RICARDO CONTRERAS REYES*. Luego de la euforia de las fiestas patrias, llega la “resaca política” a la Alcaldía de Miguel Hidalgo, cuyo territorio alberga más de 80 embajadas y consulados; se avecina un largo litigio legal y político provocado por la suspensión, por 90 días, de César Mauricio Garrido López, Director de Gobierno y Asuntos Jurídicos.
La “litis” del asunto radica en que dicho funcionario, según la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, retiró de manera injustificada los sellos de suspensión en las obras de un inmueble clasificado de alto riesgo para los vecinos de los predios vecinos.
El alcalde Mauricio Tabe dice que se trata de una persecución política contra las alcaldías de oposición, similar a la que vivió la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Dicha determinación, dice el panista, carece de todo sustento, violenta la presunción de inocencia y evidencia la desesperación de Morena al no poder detener el avance de la oposición en la capital de la República Mexicana.
Se avecina una intensa batalla legal ante la presunta actuación dolosa de las autoridades capitalinas, cuyo desenlace podría tomar tintes político-partidistas-electorales en perjuicio de la ciudadanía.
Guía de Turistas:
JUAN DIAZ, LA MANO QUE «MECE LA CUNA» EN EL SNTE DE JALISCO
Cuando Juan Díaz de la Torre renuncia a la Presidencia Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el 22 de noviembre de 2018, se lanzó en contra de “enquistar” líderes fuertes, carismáticos o morales que obstruyan la vida democrática, que terminan asumiendo por sí mismos las decisiones del sindicato, “así como el manejo patrimonial de sus recursos”.
A casi cuatro años de su salida, su presencia se empieza a notar de manera discreta.
Pese a que mantuvo un bajo perfil, ahora resurge a la escena pública, utilizando a su hijo, Juan Oscar Díaz y a su compadre José García Mora, actual titular de Finanzas del SNTE Nacional, para impulsar a Lorenzo Moccia, con el membrete de “Unidad” y a Ilich González Contreras con la marca “Aliados”, ambos aspirantes a la dirigencia de la Sección 47.
Cuenta con otra “vela” encendida en la Sección 16 donde apoya a Adrián Delgado Jr., hijo del también ex secretario general del SNTE, Adrián Delgado.
Los vínculos de amistad con los tres “suspirantes” son más que evidentes. Los malpensados aseguran que Juan Díaz de la Torre quiere tener varias cartas para poder jugar en la sucesión del SNTE, prevista en 2024, y hacer a un lado al equipo de Alfonso Cepeda, actual Secretario General.
Su estrategia es ofrecer el voto corporativo de los maestros al Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien buscará La Silla Presidencial y posicionar a Pablo Lemus, expresidente municipal de Zapopan, como gobernador jalisciense. Ambas candidaturas serían con las siglas del Movimiento Ciudadano en abierta competencia con Morena.
Los que pensaban que Díaz de Torre ya se había retirado se equivocan. Sigue moviendo sus hilos al interior del SNTE, con dos incondicionales: José García Mora y su discreta operadora financiera, la uruguaya Helena Sanguinetti.
Al recordar su mensaje de hace 4 años donde pide no “enquistar” líderes fuertes, carismáticos o morales que obstruyan la vida democrática del SNTE, es una clara señal de que Juan Díaz prepara su regreso.
*Periodista. Director de Pasaporte Informativo www.pasaporteinformativo.mx @PeriodistaRC