Ricardo Burgos Orozco
Ciudad de México, 17 de marzo (entresemana.mx). El viernes de la semana pasada venía subiendo las escaleras eléctricas y fijas desde lo profundo de los andenes de la estación Barranca del Muerto de la Línea 7. A la mitad del camino empecé a escuchar las notas de un violín. Pensé que era una grabación; me dije: qué bueno que están poniendo música ambiental para disfrutar mientras entras y sales del Metro, pero resulta que no.
Mientras me acercaba a la salida se escuchaban más fuerte los acordes del violín. No era música ambiental del Metro. Afuera me encontré a un joven tocando con maestría; le había instalado una bocina para que se escuchara más fuerte y deleitaba a todos quienes pasaban por el lugar.
Al muchacho que me encontré tocando el violín es un joven no mal vestido, moreno claro, muy agradable. Esperé a que dejara de tocar para no interrumpirlo y platicar con él. Al mismo tiempo se acercó una señora para pedirle su número telefónico y contratarlo pronto. “Qué bonito tocas”, le dijo ella.
El joven músico se llama Vigora González— busqué en internet el significado de su nombre, pero no lo encontré. Lo mas que pude saber es que viene de vigoroso —. Me dijo que fue una ocurrencia de sus papás y tampoco les ha preguntado de donde sacaron ese nombre.
Vigora me comentó que estudió violín en la Escuela de la Música Mexicana Daniel García Blanco, que está ubicada en la calle de Francisco González Bocanegra número 73, en pleno Garibaldi. Es un centro con mucha historia, que se inauguró en 1990 como tal, pero por ahora se encuentra cerrada al parecer por falta de presupuesto para seguir atendiendo a muchos músicos que desean estudiar en el lugar.
Él sigue aprendiendo de violín con los maestros Adolfo Lugo Reyes y Myles Mackewon, aunque terminó la carrera de ingeniería mecánica, pero Vigora no se dedica a otra cosa en la actualidad más que a la música. Es su pasión y quiere seguirse perfeccionando. Me parecía un chavo de unos 25 años, pero me confesó que tiene 30. Eres “tragaños”, le dije.
El violinista me platicó que normalmente está en la estación Auditorio de la misma Línea 7. Dijo que tiene que cuidarse de los vigilantes del Metro porque, aunque está afuera, todavía es zona del Sistema de Transporte Colectivo y no quiere que lo remitan al juez cívico. Con los eventos adonde lo contratan y lo del Metro, saca para vivir, me comentó.
El joven músico no solamente toca, sino también compone para violín y canto. Le gusta la música mexicana y la clásica. “Me encanta ser versátil”, platica mientras se prepara para la siguiente melodía afuera del Metro. Observé que en el estuche de su instrumento había una buena cantidad de dinero en monedas y billetes que seguramente le ha ido dejando la gente que pasa.
Me despedí de Vigora con el deseo de que le vaya bien a este joven músico con mucho talento y deseos de superación. Si lo quieren escuchar lo encuentran en las estaciones Auditorio o Barranca del Muerto: también lo pueden contratar al número 55 16 24 33 13. Seguro les va a agradar.