¿Cuánto del botín de García Luna le tocó a Felipe Calderón?
FRANCISCO RODRÍGUEZ. Millones y millones de dólares, ¿sólo para Genaro García Luna?
De acuerdo a lo que hasta hoy se ha escuchado de él y sobre el tema, además de repartir entre sus cómplices — Luis Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño García, Edgar Millán, Iván Reyes, Víctor Garay y Espinoza de Benito, entre los principales–, ¿cuánto le habrá correspondido a su gran protector Felipe Calderón?
Porque es imposible creer que todo el pastel fuera sólo para García Luna.
Como tampoco es posible creer que Calderón se haya hecho el desentendido “de a gratis” ante tantas acusaciones que, en su momento, en varios espacios periodísticos –en este, entre otros pocos– se hacían en contra del entonces secretario de Seguridad Pública, a quien sus aduladores bautizaron como El Policía de Titanio.
Y es que, la de este lunes no fue la primera ocasión que, en el juzgado de Brooklyn, NY, se escuchó la acusación de complicidad existente de Genaro García Luna con el Cártel de Sinaloa. Protección a los delincuentes a cambio de millones de dólares.
El 20 de noviembre de 2018 todos los diarios nacionales e internacionales dieron cuenta de las declaraciones de Jesús El Rey Zambada, uno de los principales testigos de la Fiscalía en el juicio que por entonces se le seguía a Joaquín El Chapo Guzmán, quien aseguró que entregó dos maletas con un total de entre seis y ocho millones de dólares en sobornos al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
El Rey, ex sublíder del Cártel de Sinaloa, afirmó que personalmente le dio a García Luna 3 millones de dólares, pues quería asegurarse de que “un comandante que simpatizaba con su hermano, El Mayo Zambada, estuviera a cargo de la policía en Culiacán”.
De acuerdo con Alan Feuer, periodista del diario The New York Times –quien cubrió el juicio contra El Chapo en Nueva York–, en una segunda reunión con García Luna, Zambada le dio otros 3.5 millones para asegurarse de que El Mayo Zambada siguiera con sus operaciones de narcotráfico sin ser molestado.
La primera reunión se dio cuando García Luna era director de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República.
El segundo pago fue en 2006, cuando ya era secretario de Seguridad Pública federal. El expresidente Felipe Calderón Hinojosa hizo de García Luna uno de los policías más poderosos e ignoró los señalamientos de corrupción, abuso de autoridad y violaciones a derechos humanos que se hicieron durante años en contra de él.
¿De a gratis? ¿Sin que le tocara parte del botín?
Como aquella de 2012, cuando el narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, señaló a García Luna de haber recibido dinero de sobornos.
Y en este Índice Político se le señaló siempre como el gran protector del Cártel de Sinaloa, mientras en otros espacios le llamaban, incluso, El Policía de Titanio.
¿Todos le daban maletas de dólares?
Este lunes, al dar finalmente inicio el juicio de García Luna a quien las autoridades de Estados Unidos acusan de narcotráfico, por introducción de al menos cuatro drogas distintas a los Estados Unidos, y por mentirle a las autoridades de ese país en un trámite migratorio, el testigo colaborador, ex integrante del Cártel de los Beltrán Leyva, Sergio Villarreal Barragán (a) El Grande aseguró que vio al exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.
El Grande fue el primer testigo que llamó la fiscalía en el caso contra el exsecretario mexicano de Seguridad, al que señala de haber sido parte de la “nómina” del Cártel de Sinaloa.
En su testimonio aseguró que “vio en varias reuniones” a García Luna, recibiendo sobornos de este grupo.
Ante el juez y los miembros del jurado, Villarreal precisó que el encargado de los pagos a García Luna era Arturo Beltrán Leyva, asegurando, incluso, que él «estuvo en algunas ocasiones» presente en dichas transacciones, que, según su declaración, aumentaban a medida que el cartel crecía.
Villarreal Barragán también acusó a Luis Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño García, Edgar Millán, Iván Reyes, Víctor Garay y Espinoza de Benito, todos ellos excolaboradores de García Luna. Toda una pandilla.
Amenazó, pero también corrompió periodistas
Pero revelar las sucias andanzas de García Luna tenía altos costos.
Amenazó de muerte a muchos periodistas que, en su momento, señalaron que en su papel al frente de la AFI –que él creó con Vicente Fox para sustituir a la Policía Judicial Federal de la PGR– y, posteriormente, como titular de Seguridad Pública del gobierno espurio de Felipe Calderón, tenía ligas y hasta brindaba protección a los cárteles de la droga, señaladamente al de Sinaloa por el que daba la cara Joaquín El Chapo Guzmán.
Por tal, la colega Anabel Hernández tuvo que salir del país y pedir asilo en el extranjero. Fue ese el caso más destacado y conocido.
Pero García Luna, a quien en sus publicaciones llenas de halagos algunos llamaban El Policía de Titanio, también corrompió a columnistas y comentaristas, lo mismo que a las empresas en las que se desempeñaban, según se dio a conocer hace unos meses, para que no se publicaran investigaciones periodísticas que invariablemente lo señalaron como enriquecido cómplice de la delincuencia organizada.
Para eso, también, servían los millones de dólares que –según han dicho sus antiguos protegidos en el narcotráfico—le entregaban a cambio de protección, e información que les permitió su expansión.
Indicios
De verdad que Claudia Sheinbaum no las trae todas consigo, no obstante la protección que le brinda su “jefe” Andrés Manuel López Obrador y de los más de 6 mil elementos de la Guardia Nacional desplegados en el Sistema de Transporte Colectivo de la capital nacional, el Metro sigue sufriendo “incidentes atípicos”. Tan sólo este lunes un corto circuito provocó en la estación Barranca del Muerto de la Línea 7 una humareda que intoxicó a decenas de pasajeros, algunos de los cuales tuvieron que ser hospitalizados; uno más, ayer martes, fue suspendido el servicio en la Línea A, que corre de la estación los Reyes La Paz a Pantitlán. Uno de los trenes férreos se descarriló en la estación La Paz. ¿Sirvió de algo la presencia de los guardias nacionales? ¿Ellos sí podrán darle el mantenimiento del Metro que la “corcholata” presidencial le ha escatimado? * * * Luego de que se aprobara el uso de Uber, DiDi y otras aplicaciones de transporte a las afueras del Aeropuerto de Cancún circularon en redes sociales videos de ataques de taxistas contra choferes de aplicaciones, al grado de que las autoridades de Estados Unidos alertaran a sus turistas para tener cuidado si visitan la región. El mensaje del gobierno estadounidense señala que el uso de las aplicaciones de movilidad es seguro; sin embargo, se presentan ataques contra los conductores por disputas por el servicio de taxis en la zona. ¿Y ya sabe usted quienes, además de los turistas, van a perder este violento round? Pues los taxistas, quienes por un grupo de provocadores podrían perder la licencia de taxi en toda la entidad. * * * Reconozco su esfuerzo por llegar hasta el final de este texto. En la próxima entrega hablaremos de los secuestros de García Luna. Los que él padeció y, claro, los que organizó con su banda de malhechores. Mientras tanto, como siempre, reciba mis deseos porque siempre tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!