EL GRITO 8M
Fue un contingente bonito
nutrido, alegre, vibrante,
lanzó con su voz tronante
bronco y poderoso grito,
ahogando poco a poquito
silencio, lágrimas, tristeza,
mostrándose de una pieza
al denunciar agresiones,
acosos o violaciones,
sin quebrantar su entereza.
No a la violencia, igualdad,
un gran clamor por la paz
y su reclamo tenaz
contra la arbitrariedad
propia de la autoridad
que tolera o minimiza
a la maldad enfermiza
patriarcal y con sevicia
conque al torcer la justicia
las víctimas revictimiza.
Rafael López Jiménez/ III – 2022