TERESA VALDÉS BETANCOURT
SemMéxico, Colima, Colima. Ante la realidad que nos estremece conocer las estadísticas sobre feminicidios y desaparecidas en México, se percibe la violencia en un tránsito impune desde el hogar, al centro de trabajo y a la calle. Esta situación obliga a insistir en la Declaración de Naciones Unidas sobre Eliminación de la Violencia contra la Mujer, referida a todo acto basado en la pertenencia del género femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer.
Todas las iniciativas son válidas a fin de prevenir en los centros laborales la violencia contra el género femenino con sus múltiples tipos y modalidades, así se saludan las acciones de formación previstas por el Instituto de las Mujeres en el municipio de Colima, para capacitar a quienes se nombran como enlaces de género, hombres y mujeres procedentes de diferentes instancias de la administración, que trabajan en el proceso de construir entornos laborales seguros y respetuosos sin acoso ni hostigamiento.
Este proceso de formación tiene entre sus objetivos, desarrollar herramientas y recursos para detectar estas acciones en el plano laboral, que pueden socavar la confianza y la autoestima de las trabajadoras víctimas, les limita sus oportunidades hacia el desarrollo profesional y las conduce a renunciar por otras aspiraciones laborales.
En las sesiones con el personal administrativo seleccionado, hombres y mujeres, se estudia el Protocolo para atender el Hostigamiento, Acoso Sexual y Laboral de las personas servidoras públicas de la administración municipal, aprobado desde diciembre de 2022, además se abordan temas sobre la situación de igualdad y equidad entre mujeres y hombres, conceptos que identifican la perspectiva de género y aspectos del control emocional que provocan estas violaciones.
Vale resaltar la impunidad que se detecta como resultado de la carencia de denuncias, porque las victimas que lograron acusar a sus agresores ante las autoridades, mostraron notable insatisfacción por la respuesta recibida de las instituciones competentes. Estas y otras experiencias, generó la aprobación del presente protocolo, para promover internamente la cultura de valores y de denuncia mientras se aportan mecanismos competentes y eficaces.
Asimismo, estos encuentros propician instrumentos adecuados para el seguimiento de las quejas, sus tramitaciones y hasta la acción jurídica de sanción penal, en casos de gravedad.
Un objetivo no esperado con esta capacitación fue que, mientras se enriquece el conocimiento sobre los mecanismos internos para denunciar, a quién acercarse, con quién apoyarse y cómo manejar cada caso, en un área específica, se contribuye a su prevención dentro colectivo laboral. En dos palabras: ganar-ganar.