La mentira, patología en la T4a

*Falaz desde los 15 años

LUIS REPPER JARAMILLO*. Consulté a una psicóloga qué significa –en su materia-  mentir reiteradamente. Primero me dio una respuesta académica. Se llama mitomanía, que es la tendencia reiterada a mentir de forma consciente y en hechos difícilmente comprobables. El mentiroso, dijo, tiene problemas de autoestima y/o relacionarse con recelo o simulación.

La especialista entró a su ámbito: el cerebro. El mitómano (Andrés Manuel) presenta una pseudología fantástica (creencia del enfermo que cuenta historias elaboradas y falsas, creyendo que son verdaderas), un trastorno psicológico de conductas repetitivas del acto a inventar. “El mitómano, suele mentir espontáneamente para conseguir beneficios, atención, admiración o evitar un castigo”

Ahí dejo el contexto del análisis que presento sobre este trastorno que ha acompañado a Andrés Manuel López Obrador a lo largo de su vida. Quizá el detonante de esta patología fue la muerte (asesinato) de su hermano José Ramón, quien yacía tendido frente a él luego de haber recibido un disparo de arma de fuego en la cabeza dentro del negocio familiar, en Villahermosa, Tabasco. Nunca se supo quién fue culpable, pero entre los niños que estaban en la tienda Andrés Manuel era uno de ellos.

No decir la verdad (como testigo presencial) fue su reacción, que carga hasta la fecha. Medias verdades, media mentira o de plano la falacia como sino del tabasqueño, pues ya en la vida adulta (vejez) sigue sus mitomanías que sólo él las cree.

Remontado a la actualidad, podemos ubicar al Peje con el personaje de la película “mentiroso, mentiroso” de Jim Carrey, cuya trama fue lastimar (a través de la mentira) a su hijo, esposa, familia, amigos, compañeros de trabajo, inventando fantasías para no asumir su responsabilidad.

Andrés (Jim) Manuel a lo largo de 18 años de buscar la silla presidencial con 2 partidos, ahora antagónicos (PRD y Morena) tuvo como bandera de campaña la mentira, prometer, ofertar, alharaquear para cachar votos, sabedor que de ganar no cumpliría, como lo hace hoy. Como candidato prometedor, fue extraordinario en el mitin, la plaza, la entrevista, el debate, al grado de sembrar temor, esperanza, ilusión en la gente y los adversarios.

Su patología (mentir) le dio en 2018 más de 30 millones de votos, que lo llevaron a la Silla del Águila. Al momento de sentarse brotó el enfermo (psicológico) Andrés, exhibiendo sus mentiras en discursos triunfalistas, acusatorios, resentidos, vengativos, etc. culpando a todos (incluso a la ciudadanía: Clasemedieros, aspiracionistas, fifís) del fracaso de su sexenio, que a 3 años de iniciado sigue responsabilizando a Fox, Calderón, Peña, empresarios, periodistas, conservadores, del caos y perversidad en la debacle nacional, sin asumir ninguna responsabilidad. Andrés no acepta su incapacidad, incompetencia, locuras mintiendo para esconder tu realidad.

Ipso facto, surge la pregunta, ¿cómo detectar o identificar al mitómano López Obrador?

La amiga psicóloga sugiere observar sus pupilas, regularmente dilatadas, indicativo de tensión

Muestra siempre nerviosismo y cotidianamente presenta tono de voz más elevado.

Para desenmascarar al mentiroso y exhibirlo, note este tic: sonrisa engañosa, conocida como deleite engañoso

Nunca mira a los ojos. Su cuerpo no miente, actúa a la defensiva. Manifiesta permanentemente desorden cronológico. Utiliza demasiadas palabras (choro) para expresar una idea y confundir –engañar- al interlocutor.

Dese tiempo de ver y escuchar (como experimento) un Monologo de su Soberbia, notará que la acepción mentir de López Obrador, es decir deliberadamente lo contrario a lo que sabe, cree o piensa que es verdad, ¿para qué?: engañar. Usa sus mentiras para fingir, aparentar o evadir situaciones.

Andrés (Jim) Manuel miente en todas las maneras que le sea posible, oral, física. Verbal, en sus peroratas, discursos, respuestas, en el Monologo de Palacio Nacional, cuando sube a sus redes sociales textos. En video mensajes, como aquel, cuando se “recuperó” del segundo contagio de COVID, subió a plataformas virtuales un mensaje de 15 minutos, en el cual expresó 10 mentiras, verdades a medias o falsedades.

Pero la mentira más despiadada en que incurre desde 2018 es hacer creer a los mexicanos que lograremos mayor y mejor calidad de vida, cuando en realidad padecemos la casi paralización del país. A la clase media la degradó a pobreza, a los marginados a pobreza extrema y a los abandonados (herencia del PRI y PAN) los convirtió en miserables. Pero, prometer no empobrece, Andrés, mentir es lo que aniquila… ¿o cómo es?

La Consultoría Taller de Comunicación Política (SPIN) da puntual seguimiento a las actividades de AMLO, prioritariamente a sus discursos, Monólogos, entrevistas, palabrería, etc. desde el 1 de diciembre de 2018 a la fecha. Tras análisis riguroso con metodología periodística, científica, académica y crítica, hace el balance exponiendo que en los 3 primeros años de la Transformación de 4ª, Andrés (Jim) Manuel ha expresado y reiterado más de 62 mil mentiras, que sin recato o desvergüenza alguna repite, re repite y contra repite, porque esa es su verdad. Como revela la psicóloga consultada.

Desde luego no citaré las 62 mil falacias, sería despropósito, tampoco hay espacio para ello. Pero mencionaré algunas para restregarle en su jeta la atrofia mental que tanto daño ha hecho al país.

Empiezo con, Ómicron no tiene letalidad, ¿y por qué esta variante de COVID ha dejado hasta 500 muertos en un día en México. Esta Pandemia va de salida. Ya se ve la luz al final del túnel (2020 inicio de COVID). Sí, hay hospitalizaciones, pero no vamos a tener más fallecidos.

No hay fuga de capitales. Bueno, Andrés, entre 2020 y 2021 “capitales golondrinos” sumaron 514 mil 839 millones de pesos. ¿Recuerdan? El ejército volverá, en seis meses (2019) a los cuarteles. No sólo no volvieron, López Obrador convirtió a las fuerzas armadas en el 4º Poder, después del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Le da todo el poder y todo el dinero.

Los sicarios, gatilleros, gavilleros, asesinos y sus líderes tienen derechos humanos y se los respetaré; ellos también son humanos. Quizá la mentira y decisión más vergonzante, que humilla al gobierno fallido de la T4a, a nivel mundial fue la orden “presidencial” de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo y líder del Cartel de Sinaloa, cuando las fuerzas armadas lo tenían detenido, esposado, controlado. La mentira fue que si no lo soltaba hubiera habido una masacre a la población civil de Culiacán por las huestes del Cartel.

Los líderes desmintieron de inmediato a Andrés, “jamás atentaríamos contra la ciudadanía” subieron a sus redes. La verdad fue que desde Nueva York y de Badiraguato, ordenaron al Peje liberar al vástago del Chapo, ¿miedo o compromiso?

¡Ya no existe la corrupción en México! En un Monólogo, levantó pañuelo blanco para presumir haber vencido esta deslealtad. La mentira está en que su propio hijo José Ramón, es la personificación de nepotismo, corrupción, impunidad, felonía, putrefacción, boñiga del sexenio; sin olvidar a sus hermanos Pío, Martin, su prima Felipa, su nuera Carolyn, su cuñada Jessica. Los colaboradores cercanos: Claudia, Marcelo, Manuel, Napoleón, Eréndira, Rocío, Mario, Arturo Zaldívar, Octavio, Delfina, Jhon, Alejandro, Félix, Yasmin, Loretta, Esquer, Durazo, Denis, Cuitláhuac, Cuauhtémoc, Victoria, Álvarez-Buylla, Raquel, Pablo, Graciela, Epigmenio, Jesús, Hugo, Jorge, Luis Crescencio, L R Bucio… la lista es larguísima.

Por varias causas, como el pésimo manejo de la pandemia, la suspensión de la construcción del Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco, el ridículo que hizo en un zoom desde Palacio Nacional en reunión mundial de Naciones Unidas. La estúpida invitación al dictador de Cuba, Miguel Díaz Canel, a las celebraciones patrias, a quien dio micrófono para hablar en un evento oficial. La presencia de Nicolás Maduro en la Toma de Protesta el 1 de diciembre de 2018. Su necedad de habilitar un aeropuerto casero (militar) como Terminal Internacional “Central Avionera de Santa Lucia”, pese a la oposición de autoridades internacionales de aviación. Las masacres ordenas contra los migrantes centroamericanos. Su fidelidad y larvismo a Donald Trump que dañó la relación con Joe Biden, entre muchas más, Andrés (Jim) Manuel es considerado en el concierto internacional como el presidente más mentiroso del orbe.

Sus mandamientos no mentir, no robar, no traicionar son trilogía embustera lopezobradorista, que nació y se desarrolla en él, al grado de obligar a sus larvas, chairos, leales a ciegas seguir, pues “quien no está con la Transformación de 4ª, está contra la T4a” y las consecuencias son implacables, expulsión del reino Pejista y persecución de la UIF y la FGR.

Otra mentira para cerrar el análisis de la perversidad y fatuidad de Andrés Manuel López Obrador, rey de las mentiras (62 mil en 3 años), presumió que en México “ya no hay masacres”. Para el Peje los horrendos y despiadados asesinatos masivos en Zacatecas, Tamaulipas, Tabasco, Guanajuato, Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Ciudad de México, son atentados menores, aislados, producto de la guerra por el control de las plazas entre Cárteles.

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*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales pasaporteinformativo.mx, gustavorenteria.mx, latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.com, grupometropoli.net

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