>> Estrategia electorera las iniciativas de reforma del presidente López Obrador
>> No pasarán por falta de mayoría calificada en ambas Cámaras del Congreso
>> Rechazo a reformas de bienestar social restará simpatía a la oposición
MARIO DÍAZ
H. Matamoros, Tamaulipas. Como era de esperarse, las iniciativas de reformas constitucionales presentadas por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ante la Cámara de Diputados ha polarizado la opinión pública.
Mientras la corriente simpatizante con el actual régimen sexenal considera que las 18 reformas constitucionales y las dos a leyes reglamentarias fortalecen y representan la continuidad de la Cuarta Transformación, en el bloque opositor califican las iniciativas de ley como una estrategia electorera en favor de la candidata CLAUDIA SHEINBAUM.
Como es del dominio público, el jefe de las instituciones federales presentó el mismo día de la celebración del aniversario de la Constitución de 1917 su paquete de reformas electorales en el recinto del Palacio Nacional en donde anteriormente sesionaba el Congreso y en el que se aprobó la Constitución de 1857.
El comentario más recurrente entre tirios y troyanos es que el huésped de Palacio Nacional no cuenta con mayoría calificada en la Cámara de Diputados ni en el Senado lo que, en consecuencia, impediría la aprobación legislativa.
Por lo tanto, se fortalece el criterio de que en realidad se trata de una estrategia electorera enfocada al continuismo de la 4T y, además, en aterrizar el Plan C del presidente LÓPEZ OBRADOR que contempla ganar la mayoría calificada en ambas Cámaras del Congreso de la Unión, tras la votación del primer domingo de junio próximo.
La jugada en el tablero de ajedrez político del gobierno de la Cuarta Transformación pretende exhibir a los diputados y senadores del bloque opositor durante la discusión de las iniciativas orientadas en el beneficio social.
La reforma al sistema de pensiones para que los trabajadores accedan a una jubilación con el 100% de su último salario; la reforma al salario mínimo para que sus incrementos anuales siempre estén por encima de la inflación; y la reforma electoral para desaparecer las candidaturas plurinominales y reducir gastos de campaña y financiamiento a partidos políticos, por ejemplo, forman parte de las iniciativas presidenciales que generan un impacto positivo entre el electorado.
Desde esa óptica, la eventual negativa del bloque opositor en el Congreso de la Unión será ampliamente capitalizada por el partido en el poder nacional y, en contraparte, generará una imagen negativa y antipopular a los institutos políticos que no comulgan con el régimen lopezobradorista.
Sobra decir que las discusiones en comisiones o plenarias de las reformas al Poder Judicial, a la Ley Eléctrica, la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, o bien, la reforma para desaparecer los organismos autónomos, obviamente, son temas que podría equilibrar la discusión legislativa y, por ende, causar un daño menor en cuanto a imagen y popularidad a los partidos políticos y sus respectivos legisladores en las cámaras baja y alta.
Y, en efecto, sin duda que representará un costo político para la oposición a la 4T si diputados y senadores del bloque se resisten a aprobar las iniciativas que tienen que ver con el bienestar social, al margen de que si habrá o no recursos económicos para lograr el cometido.
Por el momento se desconoce si algunas de las iniciativas presidenciales llevarán la etiqueta de preferentes para su discusión, aprobación o rechazo en el período ordinario del Congreso de la Unión, o esperan la decisión de la siguiente Legislatura Federal.
Desde el momento mismo en que el jefe del Ejecutivo federal decidió presentar sus iniciativas de reforma justo en el 107 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sabía perfectamente de la necesidad de la mayoría calificada tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República.
Sin embargo, el cálculo matemático-político estaba perfectamente bien definido para exhibir y ganar adeptos con las reformas de beneficio social, confiando en obtener la mayoría calificada en la votación de la próxima jornada comicial y lograr la ansiada aprobación para reforzar su proyecto de nación.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Vaya brete en que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR a metido a los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, MARKO CORTÉS, ALEJANDRO MORENO y JESÚS ZAMBRANO, respectivamente, con su paquete de reformas constitucionales.
La factura política será proporcional a la negativa del bloque opositor en el Congreso de la Unión en las iniciativas asociadas al bienestar social.
Y hasta la próxima.