ECOS DE GUERRA SUCIA
Ni cómo perder la cuenta
si el mismo señor presidente
le remueve a la memoria
y así revive la historia
que nos duele a mucha gente
cuando un recuerdo revienta.
Que haya reconciliación,
vaya que es fácil decirlo
frente a tantos ofendidos
ante soldados temidos
por papeles asumidos
con crimen y represión.
Ellos y los policías
en franca complicidad
con el poder, implacables,
si fabricaban culpables
lo hacían por la autoridad:
Gobernación y las procuradurías.
Troncharon vida y derecho
se ha venido refiriendo
con los relatos patéticos
que como choques eléctricos
unos siguen profiriendo
orgullo por haberlo hecho.
Rafael López Jiménez/ VII – 2022