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JAVIER ESQUIVEL DÍAZ. Uno de los objetivos de la comunicación de gobierno de los municipios del Estado de México debiera ser el generar consensos sobre las acciones que realizan sus alcaldesas y presidentes municipales, a nombre de la gente que gobiernan, son las correctas.
El buscar esas mayorías no solo debe corresponder con las altas expectativas que se generaron con los cambios de gobierno. La comunicación municipal debiera también dar respuesta a las necesidades más urgentes y preocupaciones vigentes de cada población.
Sin embargo, pareciera que durante el primer mes de mandato la brújula y la hoja de ruta comunicativa va en sentido contrario. En los primeros días las autoridades municipales de varios municipios se han dedicado a comunicar inicialmente sus gabinetes de trabajo conformados por perfiles que corresponden más a un pago de facturas político electorales que a posicionar planes de trabajo dirigidos por profesionales en la materia que resuelvan los problemas.
La visión y rumbo de la vida municipal que debiera imprimirse durante los primeros días ha quedado olvidada, como también las acciones urgentes que resolver a favor de las y los ciudadanos.
La comunicación se ha centrado en resolver el pago de nóminas no devengadas por las administraciones pasadas, así como el culpar de todos los males locales a las autoridades anteriores.
No son un tema menor que resolver, sin duda, ya que sin una burocracia municipal en buen funcionamiento difícilmente se pueden gestionar eficientemente los asuntos públicos, empero lo que la gente requiere es información útil que le permita mejorar sus condiciones actuales de vida.
La temática de burocracias no pagadas y la falta de recursos nos asuntos prioritarios para el grueso población que busca sobrevivir a sus propios retos de hoy y de mañana.
Las esperanzas poblacionales radican en sentir la diferencia entre gobiernos, percibir que las condiciones de inseguridad, combate a la corrupción en trámites y servicios municipales han sido eliminadas, así como también comprobar que hay agilidad para el pago de sus impuestos y ser conscientes de que habrá una contraprestación a cambio.
Nada de eso ha sucedido, al contrario, en Municipios como Naucalpan el pago de impuestos ha sido más complejo que en años anteriores, la vacunación contra la pandemia tiene menor grado de organización que con la administración anterior.
Este municipio comenzó a comunicar desacuerdos con el gobierno federal por el destino de un predio destinado para creación de una universidad, a la integración de un equipo de trabajo impuesto por los partidos que formaron la coalición electoral, a culpar a las anteriores autoridades, a informar sobre el lamentable contagio de covid de su titular.
Pero también comenzaron a no dar una respuesta o posicionar un plan de acción para dejar de ser uno de los principales municipios del país con la peor percepción de inseguridad nacional.
El ordenar la casa, como lo llaman las autoridades naucalpenses también implica una acción de rendición de cuentas, transparencia y difusión como lo hacen con los actos de entrega de cobijas y juguetes.
Hoy las plataformas de comunicación digital municipal son inocuas y sin contenido para los miles de personas que votaron por un cambio y desapercibidas para los que no lo hicieron.
En la esfera mediática se informa diariamente de los muchos retos por vencer que nuevos aciertos gubernamentales municipales.
Aún falta mucho por ver en este municipio y varios más que analizaremos en entregas futuras de esta columna.
El comunicar un gobierno municipal tiene varios objetivos y metas a mediano y corto plazo. Hoy el hacer responsable de una errática comunicación a una persona sería equivocado. Sin embargo, sin una estructura profesional en la materia que oriente y asesore cada una de las acciones de los integrantes de su gobierno se torna cada vez más complejo.
Hoy el comunicar para los gobiernos municipales es más que una necesidad, es una obligación social ante las exigencias sociales que vive el Estado de México.
Esperemos los resultados y evaluación ciudadana en los primeros 100 días, por lo pronto no hay mucho que presumir más que sus fotos en las redes sociales.
@javoesquivel
