MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS
La designación para la candidatura a la alcaldía Cuauhtémoc recae en el PRI, claro que será avalada por el PAN y el PRD, pero toca a Alejandro Moreno ser el barista que servirá el café. Sandra Cuevas no va, ella lo supo desde hace tiempo y de ahí su rabia en contra de Alito. Sandra es, en los estertores de su poder, un meteórico mal chiste. Algún día recordaremos a Sandra como hoy se recuerda a Juanito el de Iztapalapa.
La joya de la ciudad de México es la alcaldía Cuauhtémoc, su energía descansa en ser el receptáculo de los poderes federal y local, tiene la vitalidad de cualquier estado de la República, con todo y su economía …pero también con sus problemas. Alejandro Moreno le ha dicho a sus cardenales del partido en chilangolandia, Israel Betanzos y otros oyentes que el territorio no puede perderse ante Morena …se ganó hace dos años y se debe refrendar y para ello han desfilado nombres de quienes buscan acampar en la antesala de esta decisión. Cynthia López Castro,diputada federal , Maxta González Carrillo y algunas figuras del PAN…solo que son de chocolate , insisto , en la cuauhtémoc va mano el PRI .
Dejo a parte el nombre de una legisladora, Silvia Sánchez Barrios, la figura más seria para encabezar la alianza, pero no solo en el horizonte competitivo, sino con posibilidades reales para ganar.
¿Tendrá el aura para entregar buenos resultados a sus vecinos? No lo sé, pero es la única que reúne las características para una tarea de ese tamaño.
La diputada Silvia Sánchez, es hechura del trabajo a nivel de calle, sus credenciales no se localizan en la grilla o en el cinismo y no pesan sobre ella señalamientos de corrupción. Silvia es un tanque de oxígeno en medio de ambientes cargados de mentiras y traiciones, identificada con el difícil bordado del comercio popular, diría que con sentido maternal con quiénes ocupan la vía pública para obtener ingresos, sin romper el otro derecho ganado por los comerciantes formales…es una negociadora nata. No se trata de un par de zapatillas posando para las cámaras ni una adicta a las de redes sociales buscando ser aceptada.
Dice el consejo maya que solo las almas más rotas merecen ocupar los liderazgos, pues el trayecto personal de Silvia, lo conozco, es de lucha constante y superación en medio de batallas que a cualquier otra persona lo hubiesen quebrado.
Silvia Sánchez Barrios, la diputada que no pensó en llegar a serlo, es quien, a los ojos del líder del PRI nacional, la que reúne las características para que, por fin, llegue un buen gobierno a la hoy caótica alcaldía Cuauhtémoc.
Y mire que un factor más posee la diputada Sánchez Barrios, es bien vista hasta por el partido en el poder, considerándola una mujer que suma, sin estridencias ni borracha de fama.
¿Será Silvia la candidata? No solo eso, tiene todo para ganar y poder regresarle la dignidad a el corazón de la ciudad de México.