ROGELIO HERNÁNDEZ LÓPEZ (SemMéxico, Ciudad de México). Toda persona periodista que quiera estar formada integralmente tendría que escuchar Radio Educación por ser La Estación que enaltece el concepto de que cultura es todo lo que la humanidad agrega a la naturaleza y también por la red cultural que sigue construyendo; pero también debería afligirse porque resiste al peor trato presupuestal cada año, incluso por el gobierno que ofreció construir un sistema de medios públicos capaz de competir con los privados y de promover una cultura ciudadana más libre y participativa.
El 8 de noviembre la principal radio cultural de México comenzó a festejar 98 años de existir y de resistir al menosprecio de las y los gobernantes de todos los partidos. Su presupuesto federal aprobado para 2023 será menor al de 2022, en términos reales, porque aumentará solo el 4.04 %, lo que ni siquiera cubrirá el aumento de la inflación que será superior al 6 por ciento. Otra vez será el medio público federal con menos aprecio y el que mejor resiste a la precariedad con más presencia y calidad.
Su presencia
Es fácil encontrar personas que han escuchado en Radio Educación, desde 1979, algún o todos los encuentros nacionales de Jaraneros y Decimistas, premiado por la UNESCO; o quienes en los años 80 fueron seguidoras y seguidores del programa infantil inteligente llamado De Puntitas que conducía alegremente Emilio Ebergenyi; igual de aquel programa donde se divertían y amenizaban sus criticas los periodistas Froylán López Narváez y Jorge Meléndez Preciado.
Cada vez se conoce a más personas que sintonizan sus programas actuales de mujeres para mujeres, sobre derechos, sobre sexualidad o para informarse de la comunicación los jueves (“El Fin justifica a los Medios”) o sobre la prensa en México los martes (“Periodismo hoy”) o incluso oyen alguno de sus tres noticieros diarios (“Pulso”) que hacen con mucha enjundia, exiguo presupuesto y escasos recursos técnicos sus pocos reporteros/as y productores/as.
Su Red. Radio Educación, informa en su sitio Web, que transmite en la Ciudad de México en el 1060 AM y 96.5 FM; en la Señal Cultura Sonora del 104.3 FM; en Mérida, Yucatán, en la Señal Kukulkán del 107.9 FM; en Cultura México Señal Internacional (6185 de Onda Corta por la banda Internacional de los 49 metros a través del Canal 2 de Edusat) y para todo el mundo a través de sus redes sociales y en la aplicación para smartphones, disponible para iOS y Android.
Además Radio Educación distribuye cada año miles de sus contenidos a todo el país a radiodifusoras públicas, educativas y culturales de los estados de la República. En este año ha firmado otros convenios de colaboración para retrasmitir sus contenidos en radio universitarias y en sistemas de radio de gobiernos estatales como el que firmó hace unos días con el gobierno de Hidalgo.
En febrero de 2022, el investigador Nicolás Lucas-Bartolo escribió en El Economista que Radio Educación destacó en 2021 por el crecimiento que tuvo en audiencias.
“En radio pública destaca en 2021 la versión de FM de Radio Educación, que logró un 3 por ciento del share general en el año, contra el 2.16 % logrado en 2020.” Esto significaría que en todo 2021 le escucharon 3 millones 450 mil con un promedio mensual de 282 mil escuchas.
Esos datos del analista indican el rango de importancia adquirido por la estación cultural que, por ejemplo “En el Valle de México, compite con alrededor de 69 emisoras entre las bandas de AM y FM, de grupos comerciales y públicas. “Los radioescuchas aumentaron en todas durante 2021 con un total acumulado de 115 millones 461,096 radioescuchas y en cada mes de ese año, 9.4 millones de personas escucharon algún contenido de esas estaciones de radio por al menos 15 minutos.”
La calidad y confiabilidad de los contenidos de Radio Educación son resultado de los vínculos que ha construido con radioescuchas muy participativos y por las instancias de consulta y vigilancia que son ejemplo para otras estaciones radiales.
En su defensoría de las audiencias han pasado expertos como Gerardo Albarrán de Alba (primer ombudsman de la red informativa de MVS) o como su defensora actual, Ana Cecilia Terrazas Valdés, exdirectora del Instituto Mexicano de la Radio (IMER).
Su Consejo Ciudadano de mayoría mujeres, que también funciona, lo preside la experimentada María Josefina King Cobos; participan Alicia Layla Sánchez, Sandra Vázquez Salazar y se acaban de incorporar el investigador de la comunicación Javier Esteinou Madrid y la investigadora Mariana Pérez-Cabello.
El peor maltrato
El contraste y motivo de congoja es que quienes diseñan los presupuestos para los medios públicos federales no aprecian la presencia ganada por La estación cultural y sigue siendo la peor tratada, incluso por el gobierno federal actual, que le ha reducido recursos en comparación con el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, que también la menospreció.
Entre 2016 y 2018 los presupuestos anuales del gobierno de Peña Nieto para Radio Educación fueron de 55.5 millones, 76.3 millones y 86.6 millones respectivamente. Y en el sexenio actual la cantidad de dinero bajó drásticamente en más de diez millones el primer año (76.2 millones en 2019) y en los restantes ni siquiera se compensó la inflación: en 2020 fueron 80.09 millones, en 2021, 77.1 millones y en 2022, fueron 79.2 millones los aprobados.
Y esa poca estima seguirá el año entrante para el que apenas se aprobaron 82.4 millones de pesos. Esto es un aumento de 3.2 millones de pesos que significan 4.04 % de incremento, ni siquiera igual a la inflación acumulada anual que se estima será al final de 2022 entre el 6.2 al 6.8 %. En términos reales será una disminución.
Los 82.4 millones de pesos difícilmente alcanzan para reducir la precariedad en la operación cotidiana por los salarios y prestaciones de 161 trabajadores/as de base, para más de 50 contratados/as por honorarios como Prestadores de Servicios Profesionales (PSP), para mantenimiento de equipos e inmuebles, enseres de producción, para operaciones fuera de instalaciones, para labores profesionales de reporteras y reporteros y por supuesto para nada de renovación de equipos.
¿Y el nuevo modelo?
Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), analista de medios y telecomunicaciones asegura, en un reciente artículo para El Economista, que el presupuesto para los medios públicos en general “no les alcanza ni siquiera para terminar el año y pagar la nómina, mucho menos para implementar proyectos de infraestructura, modernización tecnológica o producción de contenidos audiovisuales relevantes, lo cual sí les permitiría ser un contrapeso y equilibrio a la oferta comercial de contenidos e información.”
El presidente de AMEDI también recuerda que “Los medios públicos eran la única opción que equilibraba en términos de libertad de expresión, contenidos plurales, diversos, culturales y educativos a la oferta apabullante de los medios de comunicación comerciales.”
Y Jorge Bravo contrasta con una ironía: “La Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex) tiene contemplado un presupuesto de 237.6 millones de pesos (casi el triple que Radio Educación), a pesar de que la agencia dirigida por Sanjuana Martínez está en huelga desde el 21 de febrero de 2020”.
En 2019, al iniciar la gestión del gobierno federal actual se ofreció que se crearía un nuevo modelo de comunicación política con la creación de un sistema de medios públicos similar a los de países más desarrollados. Es probable que haya avances en la construcción del Sistema Público de Radio y Televisión (SPR) que dirige Jenaro Villamil pero no se percibe que en su planes esté aprovechar la presencia, credibilidad y aceptación logrados en 98 años por La estación cultural de México. Radio Educación sigue tratada como el patito feo en los presupuestos. Mirada de reportero.