo hubiera pagado las deudas de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, o construir el sistema de salud más mejor de todo el mundo que año con año ha prometido el ejecutivo sin nombre y sin palabra.
Prefirió malgastar el dinero de los mexicanos en obras faraónicas y nada rentables, en vez de establecer eficientes y decentes servicios públicos. El estado ruinoso de muchos de ellos en todo el territorio nacional, son inversamente proporcionales al grado de corrupción alcanzado en el cuatroteísmo.
Pero la realidad no es así. Esos casi nueve billones de pesos extras no se tradujeron en ampliar la producción de combustibles y energías limpias. Por el contrario, varias de las refinerías existentes se encuentran entre las principales empresas contaminantes y la generación y distribución de electricidad no alcanza a cubrir la demanda nacional.
Y como le gusta ser farol de la calle y oscuridad de su casa, el habitante temporal del palacete virreinal debe aceptar que los apagones pudiesen convertirse en una rutina, pero eso sí, anda de ofrecido queriendo vender luz eléctrica a Guatemala y Belice.
Tampoco esa cantidad billonaria sirvió para establecer una estrategia y plan hídrico, por lo cual México enfrenta serios problemas de sequía desde hace varios años. Y en caso de no presentarse una buena temporada de lluvias en el presente año, la posibilidad de racionamiento se acrecienta.
Pero las alertas, contingencias y apagones no se presentan únicamente en los terrenos económico y meteorológico. En el ámbito político-electoral, las cosas están que arden, debido a la participación creciente y permitida por las autoridades del crimen organizado.
De acuerdo con cifras dadas a conocer por dirigentes de los partidos que conforman la alianza opositora -PAN, PRI y PRD-, en el 30 por ciento de los distritos electorales es notoria la actuación de los delincuentes y, hasta el momento, más de 200 políticos se han visto afectados por la violencia.
La deshonestidad y perversidad gubernamentales registrada en el presente sexenio, puede tener su punto culminante en lo que resta del actual proceso electoral, por lo cual es menester que los votantes y ciudadanos en general estemos alertas, ante posibles contingencias y un apagón democrático.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
El gobierno cuatroteísta considera absorber cerca de 40 mil millones de dólares de deuda de Pemex, ya sea mediante la recompra de bonos o la emisión de deuda soberana, adelantó Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, a inversionistas en Nueva York. El plan sería gradual y podría ponerse en marcha el próximo sexenio.
@Edumermo