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>> Resultado del exceso de confianza y falta de apoyo
>> Competida elección en la Sección XXX del SNTE
>> Le sacan “trapitos al sol” al ex secretario general
MARIO DÍAZ (El Diario de Matamoros) H. Matamoros, Tamaulipas. En Tamaulipas, tras un proceso electoral interno muy competido se definió al próximo secretario general de la Sección XXX del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE).
En efecto, cumpliendo en tiempo y forma lo establecido en la convocatoria emitida por la dirigencia nacional se registraron para relevar al profesor RIGOBERTO GUEVARA los maestros ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, NAHIF HAMSCHO IBARRA y ABELARDO IBARRA VILLANUEVA.
El resultado en las urnas indica que el 37% de la votación fue en favor del candidato de la planilla amarilla, RODRÍGUEZ TREVIÑO; el 33% favoreció al abanderado de la planilla naranja, IBARRA VILLANUEVA; mientras que quien encabezaba la planilla blanca, HAMSCHO IBARRA, obtuvo el 30% de los sufragios emitidos por los profesores de la Sección XXX del SNTE.
Cabe señalar que, por primera vez y en atención a reformas legislativa en materia sindical, la elección de los dirigentes se llevó a cabo mediante el método de voto universal y secreto, por lo que el tradicional “dedazo” de la cúpula y delegacional ha quedado para la historia.
Dado que las condiciones políticas al interior del magisterio y en la gubernatura estatal indicaban que el relevo de RIGOBERTO sería ABELARDO, el triunfo de ARNULFO, en cierta medida, fue inesperado al término del proceso electoral del magisterio tamaulipeco.
Es decir, con la estafeta de “candidato oficial”-por el apoyo del CEN del SNTE y el Gobierno del Estado- IBARRA VILLANUEVA se perfilaba como el próximo dirigente sindical de los trabajadores de la educación en la esquina noreste del país.
Sin embargo, “a toro pasado”, han trascendido algunas causas probables de la derrota del candidato naranja y el triunfo del portador de la estafeta amarilla.
La más recurrente gira en torno al mal papel sindical que realizó GUEVARA durante el período para el que fue electo como secretario general de la Sección XXX del SNTE. La falta de atención personalizada y eficaz en la solicitud de apoyo de sus agremiados es uno de los “pecados” que le adjudican a quien reconocen como dirigente sindical más no como auténtico líder.
Asimismo, luego del clásico “¡murió el rey….viva el rey!” a RIGOBERTO se le responsabiliza la devaluación política del sindicato magisterial al no lograr los tradicionales espacios en la política constitucional y en las direcciones gubernamentales que tienen que ver con el magisterio.
En contraparte, el carisma, liderazgo y espíritu de servicio se conjugaron en favor del nativo de Villagrán, pero avecindado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, que encabezó la planilla amarilla en la elección sindical.
Concluido el proceso, los simpatizantes de ABELARDO consideran que tanto él como su equipo de campaña se confiaron y le apostaron al apoyo que supuesta o realmente le brindó el RIGOBERTO por instrucciones de la cúpula sindical magisterial y, además, con “bendición” del gobierno estatal a través de la Secretaría de Educación en Tamaulipas.
En consecuencia, el gobierno de la Cuarta Transformación en la entidad habrá de negociar políticamente el activo que representan los miles de profesores que integran la Sección XXX del SNTE.
Los mentores que se identifican con el liderazgo del profesor ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO confían en su capacidad de negociación para recuperar los puestos políticos que tradicionalmente pertenecían a la organización sindical.
Reconózcase o no, lo cierto es que el resultado del proceso electoral en la Sección XXX del SNTE, representa un duro golpe político para el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA por su apoyo a la aspiración de ABELARDO IBARRA, y a la vez, un descalabro para el ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, quien pretendía seguir controlando el organismo sindical por medio de NAHIF HAMSCHO IBARRA.
DESDE EL BALCÓN:
I.-El tema magisterial trae a la memoria la cantaleta que esgrime una entelequia denominada “colegio nacional de licenciados en periodismo”, que pretende asumir la responsabilidad de un ente profesional y altamente calificado como es el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL).
La realidad es que la pretenciosa asociación civil y sus representantes pretenden hacer el negocio de su vida evaluando nuevos profesionistas del periodismo, pero sin contar con el organigrama y plantel educativo que se requiere, a diferencia de la estructura del Ceneval.
El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior es una asociación civil SIN FINES DE LUCRO, cuya actividad principal es el diseño y la aplicación de instrumentos de evaluación de conocimientos, habilidades y competencias, y el análisis y la difusión de los resultados correspondientes.
Y hasta la próxima.
